Después de cinco años, finalmente un testigo de un crimen se convirtió en el principal acusado del mismo.
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Después de cinco años, finalmente un testigo de un crimen se convirtió en el principal acusado del mismo.
La víctima del femicidio se llamó en vida Rebeca Anahí Girón y se había fugado del hogar de residencia juvenil Amanecer, donde vivía por disposición de la Asesoría de Menores e Incapaces 8.
La adolescente, quien apareció en septiembre de 2015 estrangulada en una casa abandonada de Villa Angelita, tenía solo 17 años, muchos de los cuales fueron crueles.
El domingo 6 de septiembre, dos semanas antes de su muerte violenta, Rebeca Anahí se había fugado del hogar de residencia juvenil Amanecer, del barrio Castañares, donde estaba alojada por disposición judicial. Aquel día había huido junto a otra menor que el mismo día retornó a la institución.
El inmueble donde encontraron el cuerpo estaba ubicado en la intersección de las calles Manuela G. de Tood y Madre Teresa de Calcuta, en Villa Angelita de esta ciudad y ya fue demolido hace un tiempo, aunque el predio colindante permanece aún baldío. Era utilizado a diario por adictos.
Cinco años después la Justicia salteña imputó por el femicidio de Rebeca Anahí Girón al hombre que encontró el cuerpo y omitió dar aviso a las autoridades.
La hipótesis fiscal presentada es que el ahora detenido se aprovechó de la indefensión de la víctima, quien se encontraba en situación de calle y padecía adicción a las drogas, y abusó de ella y tras un ataque violento terminó con su vida mediante estrangulamiento.
El fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio, imputó a Hernán Nicolás Viveros como autor del delito de homicidio calificado por mediar violencia de género en perjuicio de la joven que se hallaba en guarda del Estado provincial, Rebeca Anahí Girón.
Antecedente
El hallazgo del cuerpo de la chica se produjo el 23 de setiembre de 2015 en una vivienda abandonada, ubicada en pasaje Madre Teresa de Calcuta y Manuela G. de Todd de Villa Angelita.
El informe de autopsia reveló que falleció por asfixia por estrangulamiento.
La Unidad Especial de Investigaciones realizó un informe de intervención en la causa, donde analizó entrevistas, declaraciones y elementos objetivos recogidos y pudo detectar inconsistencias en la actividad de los sujetos que se encontraban presentes en el lugar donde se encontró sin vida a la víctima.
Se identifica a los tres hombres que ingresan a la vivienda abandonada y se establece que Viveros es quien ingresa al lugar exacto donde se encontraba el cuerpo y se vislumbra en todo momento su intención de desviar la investigación hacia otras personas, sin poder explicar el motivo por el que concurrieron a ese lugar, aunque se sabe que era un aguantadero y que las reuniones de adictos allí era cosa de todos los días.
De la investigación surge que el hallazgo fue "propiciado" y presentado de manera presuntamente accidental por el acusado, que además omitió dar cuenta a las autoridades.
"Del análisis integral de los obrados, y teniendo particularmente en cuenta las características físicas del lugar de los hechos (casa abandonada, sin luz artificial), la ubicación del cuerpo de la damnificada (interior del mismo, ubicado sobre la última habitación), el modo en que la misma fue hallada (semidesnuda con ropas oscuras), y el horario (nocturno) del presunto hallazgo, se puede concluir que su observación resultaba imposible si acaso no mediaba de antemano conocimiento exacto sobre la presencia del mismo en dicho lugar", señalaron desde el Ministerio Público. Aunque es sabido que los adictos a la pasta base cuentan con lumbres o encendedores a toda hora y circunstancias.