Una mujer embarazada tuvo la sorpresiva visita del albañil que había trabajado varias semanas en su casa del Barrio Empalme, en Córdoba capital. El hombre se excusó con que pasaba a buscar algunas pertenencias que había olvidado en el domicilio.
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Una mujer embarazada tuvo la sorpresiva visita del albañil que había trabajado varias semanas en su casa del Barrio Empalme, en Córdoba capital. El hombre se excusó con que pasaba a buscar algunas pertenencias que había olvidado en el domicilio.
Sin embargo, al notar que la mujer estaba sola, la empujó violentamente y se metió en la propiedad con fines de robo. “Me empezó a gritar y a amenazar, diciendo que estaba enojado porque culpa mía se había quedado sin trabajo”, relató la mujer de 31 años.
“Se me tiró encima y me pedía plata. Yo no tenía nada. Lo traté de empujar y me empezó a pegar manotazos. Yo tenía miedo por mi beba”, declaró a El Doce TV la víctima, quien transcurre 37 semanas de embarazo.
Es que el sujeto la tiró de panza al suelo y se subió encima de ella para asfixiarla. “Me empezó a ahorcar. Me tapaba la nariz y la boca y me decía que no gritara. Perdí la conciencia porque no podía respirar: me veía muerta”, agregó la mujer.
Cuando todo hacía prever una tragedia, la llegada de la empleada doméstica y sus gritos lograron que el albañil se apartara de la víctima. Sin embargo, no cejó en su búsqueda de dinero dentro de la vivienda y al no hallar nada, encerró a las dos mujeres en el patio para darse a la fuga.
La empleada fue quien logró salir a la calle para pedir ayuda a los vecinos. “No sabía si mi beba estaba viva”, dijo desconsolada la mujer. Finalmente, bañada en sangre y con heridas, fue traslada a un centro médico y aunque pasó tres días internada, salvó su vida y la de su beba.
“Él vino decidido a matarme. Si Ale (la empleada) no venía, él me mataba”, aseguró la mujer, quien tras la detención del agresor, ahora espera que la Justicia lo impute por intento de homicidio.