El año pasado J., un niño de 12 años de Río Piedras terminó con el tratamiento psicológico que le llevó 3 años. “Fue desde que lo llamaron a declarar”, dijo su mamá Noelia Francés haciendo alusión al momento en el que comenzaron los episodios traumáticos que fueron desde caída de pelo hasta ataques de pánico. “Me decía llorando que se iba a morir, que le dolía el pecho”, recordó la mujer.
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El año pasado J., un niño de 12 años de Río Piedras terminó con el tratamiento psicológico que le llevó 3 años. “Fue desde que lo llamaron a declarar”, dijo su mamá Noelia Francés haciendo alusión al momento en el que comenzaron los episodios traumáticos que fueron desde caída de pelo hasta ataques de pánico. “Me decía llorando que se iba a morir, que le dolía el pecho”, recordó la mujer.
Noelia llevó a su hijo al cardiólogo que luego de algunos estudios finalmente lo derivó a terapia psicológica que J., terminó el año pasado con 12 años. Situación que, según la mujer, fue notificada al juez que pidió certificado de salud para eximirlo de la presentación judicial.
El niño había sido citado por Ramón Alberto Haddad, juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, a raíz de una pelea escolar. El niño tiene de compañero de escuela a su primo. “Me contó que había un compañero que le hacía burla a mi sobrino, que le decía tartamudo y mi sobrino le decía que no lo molestara. Cuando salieron de la escuela, mi hijo estaba con mi sobrino que le pegó al otro nene cuando lo volvió a molestar”, contó la mujer.
La madre del niño golpeado radicó una denuncia contra el sobrino de Noelia y su hijo. A los días le llegó la notificación del juzgado: “Me decían que me tenía que presentar con mi hijo para tomarle declaración”, recordó la mujer que fue hasta el juzgado pero sin su hijo. Al llegar, le aseguró al secretario del juzgado que su hijo “por ser menor”, no concurriría . A lo que el secretario le aseguró que debía volver con su hijo para que le “tomaran declaración”.
Noelia se negó a que su hijo asistiera al juzgado en varias oportunidades hasta que un policía dio con el niño sin su madre. “Había quedado con su abuela, yo había salido y fue un policía y le hizo firmar una notificación”, contó la mujer.
Los episodios que ocurrieron hace 4 años volvieron a la memoria de Noelia cuando vio la repercusión y repudio que hubo en torno al caso del hijo de una periodista de Metán que también fue llamado a declarar por Haddad. En este caso, el motivo había sido la denuncia de un vecino que acusó al niño de rayarle el auto. Pero a diferencia del anterior, este último caso fue conocido y la Asesora de Menores e Incapaces pudo intervenir a tiempo.
En el caso que ocurrió hace 4 años, en cambio, quedó entre las familias involucradas y el juez. Desde entonces, el hijo de Noelia dejó la escuela infantil de la Policía a la que concurría. “No quiso saber más nada. Tenía miedo que lo llevara la Policía, veía un agente y le tenía pánico”, recordó.