Preocupación de medio centenar de enfermeras, enfermeros y auxiliares de transporte quienes no perciben sus haberes desde hace más de dos meses. El personal sanitario se encuentra abocado de lleno a la atención de enfermos de Covid 19.
La primera tanda de trabajadores ingresó los primeros de julio para fortalecer el sistema sanitario y hacer frente a la pandemia, que afecta profundamente a la sociedad salteña. La segunda en agosto. Lo hicieron bajo una modalidad de contrato trimestral y renovable. Sin embargo, a la fecha no recibieron remuneración alguna.
Prestan servicios entre siete y diez horas diarias seis días a la semana, de acuerdo a los turnos, y están en la primera línea de “batalla” contra el coronavirus.
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Preocupación de medio centenar de enfermeras, enfermeros y auxiliares de transporte quienes no perciben sus haberes desde hace más de dos meses. El personal sanitario se encuentra abocado de lleno a la atención de enfermos de Covid 19.
La primera tanda de trabajadores ingresó los primeros de julio para fortalecer el sistema sanitario y hacer frente a la pandemia, que afecta profundamente a la sociedad salteña. La segunda en agosto. Lo hicieron bajo una modalidad de contrato trimestral y renovable. Sin embargo, a la fecha no recibieron remuneración alguna.
Prestan servicios entre siete y diez horas diarias seis días a la semana, de acuerdo a los turnos, y están en la primera línea de “batalla” contra el coronavirus.
El acuerdo laboral también incluye la cobertura del IPS y ART, sin embargo, fuentes del nosocomio aseguraron que tampoco se habrían efectivizado.
La situación es preocupante, ya que el personal debe afrontar los gastos que implica ir a trabajar y los protocolos preventivos que cada uno debe realizar en su hogar para evitar contagios. Según testimonios, tuvieron que solventarse 50 días, aproximadamente, el costo del transporte hasta que se les entregó las tarjetas Covid 19 que les permite viajar gratis en Saeta.
Muchos viven en barrios distantes del Papa Francisco y otros en pueblos del interior. Hasta hay quienes optaron por alquilarse una pieza, para así evitar todo tipo de riesgos a sus familias, ya que tratan permanentemente con pacientes positivos. Todo esto genera gastos que no pueden seguir soportando.
Admitieron que el hospital les brinda todo el kit de protección para realizar la tarea y que el mencionado contrato constituye una oportunidad laboral y la posibilidad de dar lo mejor de sí en uno de los momentos más complicados por el que atraviesa la comunidad. Sin embargo, la falta de recursos económicos les ha vuelto insostenible el día a día.
“Estamos viviendo de prestado, de familiares que nos ayudan y nos apoyan pese a lo peligroso que este tipo de tarea, pero ya comenzamos a transitar el tercer mes y no solo no percibimos nuestros haberes, sino que tampoco tenemos obra social ni ART. Confiamos en que esto se solucionará pronto, para poder seguir batallando contra el flagelo del coronavirus”, contó una trabajadora.
Desde el Ministerio de Economía de la Provincia anticiparon en la mañana de hoy, que a partir de esta jornada se estarían abonando los haberes adeudados.