Saint Etienne sorprendía al París Saint-Germain y le ganaba como local gracias al gol de Denis Bouanga a los 23 del primer tiempo. Pero apareció un toque exquisito de Leo Messi para empatar el partido antes del cierre de la primera mitad. Dos minutos fatídicos para los locales, a los 44 Jerome Brisard, el árbitro del encuentro, expulsó, en un fallo polémico, a Kolodziejczak, uno de los centrales, por un corte abajo ante Mbappé. De ese tiro libre se hizo cargo la Pulga y le puso la pelota exacta a Marquinhos, que de cabeza puso el 1-1 para ir al descanso igualados.
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Saint Etienne sorprendía al París Saint-Germain y le ganaba como local gracias al gol de Denis Bouanga a los 23 del primer tiempo. Pero apareció un toque exquisito de Leo Messi para empatar el partido antes del cierre de la primera mitad. Dos minutos fatídicos para los locales, a los 44 Jerome Brisard, el árbitro del encuentro, expulsó, en un fallo polémico, a Kolodziejczak, uno de los centrales, por un corte abajo ante Mbappé. De ese tiro libre se hizo cargo la Pulga y le puso la pelota exacta a Marquinhos, que de cabeza puso el 1-1 para ir al descanso igualados.
Después, a los 33 del complemento, Leo recibió la pelota en la puerta del área y después de controlarla ante su marcador vio solo por la derecha a Ángel Di María y le sirvió la pelota, otra vez. Fideo la paró y de zurda definió ante Etienne Green, que nada pudo hacer y fue el 2-1 para la visita. Cuando se cumplía el tiempo reglamentario, Di María le puso una pelota en profundidad a su compatriota que tiró un centro y volvió a habilitar a Marquinhos que puso el tercero otra vez de cabeza para cerrar el marcador 3-1.
Kolodziejczak se arrojó al piso para cortar un avance del conjunto parisino encabezado por Kylian Mbappé, impactó en el delantero francés y el árbitro le mostró la tarjeta roja directamente. No intervino el VAR para analizar el fallo.