La tensión que se vive por estas horas en Salvador Mazza es evidente. El cierre del comercio dispuesto ayer por el intendente Rubén Méndez se complementa con intervenciones de Gendarmería que se enfrentaron con civiles cuando estos intentaban ingresar desde Bolivia por los innumerables pasos ilegales en la quebrada internacional; allí se registraron al menos dos enfrentamientos desde el martes pasado. El Tribuno consultó al jefe de la Agrupación VII de Gendarmería Nacional, comandante Pablo Gigena, quien confirmó los sucesos. "Los incidentes se generalizaron en la frontera con enfrentamientos entre gendarmes y civiles que intentan cruzar del otro lado. Los incidentes, algunos graves, comenzaron con piedras y palos y luego aparecieron machetes. Ante esa situación Gendarmería actuó con postas de goma y logró evitar el avance. Esto ocurrió en la madrugada del martes 16", informó Gigena.
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La tensión que se vive por estas horas en Salvador Mazza es evidente. El cierre del comercio dispuesto ayer por el intendente Rubén Méndez se complementa con intervenciones de Gendarmería que se enfrentaron con civiles cuando estos intentaban ingresar desde Bolivia por los innumerables pasos ilegales en la quebrada internacional; allí se registraron al menos dos enfrentamientos desde el martes pasado. El Tribuno consultó al jefe de la Agrupación VII de Gendarmería Nacional, comandante Pablo Gigena, quien confirmó los sucesos. "Los incidentes se generalizaron en la frontera con enfrentamientos entre gendarmes y civiles que intentan cruzar del otro lado. Los incidentes, algunos graves, comenzaron con piedras y palos y luego aparecieron machetes. Ante esa situación Gendarmería actuó con postas de goma y logró evitar el avance. Esto ocurrió en la madrugada del martes 16", informó Gigena.
Posteriormente y ese mismo día, cerca de las 19, otro numeroso grupo intentó ingresar por el sector. También se registraron serios incidentes que dejaron a una persona herida; una mujer de nacionalidad argentina que había cruzado hacia el vecino país para adquirir productos textiles y hojas de coca e intentaba regresar. En ambas oportunidades estas personas no lograron su cometido y fueron ahuyentados por el operativo de la fuerza de seguridad.
El Tránsito Vecinal Fronterizo solo en la Aduana de Salvador Mazza registraba un movimiento diario de 6.000 personas
"El cruce se produce desde los dos lados", advirtió Gigena, quien pidió a la población argentina que se abstenga de cruzar hacia Bolivia.
"Debemos advertir que la frontera está cerrada y que la gente está cometiendo una violación al decreto presidencial. También están incumpliendo con el distanciamiento obligatorio. Hay un delito de contrabando y resistencia a la autoridad, pero lo más grave es que actúan irresponsablemente y pueden traer el virus desde una zona donde está circulando. Esto lo saben perfectamente y es una irresponsabilidad total actuar así", expresó.
Gigena sostuvo que en estos momentos hay unos 360 efectivos dispuestos en la zona. Otros tantos se encuentran operando en Aguas Blancas, Orán. "En abril, el Ministerio de Seguridad dispuso un refuerzo de efectivos en la región. Antes de eso había 200 gendarmes. A medida que avanzó la cuarentena llegaron refuerzos desde el Móvil 5 y 3 de Santiago del Estero", informó.
Ingreso en“manada”
Una modalidad que se utiliza para superar los controles de Gendarmería en la frontera es el ingreso “en manada”. 40 o 50 personas se reúnen en un lugar establecido, cerca del paso ilegal, y en un momento todos avanzan hacia el control, con lo cual los gendarmes solo pueden detener a algunos. El resto desaparece cruzando la línea de frontera. Este intento de ingreso "en manada" viene siendo repelido sistemáticamente por miembros de la Gendarmería en varias oportunidades.