Tras tomar estado público la identidad del único detenido por el femicidio de una humilde mujer residente en la costanera del río Vaqueros, El Tribuno dialogó anoche con uno de los seis hermanos de Beatriz Inés González, joven de 40 años ultimada en cercanías del espejo de agua del dique Campo Alegre la noche del 23 de diciembre.
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Tras tomar estado público la identidad del único detenido por el femicidio de una humilde mujer residente en la costanera del río Vaqueros, El Tribuno dialogó anoche con uno de los seis hermanos de Beatriz Inés González, joven de 40 años ultimada en cercanías del espejo de agua del dique Campo Alegre la noche del 23 de diciembre.
La mujer falleció de casi una decena de puñaladas en el abdomen y tórax, además de mutilaciones o laceraciones defensivas en sus manos, aseguró ayer un familiar. El acusado es Tayro Shiroky Tsuboi Zayas.
Un hermano de Beatriz dijo con mucha convicción que él conoce a la perfección el lugar del hecho y que le llamó la atención que el mismo se encuentra a cien metros de una vivienda y que a esa distancia los gritos no podía oírse en la noche. Luego dijo que debieron haber hecho dos inspecciones oculares, una de día y otra de noche, para determinar fehacientemente cómo sucedieron las cosas en esas oscuridades. Luego dijo que la policía le indicó que no tenía el pulgar seccionado, sino mutilaciones de defensa.
El joven dijo que Beatriz era su más querida hermana y que la humildad era su mayor característica.
“Ella hace mucho tiempo salía con ese joven, pero en los últimos tiempos ya no. De aquí ella salió bien y no entiendo por qué ese joven la llevó a ese lugar, donde la asesinaron. Yo creo que hay más personas involucradas”, se sinceró.
Luego dijo algo enigmático mostrando la pantalla de su celular: “Me escribieron por ejemplo: ‘investigaron a Tayro Sayaz pero no a un tal Aarón y dio otro nombre más”.
Luego dijo que el secuestro del celular y la mochila supuestamente de la casa del ahora detenido no es prueba contundente, ya que a su entender podrían otras personas haber llevado eso a aquél lugar, dejando con su pensar un mar de dudas.
El joven dijo que su hermana y el detenido estudiaban juntos la carrera de “Higiene y Seguridad”, cuando comenzaron a salir, pero de eso hace ya varios años, dijo.
Luego, apesadumbrado, aseguró que la familia necesita la verdad, la que esclarezca algo que no puede ser comprendido aún por su familia.
En tanto, la hija de Beatriz Inés González dijo anoche que no estaba en condiciones de hacer declaraciones, ya que se hallaban rezando la novena por el descanso eterno de su madre. Hasta el cierre de esta edición el joven Tayro Sayaz, único detenido, no había dado su versión de los hechos y se espera en las próximas horas su declaración.
Buen pasar
El buen nivel de vida que tenía el acusado se puede ver en sus diversas publicaciones de Facebook. En los posteos que compartía sus quehaceres contrasta de cualquier punto de vista con la humildad de la mujer asesinada en medio de un páramo de la localidad de La Caldera. Tayro Shiroky Tsuboi Zayas fue detenido el jueves en su vivienda de barrio Universitario.
La policía realizó una serie de allanamientos en la vivienda del detenido Tayro Sayas, donde encontró, entre otras cosas, el celular de Beatriz, aunque no se habló de prendas de vestir, calzado, lesiones y otras tantas evidencias que podrían haber quedado tras la dramática y feroz lucha por la vida que se dio en aquel páramo.
Para avanzar con la investigación el CIF realizó el análisis de registros de comunicación y cámaras telefónicas, entre otras. Según se conoció, lograron establecer que la víctima se había retirado de su residencia la noche del 21 en un auto.
Beatriz fue hallada sin vida sobre una rocosa orilla cercana al dique Campo Alegre. La mujer estaba desfigurada por golpes, con mutilaciones en las manos, lesiones de arma blanca múltiples en el tórax y abdomen, con evidentes signos de haberse resistido a un ataque criminal.
Las dudas
El misterio sobre la muerte de una humilde mujer lastima la sociedad.
La familia y vecinos en la novena. Pablo Yapura
Las investigaciones se encuentran en la Fiscalía UFEM, a cargo de Mónica Poma, quien solicitó todas las medidas al juez de Garantía 3 Nominación, Germán Pastrana.
Por ahora el detenido no declaró sobre lo acontecido en ese lugar la noche del 23 de diciembre.
Su silencio ahondó el dolor de la familia y también de la opinión pública, que no se explica muchos puntos de un episodio de violencia que tienen tanta oscuridad como el páramo donde fue ultimada la joven mujer. El acusado, según un amigo -sorprendido- que habló con nuestro medio, jamás fue violento ni sufría de necesidad alguna.