El sentimiento y la devoción están intactos en este segundo año de restricciones, para los miles de fieles de la Virgen de Fátima, quienes espiritualmente se reúnen el 13 de mayo para honrar a su protectora.
El 13 de mayo la feligresía católica celebra en todo el mundo una de las fiestas más importantes del calendario mariano para recordar aquel inolvidable 13 de mayo de 1917 cuando la Virgen se apareció antes los pastores Lucía, Jacinta y Francisco en un lugar de Portugal ubicado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Lisboa, en Cueva de Iria.
La última aparición de la Virgen tuvo lugar el 13 de octubre de 1917 y en ese día se produjo el llamado “milagro del sol”. Después de una llovizna, el sol arrojó una luz diferente a la habitual al punto que algunos de los presentes llegaron a pensar que era el fin del mundo. Fue un hecho presenciado por miles de personas que, atraídas por lo que contaban los niños, decidieron ir hasta ese lugar para comprobar si el relato era real. Y todos ellos pudieron comprobar el milagro de María que marcó una de los grandes acontecimientos del catolicismo en el mundo entero.
A causa de la pandemia, en General Mosconi como en muchos otros lugares, las celebraciones marianas se verán restringidas en cuanto a la presencia de fieles, quienes sin embargo podrán participar de la misa, con el distanciamiento establecido por protocolo.
El párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, presbítero, Elio Cruz, precisó que este año “y como sucedió el año pasado, se respetará el protocolo COVID-19; por tanto, no vamos a organizar la procesión por las calles del pueblo, sino que la imagen de María visitará los diferentes barrios y comunidades de General Mosconi”.
“De la misa vamos a poder participar con el debido distanciamiento y ocupando solo el 50 por ciento del salón parroquial y será celebrada por el obispo de la Diócesis de Orán, monseñor Antonio Scozzina” informó el religioso.
De esa manera de una forma simple y sencilla tal como es esta comunidad católica, los mosconenses volverán a estar unidos en oración pidiéndole a Nuestra Señora de Fátima su protección para seguir luchando cada día por un futuro mejor para sus hijos y las generaciones por venir, que seguirán honrando cada 13 de mayo a la Madre de los mosconenses.
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El sentimiento y la devoción están intactos en este segundo año de restricciones, para los miles de fieles de la Virgen de Fátima, quienes espiritualmente se reúnen el 13 de mayo para honrar a su protectora.
El 13 de mayo la feligresía católica celebra en todo el mundo una de las fiestas más importantes del calendario mariano para recordar aquel inolvidable 13 de mayo de 1917 cuando la Virgen se apareció antes los pastores Lucía, Jacinta y Francisco en un lugar de Portugal ubicado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Lisboa, en Cueva de Iria.
La última aparición de la Virgen tuvo lugar el 13 de octubre de 1917 y en ese día se produjo el llamado “milagro del sol”. Después de una llovizna, el sol arrojó una luz diferente a la habitual al punto que algunos de los presentes llegaron a pensar que era el fin del mundo. Fue un hecho presenciado por miles de personas que, atraídas por lo que contaban los niños, decidieron ir hasta ese lugar para comprobar si el relato era real. Y todos ellos pudieron comprobar el milagro de María que marcó una de los grandes acontecimientos del catolicismo en el mundo entero.
A causa de la pandemia, en General Mosconi como en muchos otros lugares, las celebraciones marianas se verán restringidas en cuanto a la presencia de fieles, quienes sin embargo podrán participar de la misa, con el distanciamiento establecido por protocolo.
El párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, presbítero, Elio Cruz, precisó que este año “y como sucedió el año pasado, se respetará el protocolo COVID-19; por tanto, no vamos a organizar la procesión por las calles del pueblo, sino que la imagen de María visitará los diferentes barrios y comunidades de General Mosconi”.
“De la misa vamos a poder participar con el debido distanciamiento y ocupando solo el 50 por ciento del salón parroquial y será celebrada por el obispo de la Diócesis de Orán, monseñor Antonio Scozzina” informó el religioso.
De esa manera de una forma simple y sencilla tal como es esta comunidad católica, los mosconenses volverán a estar unidos en oración pidiéndole a Nuestra Señora de Fátima su protección para seguir luchando cada día por un futuro mejor para sus hijos y las generaciones por venir, que seguirán honrando cada 13 de mayo a la Madre de los mosconenses.