Mientras los puesteros y originarios deben ajustarse a las exigencias legales para permanecer en el lugar y mantener el estatus de "reserva natural permanente e intangible" en Finca Las Costas, las construcciones privadas avanzan sin ningún pudor en la zona donde se ubica una de las reservas de agua potable más importantes de la provincia, la cual abastece a más del 30 por ciento de la población de la ciudad capital.
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Mientras los puesteros y originarios deben ajustarse a las exigencias legales para permanecer en el lugar y mantener el estatus de "reserva natural permanente e intangible" en Finca Las Costas, las construcciones privadas avanzan sin ningún pudor en la zona donde se ubica una de las reservas de agua potable más importantes de la provincia, la cual abastece a más del 30 por ciento de la población de la ciudad capital.
Las construcciones, que son de dimensionaes variables y hasta de segunda planta, se desarrollan sobre el perímetro norte de la reserva, es decir en la zona más urbana colindante con la localidad de San Lorenzo, pero líneas adentro del alambrado que delimita el área protegida.
Allí se pueden observar cómo siguen avanzando las construcciones privadas en terrenos que son fiscales, pero destinados exclusivamente al mantenimiento de servicios ambientales y a la conservación de la cuenca productora de agua más importante de la ciudad de Salta.
Pese a esa categoría, que figura dentro del Sistema de Información de Biodiversidad de la Administracion de Parques Nacionales, la reserva de Finca Las Costas viendo siendo asediada, cuando no depredada, desde hace tiempo sin que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto.
Más allá de la categoría intangible, la reserva tiene relación directa con aspectos socioambientales irrenunciables, como la salud y la provisión de agua para la población.
Al ser un lugar protegido, las construcciones están fuera de la ley, por lo que tampoco están habilitados los servicios.
No existe red eléctrica, por lo que los constructores ilegales se cuelgan del cableado. Pero lo peor de todo es que tampoco existe red sanitaria, con lo cual las cosntrucciones no cuentan con cloacas y es de inferir que los pozos ciegos proliferan sobre la reserva de agua.
A la sombra de la impunidad
Pese a lo crítico de esta situación las construcciones no se detienen y adoptan un tono de clara impunidad que roza con el escándalo. Hasta llegaron a instalar un lavadero de autos en la reserva de agua potable, tal como lo demuestran las imágenes de esta nota.
Las obras de los particulares avanzan y el desarrollo de las mismas hace inferir que no se trata de personas de escasos recursos ni tampoco de puesteros o pobladores que ampliaron sus hogares en la zona.
Finca Las Costas es una reserva natural estricta que se extiende sobre unas 10.259 hectáreas en la zona de Yungas, al norte del Valle de Lerma. Contiene la cuenca hídrica que sostiene la demanda de agua potable para el 30 por ciento de la población capitalina y de allí resulta la declaración de área protegida que fue reforzada con múltiples decretos provinciales desde los años 1997 hasta el año 2007.