Jean-Michel es el padre de Cassandre Bouvier, quien fue atrozmente asesinada junto a su amiga Houria Moumni, en julio de 2011 en la Quebrada de San Lorenzo. Conocí a Jean-Michel y a los restantes familiares de las víctimas tiempo antes del juicio oral por el caso, que se llevó a cabo durante marzo, abril y mayo del año 2014. En el transcurso del largo debate oral, al cual Jean-Michel asistió junto a Héléne Kottak (madre de Cassandre) y a Aliénor Bouvier (hermana de Cassandre), también lo hicieron Zohra Moumni (madre de Houria), Lahoucine Moumni (padre de Houria), y Fadil y Majid Moumni (hermanos de Houria), se vivieron momentos terribles, de mucha tensión y angustia.
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Jean-Michel es el padre de Cassandre Bouvier, quien fue atrozmente asesinada junto a su amiga Houria Moumni, en julio de 2011 en la Quebrada de San Lorenzo. Conocí a Jean-Michel y a los restantes familiares de las víctimas tiempo antes del juicio oral por el caso, que se llevó a cabo durante marzo, abril y mayo del año 2014. En el transcurso del largo debate oral, al cual Jean-Michel asistió junto a Héléne Kottak (madre de Cassandre) y a Aliénor Bouvier (hermana de Cassandre), también lo hicieron Zohra Moumni (madre de Houria), Lahoucine Moumni (padre de Houria), y Fadil y Majid Moumni (hermanos de Houria), se vivieron momentos terribles, de mucha tensión y angustia.
Fue extremadamente duro escuchar testimonios y presenciar el desarrollo de pruebas que reflejaron y reprodujeron la cobardía y ferocidad de los crímenes.
También se transitaron momentos de indignación frente al develamiento de conductas policiales evidentemente delictuales (que originaron las causas Nro. 92.694 y 91.644 por falsedad ideológica de instrumento público y por apremios ilegales, respectivamente).
De igual modo transcurrieron en el juicio valiosos testimonios de otros funcionarios policiales de encomiable actuación; y de expertos en diferentes actividades periciales.
Todo lo acontecido en el juicio, donde el Tribunal que lo llevó a cabo integrado por los Dres. Ángel Longarte, Carlos Pucheta y Bernardo Ruiz, permitió a las partes el más amplio ejercicio de sus derechos con un criterio absolutamente amplio sobre la aceptación y recepción de nuevas pruebas, permitió aclarar muchas circunstancias de los crímenes y, además, despejar y descartar algunas teorías descabelladas que siempre rodearon al caso producto de la inventiva o de la mala fe.
Al finalizar las audiencias de debate y debiendo formular acusación la querella que representaba en forma conjunta a ambas familias (constituida por los Dres. Nicolás Durrieu, Nicolás Ortiz y quien suscribe), surgió una discordancia frente a la situación del imputado Santos Clemente Vera.
Jean-Michel Bouvier entendió que no existía evidencia suficiente de cargo para formular una acusación en su contra, el resto de los familiares de Cassandre y los de Houria Moumni afirmaban lo contrario, sostenían que Vera debía ser acusado por los crímenes pues la prueba así lo determinaba.
Esta posición discordante determinó una separación, en lo formal, de los abogados que representamos a las familias, de modo tal de brindar a cada parte la posibilidad de expresar sus respectivas posturas.
Luego vinieron las sentencias de las diferentes instancias, la del Tribunal que llevó a cabo el juicio, la del Tribunal de Impugnación y la de la Corte de Justicia de Salta.
Cada Tribunal desarrolló con absoluta claridad, detenimiento y amplitud sus fundamentos para concluir en una u otro posición jurídica frente al caso y a las valoraciones que, en lo particular respecto de la situación de Santos Clemente Vera, determinaron sus conclusiones.
Frente a la condena de Santos Vera, ambas posturas de las familias se mantuvieron inalterables, una la convalidó y la otra la rechazó.
No existe tal diferencia en el caso del condenado Gustavo Lasi pues su culpabilidad no es discutida por ningún familiar querellante.
En tales circunstancias, Jean-Michel Bouvier luchará hasta el final por lo que él considera que es justo, su hombría de bien y humanismo merece el máximo respeto, al igual que el resto de los familiares de las víctimas, más allá de la postura de cada quien frente al caso.