Hoy el electorado salteño definirá en las urnas a las personas que asumirán las tres bancas que renueva la provincia en diciembre en la Cámara de Diputados de la Nación, correspondientes hoy a Andrés Zottos, del Partido Justicialista; Martín Grande, del PRO, y Alcira Figueroa, del Frente de Todos. A las particularidades propias de los frentes electorales salteños, se suman las secuelas que dejó el resultado de las PASO en el plano nacional y los condicionamientos que trae aparejada la pandemia. Estos tres aspectos contextualizan y condicionan el juego electoral, que gira en torno de la polarización como estrategia para la obtención de la tercera banca en disputa.
Dos aspectos caracterizan el escenario político de cara a las elecciones nacionales generales. Por un lado, las PASO redujeron la oferta electoral, que quedó conformada por siete espacios políticos tras haberse resuelto las internas de tres frentes partidarios (Juntos por el Cambio+, Frente de Todos y el Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad) y tras la eliminación de la competencia de la agrupación MÁS (Movimiento al Socialismo). Por otro lado, el resultado electoral de las PASO puede funcionar como línea de base para comprender los apoyos que obtuvo cada fuerza y su evolución hacia las elecciones generales. En las primarias resultó ganador el Frente de Todos (32,05% de los votos afirmativos) con la lista “Salta Unida”, encabezada por Emiliano Estrada, que obtuvo más de 121 mil votos de los más de 177 mil obtenidos por esta fuerza. En segundo lugar quedó Juntos por el Cambio+ (31,17% de los votos afirmativos) con la lista Juntos Somos + de Carlos Zapata, que se impuso con más de 62 mil votos de los más de 172 mil que obtuvo ese frente.
En este contexto, ambas fuerzas se disputan la tercera banca en cuestión, lo cual puede permitir el ingreso a la Cámara de alguna de las mujeres candidatas en segundo término. En el caso de no conseguir la cantidad de votos necesaria por parte de las primeras fuerzas, la banca restante se disputará entre los espacios que aspiran a posicionarse como tercera fuerza política: Felicidad, Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad, Frente Si + PRS, Política Obrera y Unidos por Salta. Dependiendo del resultado electoral, podría repetirse el escenario actual, con solo una banca femenina (Figueroa) o incluso podrían ser tres varones quienes asuman las bancas de la diputación.
Por otro lado, cabe analizar si estas elecciones simbolizan el ingreso del saencismo al oficialismo nacional. Es preciso recordar que en las pasadas elecciones provinciales del 15 de agosto, el oficialismo provincial se dividió en dos frentes -Gana Salta y Unidos por Salta- y el Frente de Todos se presentó como fuerza opositora. Distinto es el escenario para esta elección nacional en la que el acuerdo entre el PJ salteño con el Frente de Todos se consolidó en la fórmula Emiliano Estrada-Pamela Calletti como símbolo de unidad entre los espacios. Otro punto a destacar es que el gobernador Gustavo Sáenz se ha mostrado públicamente con los candidatos en la inauguración de obras en conjunto con funcionarios de primera línea del gobierno nacional, como es el caso de Eduardo “Wado” de Pedro, Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis.
Otro punto a considerar como resultado de las PASO es la capacidad de la fórmula Carlos Zapata-Inés Liendo para aglutinar y sostener los votos de Juntos por el Cambio. A diferencia de la mayoría de las provincias en que la UCR o el PRO ganaron la interna de “Juntos”, en Salta el espacio político que se impuso fue “Ahora Patria”, que tiene como líder indiscutido a Alfredo Olmedo. Esta fórmula tiene el desafío de lograr ser representativa para el amplio espectro que integra la alianza “Juntos” y, como consecuencia, mantener los votos de las otras dos listas que formaron parte de las PASO: “Adelante Salta”, del radical Héctor Chibán, y “Unidad Republicana”, del funcionario del gobierno provincial Nicolás Avellaneda. El desafío de consolidar los apoyos obtenidos en las primarias y que no migren a otros candidatos opositores, como Guillermo Durand Cornejo (Unidos por Salta) o Felipe Biella (Frente SI + PRS), no debería darse con la misma intensidad en el caso del Frente de Todos, ya que Jorge Guaymás, que disputó y perdió la interna con Estrada, ocupará el tercer lugar de la lista.
Finalmente, cabe considerar cuál es el rol que juegan los otros espacios políticos. Tanto “Unidos por Salta”, que obtuvo más de 70 mil votos, como el “Frente Si + PRS”, con 62 mil, disputan posicionarse como tercera fuerza. Además, “Felicidad”, de Tane Da Sousa; el “Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad”, con Andrea Villegas -la única mujer que encabeza lista-, y “Política Obrera”, de Julio Quintana, aspiran a obtener una cantidad de apoyos que les permitan fortalecerse como espacios políticos en el mediano plazo. En este contexto, los y las salteñas acudirán por tercera vez en el año a las urnas.
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Hoy el electorado salteño definirá en las urnas a las personas que asumirán las tres bancas que renueva la provincia en diciembre en la Cámara de Diputados de la Nación, correspondientes hoy a Andrés Zottos, del Partido Justicialista; Martín Grande, del PRO, y Alcira Figueroa, del Frente de Todos. A las particularidades propias de los frentes electorales salteños, se suman las secuelas que dejó el resultado de las PASO en el plano nacional y los condicionamientos que trae aparejada la pandemia. Estos tres aspectos contextualizan y condicionan el juego electoral, que gira en torno de la polarización como estrategia para la obtención de la tercera banca en disputa.
Dos aspectos caracterizan el escenario político de cara a las elecciones nacionales generales. Por un lado, las PASO redujeron la oferta electoral, que quedó conformada por siete espacios políticos tras haberse resuelto las internas de tres frentes partidarios (Juntos por el Cambio+, Frente de Todos y el Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad) y tras la eliminación de la competencia de la agrupación MÁS (Movimiento al Socialismo). Por otro lado, el resultado electoral de las PASO puede funcionar como línea de base para comprender los apoyos que obtuvo cada fuerza y su evolución hacia las elecciones generales. En las primarias resultó ganador el Frente de Todos (32,05% de los votos afirmativos) con la lista “Salta Unida”, encabezada por Emiliano Estrada, que obtuvo más de 121 mil votos de los más de 177 mil obtenidos por esta fuerza. En segundo lugar quedó Juntos por el Cambio+ (31,17% de los votos afirmativos) con la lista Juntos Somos + de Carlos Zapata, que se impuso con más de 62 mil votos de los más de 172 mil que obtuvo ese frente.
En este contexto, ambas fuerzas se disputan la tercera banca en cuestión, lo cual puede permitir el ingreso a la Cámara de alguna de las mujeres candidatas en segundo término. En el caso de no conseguir la cantidad de votos necesaria por parte de las primeras fuerzas, la banca restante se disputará entre los espacios que aspiran a posicionarse como tercera fuerza política: Felicidad, Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad, Frente Si + PRS, Política Obrera y Unidos por Salta. Dependiendo del resultado electoral, podría repetirse el escenario actual, con solo una banca femenina (Figueroa) o incluso podrían ser tres varones quienes asuman las bancas de la diputación.
Por otro lado, cabe analizar si estas elecciones simbolizan el ingreso del saencismo al oficialismo nacional. Es preciso recordar que en las pasadas elecciones provinciales del 15 de agosto, el oficialismo provincial se dividió en dos frentes -Gana Salta y Unidos por Salta- y el Frente de Todos se presentó como fuerza opositora. Distinto es el escenario para esta elección nacional en la que el acuerdo entre el PJ salteño con el Frente de Todos se consolidó en la fórmula Emiliano Estrada-Pamela Calletti como símbolo de unidad entre los espacios. Otro punto a destacar es que el gobernador Gustavo Sáenz se ha mostrado públicamente con los candidatos en la inauguración de obras en conjunto con funcionarios de primera línea del gobierno nacional, como es el caso de Eduardo “Wado” de Pedro, Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis.
Otro punto a considerar como resultado de las PASO es la capacidad de la fórmula Carlos Zapata-Inés Liendo para aglutinar y sostener los votos de Juntos por el Cambio. A diferencia de la mayoría de las provincias en que la UCR o el PRO ganaron la interna de “Juntos”, en Salta el espacio político que se impuso fue “Ahora Patria”, que tiene como líder indiscutido a Alfredo Olmedo. Esta fórmula tiene el desafío de lograr ser representativa para el amplio espectro que integra la alianza “Juntos” y, como consecuencia, mantener los votos de las otras dos listas que formaron parte de las PASO: “Adelante Salta”, del radical Héctor Chibán, y “Unidad Republicana”, del funcionario del gobierno provincial Nicolás Avellaneda. El desafío de consolidar los apoyos obtenidos en las primarias y que no migren a otros candidatos opositores, como Guillermo Durand Cornejo (Unidos por Salta) o Felipe Biella (Frente SI + PRS), no debería darse con la misma intensidad en el caso del Frente de Todos, ya que Jorge Guaymás, que disputó y perdió la interna con Estrada, ocupará el tercer lugar de la lista.
Finalmente, cabe considerar cuál es el rol que juegan los otros espacios políticos. Tanto “Unidos por Salta”, que obtuvo más de 70 mil votos, como el “Frente Si + PRS”, con 62 mil, disputan posicionarse como tercera fuerza. Además, “Felicidad”, de Tane Da Sousa; el “Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad”, con Andrea Villegas -la única mujer que encabeza lista-, y “Política Obrera”, de Julio Quintana, aspiran a obtener una cantidad de apoyos que les permitan fortalecerse como espacios políticos en el mediano plazo. En este contexto, los y las salteñas acudirán por tercera vez en el año a las urnas.
(*) Integrante de la Red Federal de Investigadores Electorales del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).