Fueron cerca de 6 mil los hinchas de Gimnasia y Tiro que llegaron al estadio Dres Castiglione -sí, pese a que solo se vendieron 4 mil tickets y se especula que hubo unos 8 mil chaqueños-. La ilusión del ascenso viajó 436 kilómetros para ellos aunque ya en la provincia santiagueña comenzaron a sentir la hostilidad por parte de la policía que retuvo a muchos en Pozo Hondo (a 90 kilómetros) y a otros a 20 kilómetros, en un parador llamado El Puestito.
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Fueron cerca de 6 mil los hinchas de Gimnasia y Tiro que llegaron al estadio Dres Castiglione -sí, pese a que solo se vendieron 4 mil tickets y se especula que hubo unos 8 mil chaqueños-. La ilusión del ascenso viajó 436 kilómetros para ellos aunque ya en la provincia santiagueña comenzaron a sentir la hostilidad por parte de la policía que retuvo a muchos en Pozo Hondo (a 90 kilómetros) y a otros a 20 kilómetros, en un parador llamado El Puestito.
Al llegar a la cancha no tuvieron las mismas comodidades que el equipo de For Ever.
Después vieron en directo cómo Gastón Monsón Brizuela y el resto de su terna inclinaron el partido para los chaqueños. El penal en contra y el pitazo final fueron balazos de agua fría. Por eso ni se inmutaron tras las gastadas de los hinchas rivales y el violento final dentro del campo de juego. Fue una cachetada letal para ellos que en paz abandonaron las instalaciones del estadio de Mitre y regresaron a Salta sin el ansiado ascenso.