Una insólita resolución judicial hizo que una madre de 21 años, que tenía una medida de protección por ser víctima de violencia de género, terminara durante cinco días detenida, incomunicada y alejada de su hija de tan solo tres años.
inicia sesión o regístrate.
Una insólita resolución judicial hizo que una madre de 21 años, que tenía una medida de protección por ser víctima de violencia de género, terminara durante cinco días detenida, incomunicada y alejada de su hija de tan solo tres años.
La joven, oriunda de Coronel Moldes, denunció a su expareja -padre de su pequeña hija- por violencia de género y la Justicia impuso una prohibición de acercamiento. A raíz de haber sido convocada a trabajar en la limpieza de un alojamiento turístico, el jueves por la mañana la joven recurrió al progenitor de la niña para que la cuidara.
"El tipo de trabajo que ella realiza es superprecario, la llaman con pocas horas de anticipación y si ella no puede ir no la vuelven a llamar, de ahí la importancia y la urgencia de dejar la niña al cuidado de alguien", explicó la abogada de la joven, María Nella Cervi.
Ante el pedido, el joven denunciado accedió a cuidar a su hija, a quien si bien reconoció públicamente no lo hizo de forma legal, y en consecuencia la niña no recibe la cuota alimentaria.
Luego de dejar a su hija la joven se retiró y mientras se dirigía a su lugar de trabajo fue detenida por la Policía. "La llevaron a la subcomisaría, se comunicaron con la fiscalía penal de El Carril, pero depende de la fiscalía de Cerrillos, que tiene el mismo fiscal, Gabriel Portal, que le pidió al juzgado de Garantías número 8 su inmediata detención", contó la abogada. La jueza Claudia Puertas dio luz verde al pedido del fiscal Portal y la joven fue incomunicada y trasladada a la Alcaidía, donde estuvo hasta entrada la tarde de ayer.
Su familia, en total desconocimiento de la situación, dio por hecho que la joven se encontraba trabajando, hasta que con el paso de las horas se preocuparon por su ausencia. Al enterarse de que estaba presa recurrieron a su abogada, que se presentó a la audiencia de imputación que celebraron rápidamente al otro día de la detención.
La audiencia de imputación se realizó en la fiscalía penal de El Carril, donde, advirtió su abogada, quedó en evidencia la falta de perspectiva de género de los funcionarios judiciales. "Ella estaba esposada y estaba la auxiliar fiscal, que ni sabía por qué se había ordenado la medida restrictiva. El destrato fue total, fue una audiencia rapidísima", contó Cervi. Agregó que no se indagó en la situación socioeconómica de su defendida: "Le preguntaron de qué trabajaba, dijo que en limpieza de un hotel. Pero no le preguntaron si cumplía horarios, si era formal o estable, no le preguntaron si su hija lactaba, que aún toma pecho para dormir, duerme con su mamá va a todos lados con su mamá", resaltó la letrada.
La sorpresa fue mayor aún cuando escuchó los motivos de la fiscalía para insistir en la detención. "La auxiliar fiscal no quería que hablara con el fiscal y dijo que iba a sostener el pedido de detención, que nada le aseguraba que ella cumpliera con las citaciones, y me habló de peligro de fuga. No me escucharon siquiera que era una nena lactante", resaltó la abogada.
Finalmente la joven fue liberada ayer. El fiscal Gabriel Portal pidió medidas sustitutivas para la joven, por lo que desde ahora debe presentarse cada 15 días ante el Ministerio Público Fiscal. Tiene prohibido salir de la provincia y acercarse a su denunciado.