¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

"La historia de mi papá fue muy vasta y corta, pero dejó huellas muy profundas"

El exitoso empresario local Juan José Soler recordó el protagónico rol que tuvo su padre dentro de la sociedad salteña, al cumplirse 100 años de su natalicio. Armando Soler fue una figura protagónica que dejó un legado que perdura hasta el día de hoy en Salta.
Jueves, 21 de mayo de 2020 02:38

Armando Soler fue un personaje protagónico dentro de la sociedad salteña. Pese a haber fallecido a muy corta edad (a los 52 años), su historia fue muy basta y dejó huellas muy profundas en la provincia. Hoy se cumplen 100 años de su natalicio, de aquel reconocido empresario que por su múltiple actividad lo llevó a conducir diversas entidades.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Armando Soler fue un personaje protagónico dentro de la sociedad salteña. Pese a haber fallecido a muy corta edad (a los 52 años), su historia fue muy basta y dejó huellas muy profundas en la provincia. Hoy se cumplen 100 años de su natalicio, de aquel reconocido empresario que por su múltiple actividad lo llevó a conducir diversas entidades.

"Yo creo que el gran legado que deja mi padre es su impronta empresaria, sin dudas. Estaba un paso adelantado a lo que era la sociedad de Salta en aquel momento, creo que abrió claramente un camino hacia la modernidad, desde el punto vista de la construcción y desde el punto vista de los hábitos de consumo", expresó Juan José Soler, hijo del reconocido empresario local, quien es presidente de Cerámica del Norte desde 1994.

Armando Soler también fue un hombre democrático y plural, que tuvo una cercanía importante con la Unión Cívica Radical. Fue un personaje que le dejó a la provincia lineamientos importantes hacia donde se debía encaminar Salta en particular, dentro de un mundo que venía con cambios sumamente dinámicos e importantes a partir de la década del 50.

"En lo personal era un hombre genial. Desde el punto de vista familiar fue un padre presente, 100% presente, un padre de diálogo fácil, era realmente un compañero y amigo. Nos comentaba mucho lo que era su vida, nosotros siempre tuvimos conocimiento de sus actividades", expresó Juan Soler.

El Origen

Armando Soler nació en Perico (Jujuy) el 21 de mayo de 1920. Cursó sus estudios en el Colegio Belgrano y el Nacional de Salta. Se recibió de ingeniero agrimensor en la Universidad de La Plata. Era un gran motivador y a sus hijos les creó la idea de cuánto valía el esfuerzo del estudio y del trabajo.

"Mi papá participó en distintos grupos empresarios y con distintas personas. Lo que más llama la atención, mirando retrospectivamente, es la cantidad de hombres y personajes que surgieron en las décadas del 50 y 60 que cambiaron un poco la filosofía de Salta", expresó Juan Soler.

Fue uno de los fundadores de Salta Refresco, que fue Coca-Cola, y cambió los hábitos de consumo en el año 63. También fue fundador de LV9, radio Güemes, que fue un punto de inflexión en la forma comunicacional de Salta. Presidió la Cámara de Comercio e Industria en el año 58, donde conformaron lo que era la Cooperativa de Crédito Limitada, que después pasó a ser el Banco Noroeste.

También incursionó en la actividad agropecuaria, siendo fundador de la Cabaña Solymar dedicada a la cría de novillos. Fue uno de los cofundadores del reconocido Jockey Club de Salta. Armando Soler fue un hombre de trabajo e iniciativa, que vivió y acompañó a la sociedad salteña con sus emprendimientos.

 

"Fue un hombre que vivió tan poco, falleció a los 52 años, sin embargo dejó una huella muy profunda y pilares muy fuertes para seguir haciendo cosas por Salta. Es un hombre que merece ser reconocido en sus 100 años de natalicio. Estoy seguro de que era una persona que estaba un paso adelante, un hombre que veía y analizaba mucho lo que pasa en el mundo, en Argentina, y qué nuevas ideas podía incorporar para perfilar mejor a Salta hacia un futuro", agregó su hijo.

Cuando ingresa a Cerámica del Norte le da un golpe de timón a la empresa y cambia el paradigma de la construcción. Ahí es donde se pasa del ladrillo común al ladrillo hueco. Armando Soler da esa impronta, que comienza a surgir en Italia y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.

"Cuando vuelve a Salta, entra a acompañar a mi abuelo en todo lo que es cerámica y le da un empuje realmente notorio. Cuando termina la Segunda Guerra Mundial se cambia el paradigma de la construcción en Europa y mi papá toma toda esa tecnología, la trae acá y hace un cambio brusco del paradigma de la construcción en todo el noroeste, asumiendo ese protagonismo fundamental que tuvo el ladrillo hueco y que va a perdurar en el tiempo como sistema constructivo", contó Juan José Soler.

Entrañable amigo

Armando Soler era una persona sumamente democrática. En las elecciones de 1962 declina su candidatura a vicegobernador de Arturo Oñativia porque fallece su papá, sin embargo queda como presidente del partido radical, conducción que declina en diciembre de 1964 porque por las múltiples actividades laborales que realizaba tenía que estar fuera de la provincia.

"Su amistad con Arturo Oñativia -fueron como hermanos de la vida- es un ejemplo claro de lo que fue mi papá. Cuando se produce el derrocamiento de Arturo Illia mi papá le abre la puerta de mi casa a Oñativia, para superar esos tiempos difíciles, para superar el trauma del derrocamiento y volver a insertarse en su consultorio. Creo que es una anécdota que lo pinta a mi padre de cuerpo entero", expresó Soler.

Armando Soler era un hombre muy fiel con sus amigos, de convicciones profundas y de códigos muy fuertes que dejó un legado marcado a fuego en su familia y la sociedad salteña. "No me fue difícil, ni me pesó el apellido de mi padre. Él falleció cuando yo tenía 19 años y la verdad que me dejó toda una vivencia y una fortaleza que creo que fue el motor que me impulsó en toda mi vida para hacer de esta empresa un legado de él, y hacer de ella lo que le hubiera gustado haber hecho si la vida le hubiera dado la oportunidad de no haber sido tan corta", comentó su hijo.

Ese empuje que Armando Soler tenía lo convirtieron en un hombre realmente excepcional. Tenía una cosmovisión plural desde el punto vista del mundo de los negocios y del mundo de las instituciones. Esa cosmovisión y esa inquietud que tenía lo llevan a cambiar algunos paradigmas de la sociedades del NOA.

Su fallecimiento en el año 1973 fue inesperado para toda una sociedad, que a 100 años de su partida sigue reconociendo su legado.

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD