El ciclo número 26 del programa Folclorísimo arrancó el martes pasado, casualmente en los festejos del Día Nacional de la Zamba Nacional, más precisamente en la tierra caliente de Orán, siempre con la voz amiga del indiscutible Eduardo Giménez, un hombre que supo ganarse el respeto y la admiración de los habitantes de esa región.
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El ciclo número 26 del programa Folclorísimo arrancó el martes pasado, casualmente en los festejos del Día Nacional de la Zamba Nacional, más precisamente en la tierra caliente de Orán, siempre con la voz amiga del indiscutible Eduardo Giménez, un hombre que supo ganarse el respeto y la admiración de los habitantes de esa región.
El espacio, que se emite por Radio Ciudad Orán, va de lunes a viernes, de 19 a 21, y se repite cada medianoche hasta las 2 de la mañana.
“Arrancamos sin auspiciantes por la situación que nos toca vivir con esta pandemia, pero creo que es importante sumar un programa para que la gente lo siga desde su casa. La verdad es que me superó esta apertura, me invadió enormemente la emoción, ya que numerosos artistas famosos y amigos se sumaron a la noche de Folclorísimo. Rubén Ehizaguirre (Los Nocheros), Roberto Pérez (Por Siempre Tucu), y el santiagueño Mario Álvarez Quiroga fueron solo algunos de los que nos llamaron para brindarnos buenos augurios para la temporada 2020”, resaltó Giménez.
“Hemos recibido saludos de distintos puntos del territorio nacional y también del mundo, a través de Facebook. Eso nos aliento a seguir trabajando, con la intención de superarnos día a día. La felicidad se apropia de mi ser, sabiendo que llevo un buen mensaje a cada hogar. El medio radial tiene algo muy especial, por el cariño y el apego se va transformando en mutuo con los oyentes, se va cristalizando en una verdadera familia de la comunicación”, agregó el locutor oranense.
Julián Moreno y Ariel Ramos, acompañan a Giménez en la conducción del programa. Juan Arispe se encarga de la operación, y Andrés Giménez es el responsable de la producción.
Eduardo Giménez es uno de esos personajes infaltables en cada pueblo, su dedicación y empuje lo hicieron una persona querida en su Orán natal. Como buen pescador... y mentiroso... siempre consigue la presa más grande del agua, pero esto pasa a segundo plano cuando ofrece su generoso corazón. También estuvo vinculado a la política, y tuvo un par de mandatos como concejal. Es una de las voces identificatorias en el prestigioso Festi Orán, que hace algunas temporadas pasó a llamarse Festival de Orán. Su voz en el escenario adquirió un “rótulo”, y esa “chapa” es difícil de borrar.
“Durante 25 años pasamos buenas y malas, pero lo importante es que todavía estamos aquí, disfrutando el amor y cariño de los oyentes, o sea que el objetivo está cla ramente cumplido”, enfatizó.