Tres personas de nacionalidad boliviana y el chofer del rodado donde transportaban 395 kilos de hojas de coca, de la "especial", fueron demorados. La hoja milenaria es muy cotizada: el cierre de la frontera hizo que incremente su valor a cifras inimaginables, situación aprovechada por los contrabandistas.
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Tres personas de nacionalidad boliviana y el chofer del rodado donde transportaban 395 kilos de hojas de coca, de la "especial", fueron demorados. La hoja milenaria es muy cotizada: el cierre de la frontera hizo que incremente su valor a cifras inimaginables, situación aprovechada por los contrabandistas.
Según pudo saber El Tribuno de Jujuy, en el marco de los operativos de control y cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio, efectivos del Escuadrón 21 patrullaban la zona norte de La Quiaca, que limita con la ciudad boliviana de Villazón.
Fue en ese interín que divisaron una camioneta que había burlado los controles en el límite del río internacional aprovechando la oscuridad reinante, y a gran velocidad circulaba por distintas arterias de La Quiaca.
Inmediatamente, los efectivos emprendieron una cinematográfica persecución y se implementó un operativo cerrojo para evitar que los contrabandistas pudieran escapar.
Es así que luego de varios minutos, lograron detener la marcha de una camioneta Ford Ranger color champagne, en el barrio San Cayetano de la ciudad fronteriza.
Al momento de solicitarles la documentación correspondiente a los ocupantes, 3 eran de nacionalidad boliviana mientras el chofer, un vecino quiaqueño, ante la consulta del porque circulaban a tan alta velocidad los inculpados respondieron que se dirigían al nosocomio local por una emergencia médica. La coartada no fue muy creíble por lo que al momento de requisar el rodado en la caja divisaron varios bultos de grandes dimensiones y coincidentes con los embarques de coca. La revisión arrojó que en bolsas de arpillera había paquetes de hojas de coca en gran cantidad, por lo tanto el rodado junto a los protagonistas fueron trasladados hasta el edificio de la fuerza federal.
Luego de vaciar los bultos el peso total fue de 395 kilos de hojas de coca en estado natural, paquetes de medio kilos envueltos en cinta de color ocre y papel de diario.
La novedad fue informada al magistrado federal de turno, quien ordenó las hojas de coca y vehículo sean secuestrados.
Mientras acompañantes y el conductor de la camioneta que intentaba trasladar de manera ilegal el cargamento fueron imputados en infracción a la ley 22.415 Código Aduanero y dispuso que los involucrados queden en libertad pero supeditados a la causa. La coca fue trasladada a la sede judicial y no se supo su destino final.