Depilación definitiva. Tratamiento facial. Tratamiento corporal. Todos los planes a medida del paciente. El consultorio de estética Espacio Zaima ofrece mucho más que lo que encierran sus cuatro líneas de presentación en una tarjeta. Lo corrobora la sensación preliminar de ser más que un cliente cuando uno traspone las puertas de 25 de Mayo 629 y es escuchado en la primera consulta por el dermocosmiatra Juanse Zamar (MN 1317). El profesional, egresado de la Universidad de Buenos Aires y con una experiencia de más de quince años, abrió Espacio Zaima el 4 de enero pasado con una visión diferente de otros centros de estética del medio: la de considerar al paciente de manera integral. Así, en los combos de sesiones de tratamientos vienen incluidas, de acuerdo con las necesidades de cada caso, interconsultas con las especialidades endocrinología, nutrición, oftalmología, alergología, cardiología, diabetología, psicología, análisis clínico, incluso biodecodificación. Incluso previendo una practicidad que el ajetreo de los tiempos modernos hace agradecer, el circuito de atención se completa en el propios centro.
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Depilación definitiva. Tratamiento facial. Tratamiento corporal. Todos los planes a medida del paciente. El consultorio de estética Espacio Zaima ofrece mucho más que lo que encierran sus cuatro líneas de presentación en una tarjeta. Lo corrobora la sensación preliminar de ser más que un cliente cuando uno traspone las puertas de 25 de Mayo 629 y es escuchado en la primera consulta por el dermocosmiatra Juanse Zamar (MN 1317). El profesional, egresado de la Universidad de Buenos Aires y con una experiencia de más de quince años, abrió Espacio Zaima el 4 de enero pasado con una visión diferente de otros centros de estética del medio: la de considerar al paciente de manera integral. Así, en los combos de sesiones de tratamientos vienen incluidas, de acuerdo con las necesidades de cada caso, interconsultas con las especialidades endocrinología, nutrición, oftalmología, alergología, cardiología, diabetología, psicología, análisis clínico, incluso biodecodificación. Incluso previendo una practicidad que el ajetreo de los tiempos modernos hace agradecer, el circuito de atención se completa en el propios centro.
El dermocosmiatra Juanse Zamar. Walter Echazú
Durante el análisis Zamar dialoga sin mirar el reloj. “Quien se atienda en Espacio Zaima debe responderme qué le molesta cuándo se mira frente al espejo, no lo que le diga su entorno, si viene por lo que le dicen ya no es con salud, sino porque está oyendo más al otro que a su yo interior”, plantea. Añade que la obesidad localizada, el acné, las cicatrices que acomplejan suelen ser la parte visible de un asunto, acompañado por otra patología mayor. “Tratamos de acompañar a los pacientes que vienen con obesidad mórbida en su ansiedad, angustia y frustración, no podemos simplemente conectar el equipo”, advierte. Añade que la estética corporal y facial se vale de aparatos de electromedicina y que detrás de su aplicación debe haber un profesional matriculado que haya evaluado en mano un apto médico aprobado para el tratamiento que le aplicará al paciente. “Un cavitador mal pasado puede producir cálculos en los riñones, un drenaje del sistema linfático mal hecho puede ocasionar un aborto. Por eso, el profesional y el paciente no deben perder de vista que acá se trabaja para la salud”, define.
Previo diagnóstico, se prepara a la paciente. Walter Echazú
El Tribuno visitó Espacio Zaima y vio una sesión de hifu (ultrasonido focalizado) sobre el rostro de la modelo Agustina Dupont (28), quien tras ser madre hace cuatro años notó que le apareció acné. “Lo que hace Hifu es estimular la elasticidad de la piel, la elastina y el colágeno propios del paciente, para así no tener que llegar a poner bótox para reducir tensiones o inyectar ácido hialurónico para rellenar surcos o relajar algunos músculos con mesoterapia”, describe Zamar.
Zamar explica con detalles el estado de la dermis a la paciente. Walter Echazú
Antes de que le apliquen el tratamiento el paciente mira, junto con el dermocosmiatra, la imagen amplificada de las lesiones que se hallan por debajo de la superficie cutánea y que provee el dermatoscopio, un instrumento óptico que permite examinarlas sin dolor. Zamar comenta que él podría velarle a la persona esta información, pero que le sirve para explicarle la situación en la que se encuentra y los alcances de su intervención. “Todo paciente debe entrar en conciencia de que se tiene que cuidar la piel desde la adolescencia, cuando comienzan los cambios hormonales. Actualmente nuestra experiencia nos muestra que no existe una conducta de prevención, sino que llegan a la consulta cuando los signos de deterioro en la piel son muy visibles”, reflexiona Zamar.
La aplicación del ultrasonido focalizado es indolora y se ven resultados inmediatos. Walter Echazú
Añade que Hifu también es un complemento para remover tejido adiposo y mejorar la apariencia de la celulitis. En ambos casos, facial y corporal, el paciente no magnifica el daño que presenta hasta que no lo ve retratado. “Algunos vienen con la idea de que todo se soluciona en un mes, y eso es terreno de la cirugía plástica, mientras que la estética con salud es un plan de ataque, una reestructuración de la piel que debe venir acompañada de ejercicio físicio, una adecuada nutrición y un trabajo mental”, sintetiza.
Se realizan las sesiones cada 15 días, durante los cuales el tejido va regenerando elastina y colágeno y por ello se produce la tensión de la piel. Walter Echazú
“La estética no es inalcanzable”, propone Zamar. Los socios de Club El Tribuno tienen un 40% de descuento todos los días en Espacio Zaima.