Los vecinos de barrio 17 de Octubre, en la zona norte de la ciudad, están preocupados. Son más de 700 familias que viven en el lugar y desde hace más de 30 años que vienen luchando para obtener la escritura de sus viviendas.
Las escrituraciones por parte de la provincia son a cuenta gota. En el 2015 fue la última vez que entregaron escrituras. Fueron alrededor de 100 títulos de propiedad y “de ahí no volvieron más”, cuenta los vecinos. “¿Por qué no nos entregan a todos de una vez para que podamos ser contribuyentes?”, se preguntan los residentes.
Los vecinos del lugar consideran que siempre fueron “utilizados políticamente en campaña” ya que cada vez que hay elecciones las autoridades van al barrio y “entregan unas cuantas escrituras”.
Esta situación de irregularidad se agravó durante la pandemia y despertó una señal de alamar entre los vecinos. Roberto Racedo cuenta que alrededor de diez titulares de viviendas fallecieron a causa del coronavirus. Al no tener las escrituras de sus viviendas los heredero no pueden iniciar los juicios sucesorios.
El dolor es muy grande entre los residentes del barrio 17 de octubre. La pandemia les trajo una preocupación más que vino aparejado con el apuro de poder dejarles los papeles en regla a sus hijos.
“Hace 30 año que estamos esperando los títulos. A raíz de la pandemia y todo lo que atravesamos hubo mucha muertes y cuando sus hijos quisieron hacer los juicios sucesorios les dijeron que esos terrenos no son de ellos y que tenían que regularizar la situación. Con esta espera crearon un conflicto y una preocupación en todo el barrio”, explicó Roberto Racedo.
Pese a no tener escrituradas sus casas, los residentes del barrio 17 de Octubre tienen todos los servicios básicos. Hasta tienen recolección de residuos todos los días. Además, tienen un centro de salud, una comisaría, un comedor infantil, un centro vecinal (única sede social construida por los vecinos de la zona) y hasta una plazoleta reciente inaugurada por la Municipalidad.
“Nos dicen que tiene que venir un censista de la Dirección General de Inmuebles pero después no tienen gente. Faltan 187 mensuras de las 1200 que se hicieron en el barrio. Nosotros las quisimos hacer de forma privada pero no se puede, lo tiene que hacer la Inmuebles pero nunca pueden venir, siempre ha sido el problemas ese”, expresó Roberto Racedo.
Al no tener ninguna respuesta por parte del Gobierno provincial hace una semana hicieron una manifestación en las puertas de la Casa de Gobierno, en el Grand Bourg. Gracias a esa protestas las autoridades quedaron consiguieron que se comprometan a llamarlos, pero por ahora no pasó nada.
“Lo que pasa es que se necesita más agilidad. Acá hay temas administrativos y no lo solucionan, son temas que quedaron desde hace 30 años. En el barrio tenemos todos los servicios básicos menos escrituras. Queremos ser contribuyentes y pagar para que con todos esos fondos que ingresen, se pavimente toda esta zona postergada y se genere mano de obra, para los desocupados del sector”, expresó el referente.
Roberto contó que por el deterioro de las calles deje de pasar una línea de colectivo. Antes tenían tres línea de colectivo, 6-B, 7 B y 6-A, pero por la situación de las calles se le quitó al barrio el 7-B.
“Desde hace 30 años, no tenemos ni un parador y nos sacan una línea como si nada. ¿Qué nuestra plata no vale? y para cargar debemos irnos a otro barrio. Esperamos los colectivos, en pleno sol y en plena lluvia. Es una vergüenza y nadie dice nada”, se quejó Racedo.
El vecino comentó que ahora la situación se está complicando aun más porque les están pidiendo requisitos nuevos y están dejando atrás todos los trámites que vienen realizando desde hace años.
“Nosotros somos ex dirigentes vecinales y nosotros hemos marcado un camino. Hicimos viviendas sociales acá. En el barrio viven 1200 familias y el 20% tiene viviendas sociales. Pero nosotros no somos los únicos, en la zona hay otros nueve barrios más que están en la misma situación que necesitan la regularización y no entendemos la negativa del gobierno para escriturarnos”, expresó el vecino.
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Los vecinos de barrio 17 de Octubre, en la zona norte de la ciudad, están preocupados. Son más de 700 familias que viven en el lugar y desde hace más de 30 años que vienen luchando para obtener la escritura de sus viviendas.
Las escrituraciones por parte de la provincia son a cuenta gota. En el 2015 fue la última vez que entregaron escrituras. Fueron alrededor de 100 títulos de propiedad y “de ahí no volvieron más”, cuenta los vecinos. “¿Por qué no nos entregan a todos de una vez para que podamos ser contribuyentes?”, se preguntan los residentes.
Los vecinos del lugar consideran que siempre fueron “utilizados políticamente en campaña” ya que cada vez que hay elecciones las autoridades van al barrio y “entregan unas cuantas escrituras”.
Esta situación de irregularidad se agravó durante la pandemia y despertó una señal de alamar entre los vecinos. Roberto Racedo cuenta que alrededor de diez titulares de viviendas fallecieron a causa del coronavirus. Al no tener las escrituras de sus viviendas los heredero no pueden iniciar los juicios sucesorios.
El dolor es muy grande entre los residentes del barrio 17 de octubre. La pandemia les trajo una preocupación más que vino aparejado con el apuro de poder dejarles los papeles en regla a sus hijos.
“Hace 30 año que estamos esperando los títulos. A raíz de la pandemia y todo lo que atravesamos hubo mucha muertes y cuando sus hijos quisieron hacer los juicios sucesorios les dijeron que esos terrenos no son de ellos y que tenían que regularizar la situación. Con esta espera crearon un conflicto y una preocupación en todo el barrio”, explicó Roberto Racedo.
Pese a no tener escrituradas sus casas, los residentes del barrio 17 de Octubre tienen todos los servicios básicos. Hasta tienen recolección de residuos todos los días. Además, tienen un centro de salud, una comisaría, un comedor infantil, un centro vecinal (única sede social construida por los vecinos de la zona) y hasta una plazoleta reciente inaugurada por la Municipalidad.
“Nos dicen que tiene que venir un censista de la Dirección General de Inmuebles pero después no tienen gente. Faltan 187 mensuras de las 1200 que se hicieron en el barrio. Nosotros las quisimos hacer de forma privada pero no se puede, lo tiene que hacer la Inmuebles pero nunca pueden venir, siempre ha sido el problemas ese”, expresó Roberto Racedo.
Al no tener ninguna respuesta por parte del Gobierno provincial hace una semana hicieron una manifestación en las puertas de la Casa de Gobierno, en el Grand Bourg. Gracias a esa protestas las autoridades quedaron consiguieron que se comprometan a llamarlos, pero por ahora no pasó nada.
“Lo que pasa es que se necesita más agilidad. Acá hay temas administrativos y no lo solucionan, son temas que quedaron desde hace 30 años. En el barrio tenemos todos los servicios básicos menos escrituras. Queremos ser contribuyentes y pagar para que con todos esos fondos que ingresen, se pavimente toda esta zona postergada y se genere mano de obra, para los desocupados del sector”, expresó el referente.
Roberto contó que por el deterioro de las calles deje de pasar una línea de colectivo. Antes tenían tres línea de colectivo, 6-B, 7 B y 6-A, pero por la situación de las calles se le quitó al barrio el 7-B.
“Desde hace 30 años, no tenemos ni un parador y nos sacan una línea como si nada. ¿Qué nuestra plata no vale? y para cargar debemos irnos a otro barrio. Esperamos los colectivos, en pleno sol y en plena lluvia. Es una vergüenza y nadie dice nada”, se quejó Racedo.
El vecino comentó que ahora la situación se está complicando aun más porque les están pidiendo requisitos nuevos y están dejando atrás todos los trámites que vienen realizando desde hace años.
“Nosotros somos ex dirigentes vecinales y nosotros hemos marcado un camino. Hicimos viviendas sociales acá. En el barrio viven 1200 familias y el 20% tiene viviendas sociales. Pero nosotros no somos los únicos, en la zona hay otros nueve barrios más que están en la misma situación que necesitan la regularización y no entendemos la negativa del gobierno para escriturarnos”, expresó el vecino.