La delgada línea que separa la realidad de la ficción es tan imperceptible que muchas veces suelen confundirse y provocan la expresión: "Cuando la realidad supera a la ficción". Hace más de dos semanas en la comisaría 45 de Tartagal seis hombre que estaban detenidos se fugaron, tres fueron recapturados y los otros son intensamente buscados. Los revoltosos "internos" planificaron una rápida y eficaz huida, acción que bien podría quedar reflejada en alguna serie de moda en los últimos tiempos.
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La delgada línea que separa la realidad de la ficción es tan imperceptible que muchas veces suelen confundirse y provocan la expresión: "Cuando la realidad supera a la ficción". Hace más de dos semanas en la comisaría 45 de Tartagal seis hombre que estaban detenidos se fugaron, tres fueron recapturados y los otros son intensamente buscados. Los revoltosos "internos" planificaron una rápida y eficaz huida, acción que bien podría quedar reflejada en alguna serie de moda en los últimos tiempos.
Durante la madrugada del martes 11 del corriente mes seis presos, todos con antecedentes penales, lograron evadir la precaria seguridad de la dependencia policial perteneciente a la Unidad Regional 4, ubicada en el barrio El Pórtico entre las jurisdicciones de Mosconi y Tartagal, e inaugurada en 2010 por el entonces gobernador Juan Manuel Urtubey. Esa madrugada se fugaron: Federico Exequiel Montes (27), Enrique Javier Chirico (23), Dante Daniel Romero (21), Gabriel Armando Cisnero (29), Daniel Orlando Rodríguez (28) y Sergio Cigarra (24). Desde entonces los uniformados norteños recapturaron a Rodríguez, mientras que Chirico y Romero se entregaron junto a su abogado particular.
Se presume que los detenidos estuvieron todo un fin de semana "trabajando" en la excavación del túnel de poco más de tres metros, según fuentes oficiales: desde el viernes 7 hasta el domingo 9 del corriente mes, incluso podrían haber seguido cavando el lunes 10 para concretar la fuga durante la madrugada del martes 11. Todas y cada una de las acciones que los delincuentes desarrollaron en el interior de una de las tres celdas de la dependencia habrían contado con la complicidad de dos uniformados que hicieron guardia durante esos días.
Se trata del oficial de servicio David Alejandro Velarde Calapiña, de 32 años, y el cabo de guardia Cristian David Garzón, de 38, acusados por el fiscal Gonzalo Ariel Vega de los delitos de favorecimiento de evasión e incumplimiento de los deberes de funcionario público. "A nosotros nos avisan de que se habían fugado seis personas luego de realizar un pozo o túnel en el baño de una de las celdas de la dependencia", le dijo el fiscal penal de Tartagal a El Tribuno. Se fugaron por la parte de atrás, donde hay una cámara séptica.
Según el testimonio que el fiscal le tomó a la jefa de guardia, "le llamó la atención que el cuartelero a cargo de la celda le ponía música a muy alto volumen a los presos de la celda en cuestión, al ser consultado por la jefa de guardia este le decía que tenían que escuchar música y también le dijo al otro oficial de servicio que los dejara escuchar música. Suponemos que ponían el volumen de la música alto por los ruidos que hacían a la hora de cavar", apuntó el doctor Vega.
Otro de los indicios que terminaron siendo pruebas en contra de los policías Calapiña y Garzón fue la gran cantidad de agua que Calapiña se encargaba de pasarle a los presos. "Cuando hicimos el informe de Criminalística se notó que necesitaban agua para poder cavar la tierra, se observó mucho lodo por lo que creemos que necesitaron gran cantidad de agua para mojar la tierra y hacer la excavación", analizó el fiscal Vega sobre uno de los elementos que utilizaron los hombres para poder hacer el pozo y perpetrar la fuga. Ambos uniformados, luego de ser imputados, decidieron declarar y negaron haber colaborado con los presos para que concreten la fuga.
Fuga de presos y un problema estructural
La fuga en el norte provincial es “de toda la vida”.
Dr. Gonzalo Ariel Vega.
Varios son los factores que inciden a la hora de analizar la fuga de presos en el norte salteño, la falla estructural es uno de ellos. “No tenemos la capacidad necesaria en los lugares como las alcaidías donde realmente tienen que estar los detenidos, pero nunca tienen cupo. Es una problemática de toda la vida”, apuntó Gonzalo Vega y agregó “incluso terminamos teniendo condenas con gente en las comisarías”.
Entre los tres sujetos que siguen prófugos Sergio Cigarra, David Cisneros y Federico Montes, éste último tuvo el tiempo para escribir en su red social Facebook donde trató de desligarse del delito por el que fue detenido señalando haber sido engañado. “Montes salió en las redes diciendo que es inocente, sin embargo junto a otros, Bebo Rodríguez y Enzo Garay, participaron de un robo con armas de fuego y hay pruebas fehacientes que lo prueban”, confirmó el fiscal de Tartagal.