Los salteños y el resto del país conocieron ayer al renunciado diputado nacional Juan Emilio Ameri. El legislador, quien había asumido en diciembre pasado como reemplazo en la banca que dejó Sergio Leavy al irse al Senado, protagonizó un escándalo que quedará en los anales del Congreso, pero más que nada será una mácula de vergüenza para quienes tendría que representar.
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Los salteños y el resto del país conocieron ayer al renunciado diputado nacional Juan Emilio Ameri. El legislador, quien había asumido en diciembre pasado como reemplazo en la banca que dejó Sergio Leavy al irse al Senado, protagonizó un escándalo que quedará en los anales del Congreso, pero más que nada será una mácula de vergüenza para quienes tendría que representar.
Cuando iban poco más de dos horas de la sesión de la Cámara Baja, Ameri apareció en una de las pantallas que se dispusieron en el recinto para el debate virtual junto a una mujer realizando un acto sexual.
“Pongo a disposición mi renuncia como diputado nacional”, dijo anoche Ameri en una nota que le envió a Segio Massa, presidente de la Cámara. Y agregó: “Ante el hecho de público conocimiento, me dirijo a usted para pedir disculpas por mi conducta. No fue de ningún modo mi intención faltar el respeto a esta Honorable Cámara”.
El bochorno se empezó a hacer carne en el diputado kirchnerista a medida que fue transcurriendo el día y la noticia sobre su escena erótica empezó a aparecer en todos los portales nacionales de noticias. Si al principio minimizó los hechos en un audio que pasó al canal porteño TN cuando aseguró: “Le di un beso en la teta, no pasó más que eso”, en el mismo medio dijo más tarde estar “muy avergonzado”, entre lágrimas.
Algo similar ocurrió con los compañeros de Ameri en el Frente de Todos de Salta. El escándalo ocurrió a las 17.20 y cuatro horas después desde la agrupación del oficialismo nacional emitieron recién un comunicado, “ante la grave inconducta”, para pedir la renuncia del diputado a su banca y anunciar su expulsión del partido.
A las firmas de la nota la encabeza el senador nacional Sergio Leavy, seguido por todos los legisladores nacionales y provinciales y dirigentes locales de la agrupación del kirchnerismo, algunos de ellos en funciones en el Gobierno nacional.
A la tarde, Ameri había dicho que no renunciaría a su banca. Después aclaró que esperaba a que sus pares “decidan en comisión”. Lo cierto es que la presión que pusieron en el Frente de Todos salteño le torció el brazo.
Minutos después que se visualizó la acción sexual de Ameri con su pareja, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, ya había dispuesto, y fue acompañado de manera unánime por todos los legisladores, la suspensión de Ameri, quien cobraba un sueldo mensual de alrededor de 200 mil pesos. Además, se había ordenado la conformación de una comisión para que “determine la sanción”, pero no hizo falta. Massa indicó que antes de tomar las medidas las conversó con el presidente Alberto Fernández.
Quién asume
La discusión sobre quién ocupará en tercer orden la banca originaria de Leavy arrancó apenas empezaron las especulaciones sobre el fin político de Ameri. Ese lugar fue ganado por Leavy en las elecciones legislativas de 2017. La lista del por entonces intendente de Tartagal llevaba como suplente a Nora Jiménez (quien también renunció a ese cargo para asumir en el Senado). En tercer lugar estaba Ameri; en cuarto, Alcira Elsa Figueroa y en el quinto puesto, el dirigente médico Justino Ustarez, quien sería el que tendría que asumir eventualmente por Ameri. Esto es así por la ley de paridad de género, pero ya hay una puja para que el reemplazo sea Figueroa.