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Unas de las grandes preocupaciones que afrontaban las distintas fuerzas de seguridad en General Güemes antes de la pandemia era la gran cantidad de accidentes que se producían dentro del ejido urbano. El promedio de accidentes rondaba los tres por día y el 80% involucraba a motociclistas.
Ese promedio llegó a caer hasta un 0% durante el aislamiento obligatorio, lo cual es lógico de pensar si tenemos en cuenta que no se podía salir a la calle, salvo las personas exceptuadas. Sin embargo, tenemos que señalar que la cuarentena entre los habitantes güemenses nunca fue total. Podemos decir que el flujo de personas y vehículos circulando por la calles tuvo una importante merma, pero nunca llegó a ser absoluta.
En la medida que la cuarentena avanzaba y antes de cualquier flexibilización, todo parecía haber vuelto a la normalidad al menos durante el día, con demasiada gente circulando en las calles, además de los vehículos, para la crítica situación de salud por la que estábamos atravesando. Por suerte entre esa normalidad los accidentes de tránsito continuaban ausentes.
Pero a partir de que fueron levantados los controles en las calles internas de la ciudad, para concentrar toda la atención en la ruta nacional 34, los accidentes vehiculares retomaron protagonismo. Y en la actualidad los números muestran hasta 2 siniestros por día y un 90% de ellos involucran a motociclistas.
“Realmente las motos son un problema. Es casi un milagro que no haya víctimas fatales, porque casi nadie usa casco, la mayoría son jóvenes y en este sentido los padres tienen gran parte de responsabilidad”, manifestó el comisario mayor Luis Ríos a El Tribuno, cuyo personal a cargo deben ser los primeros en llegar cuando reciben una llamada de emergencia.
El parque automotor güemense ha vuelto inseguras las calles; inseguras para los conductores de automóviles.
Es que la velocidad de desplazamiento de las motos junto con el escaso conocimiento sobre la correcta forma de conducirse en la vía pública son las principales razones por las cuales ocurren los accidentes. Esto no significa que siempre la responsabilidad de una colisión sea del motociclista, pero lo es en la mayoría de los casos.
Gracias a Dios los accidentes que resultan con víctimas fatales son muy poco frecuentes cuando hablamos de calles céntricas o de barrios, a diferencia de aquellos que tienen lugar sobre ruta nacional 34 o las rutas provinciales 10 y 11, donde el índice de mortalidad sí es preocupante.
Para reorganizar el tránsito, que durante el día es caótico especialmente en la zona centro, se están realizando nuevos estudios para determinar los cambios más convenientes que se deberían realizar, como el cambio de sentido de circulación de algunas calles o hacer de aquellas arterias que aun conservan su doble mano calles de un solo sentido.