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Pablo Cardozo: “En 2022 vamos a ver uso de inteligencia artificial para el delito”

Pablo Cardozo Herrera es un ingeniero en informática salteño de 38 años que se especializó en ciberseguridad. Recibido en la Universidad Católica de Salta, vivió un tiempo en Barcelona. Hoy es experto en ciberseguridad en dxtechnology y director de Informática y Telecomunicaciones de la Legislatura de Córdoba. 
Viernes, 31 de diciembre de 2021 08:28

Hoy, Pablo Cardozo Herrera tiene mucha notoriedad en Córdoba, donde es columnista en Canal 10 de esa provincia, donde asesora y concientiza sobre los riesgos de los ciberdelitos. Para ello, se preparó a través de una maestría en Río de Janeiro y desarrolló investigaciones que presentó en Tokio, Nueva York y México.
En diálogo con El Tribuno, el salteño abordó algunos de los principales delitos que se suelen cometer a través del uso de internet y la tecnología y dio una serie de consejos para evitar ser víctimas y para proteger a los más pequeños del alcance de esta modalidad que crece y crecerá aún más en el país y el mundo.

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Hoy, Pablo Cardozo Herrera tiene mucha notoriedad en Córdoba, donde es columnista en Canal 10 de esa provincia, donde asesora y concientiza sobre los riesgos de los ciberdelitos. Para ello, se preparó a través de una maestría en Río de Janeiro y desarrolló investigaciones que presentó en Tokio, Nueva York y México.
En diálogo con El Tribuno, el salteño abordó algunos de los principales delitos que se suelen cometer a través del uso de internet y la tecnología y dio una serie de consejos para evitar ser víctimas y para proteger a los más pequeños del alcance de esta modalidad que crece y crecerá aún más en el país y el mundo.

¿Qué es la ciberseguridad?
Es muy sencillo. Nosotros tenemos que proteger los datos que tenemos en las plataformas digitales o en algún ambiente informático. ¿Y qué protegemos de esos datos? La confidencialidad, es decir que a la información no pueda acceder una persona que no tiene la autorización para hacerlo. La disponibilidad, es decir que la información esté cuando uno la necesite; y la integridad, o sea que si yo envío la información a un lugar, cuando llega que sea consistente con lo que yo mando. Entonces, si yo puedo asegurar la integridad, la confidencialidad y la disponibilidad de la información, eso es la ciberseguridad.

Hoy hay empresas que brindan este servicio a otras empresas, instituciones, gobiernos... 
Sí, esto se llama seguridad como servicio o “security as a service” que es la traducción en inglés y se conoce como SAS. 
Ahí tenés la seguridad con la que no solo estás con lo último en tecnología de software y hardware sino de conocimiento. O sea, estás aplicando lo último. Por ejemplo, en la empresa donde yo estoy hacemos ese tipo de trabajo.

Esto debe demandar una actualización y capacitación permanente. Porque los delitos informáticos son cada vez más sofisticados...
Por darte solo un ejemplo, solamente Google detectó, por día, en el último año, 250 millones de spam o de correos y eso te da la pauta que va aumentando incluso la calidad de conocimiento que tienen los delincuentes en internet para cometer un delito. Entonces, si no te actualizás, del otro lado se están actualizando por vos.

Esto es un riesgo para las empresas por el dinero y los datos que manejan, lo mismo para los gobiernos, pero últimamente es algo que también afecta a la gente común...
Sí. Hay que dividir esto en dos. Cuando hablamos de empresas, no solo hablamos de las de comida rápida o perfumerías, sino que estamos hablando de bancos o de organismos públicos donde hay datos muy sensibles como, por ejemplo, mis datos de Anses, de AFIP, e que son datos personales que hay que resguardar porque si alguien tiene esos datos puede chantajearme, usarlo para robarme dinero y demás. Por otro lado tenemos el usuario común de plataformas digitales que, nosotros no nos damos cuenta, pero en el mundo digital en que vivimos somos un poco más relajados que en el mundo real. ¿Por qué? Porque nos sacamos una selfie y mostramos el último tele que compramos, ponemos un posteo en Facebook contando que nos vamos de vacaciones y ya el ladrón sabe que no vamos a estar en casa 15 días, entonces damos mucha información personal sin darnos cuenta. Más allá de lo corporativo, también hay que trabajar mucho con la gente para que entienda que hay información que tenemos que resguardar.

Con la pandemia hubo un boom en el uso de los canales digitales. ¿Estamos también mucho más expuestos a delitos cibernéticos?
Si tenemos que decir las cosas positivas dentro de todo lo negativo que tuvo la pandemia, a nivel tecnológico es que nos hizo avanzar lo que en tiempos sin pandemia nos hubiese tomado diez años. Es decir, en dos años avanzamos diez en el uso de tecnología en ritmo normal, porque hay gente que por primera vez compró por internet, hay gente que por primera vez pagó con un código QR, hay gente que por primera vez hizo una videollamada. O sea, se introdujo al mercado de la tecnología o al uso intensivo de la tecnología muchísima gente que antes no estaba y, como era gente nueva e inexperta que no sabía o no sabe aún cómo cuidarse, los delincuentes están ahí para atacar a estas presas nuevas. En efecto, en el primer año de pandemia creció un 200 por ciento la cantidad de denuncias de ciberdelitos, tanto de estafas como Grooming o Ciberbullying; mientras que en 2021 fue el 400 por ciento el aumento de denuncias. Y hacemos la salvedad que hablamos de denuncias, o sea de gente que reportó un tipo de delito de estos por internet, pero hay muchos que no denuncian. 

¿Toda esta gente que antes no estaba en las redes o internet y que por la pandemia empezó a usar estas herramientas es gente que también necesita capacitación?
Acá juega un rol muy importante todo lo que es la parte académica, es decir las universidades y los medios de comunicación incluso y también las campañas de concientización de los gobiernos locales. No solo hay que capacitar o concientizar a la gente sobre dengue o coronavirus, sino también sobre estos temas que son importantes. Me gustaría un día salir a la calle y ver pegados, como anuncios oficiales, cómo cuidarnos de un fishing, que la gente empiece a entender un poco más esas cosas.

¿Cuáles son los delitos más comunes que afectan a la gente común?
Lo que más se reportó en los dos últimos años de pandemia fueron los intentos de robo de información a través de fishing, que es una modalidad en la que el delincuente planta un contexto falso, como ser una página web, un correo electrónico, un mensaje por redes sociales, haciéndose pasar por un organismo público, una casa de electrodomésticos y la idea que tiene es convencerte que es esa persona y que le empieces a dar datos con los que te va a robar a través del banco o la tarjeta de crédito, o te roban la identidad en tus redes sociales y después te cobran para que puedas recuperarla. 

Las empresas, organismos y entidades pueden contar con empresas de servicios que le brinden seguridad. ¿Cómo se protege el ciudadano común?
Lo que nosotros tenemos que hacer como usuarios es aplicar el sentido común. Antes de hacer un click en un correo que te llega, en un mensaje o a través de WhatsApp, pensar cinco minutos si es algo que puede ser real, si es una promoción, si tiene sentido. Y si no te convence, no hagas click y consultá con alguien más. 

Estas son cosas vinculadas a cuestiones económicas. Pero hay delitos en la web que están muy vinculados a la integridad física y mental de las personas y afectan mucho a los chicos. ¿Cómo preservar a nuestros hijos de eso?
Tanto el Grooming como el Ciberbullying fueron, después del Fishing y el robo de identidad, de los delitos informáticos que más crecieron en tiempos de pandemia. El Ciberbullying es el hostigamiento a través de redes sociales mediante diferentes métodos y además está el Grooming, que es más peligroso porque hay un mayor que, con una cuenta falsa, se hace pasar por un menor para captar la atención de otro menor y cometer un delito que puede ser una violación, secuestro o chantaje, porque recibe fotos mediante un intercambio y somete al menor a una relación peligrosa. Ambas cosas crecieron muchísimo.
Lo que nosotros tenemos que hacer como sociedad digital es charlar con los más chicos. Demostrar que mamá, papá y los más grandes de la casa entienden que en las redes sociales hay peligro y tenemos que transmitir ese sentimiento de peligro a los más chicos que por ahí no tienen esa sensación de temer que algo malo les pase ni la dimensión de peligro. Hay además que generar la confianza necesaria para que el niño hable y cuente si le está pasando algo y también mucho apoyo escolar de los docentes, que tienen que entender el tema y saber cómo llevarlo. Esto tiene que estar acompañado también, y es muy importante, por el curso legal. La Policía tiene que estar capacitada para recibir este tipo de denuncias, cargarlas para que después se pueda dar actuación a la Justicia. 

¿Qué viene en materia de ciberseguridad?
Lo que vamos a ver mucho en 2022, e incluso de acá a 5 años, es el uso de inteligencia artificial para cometer delitos. Imaginá que hay un software que aprende, de acuerdo al contexto donde está, que se implemente para crear perfiles falsos, para tratar de adivinar contraseñas, es decir, poner la inteligencia artificial al servicio del crimen que, de hecho, está pasando. 

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