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Salió al mercado un atractivo relato sobre la vida del Héroe Gaucho

"Nuestro Martín Miguel” es el último título destinado a la infancia de Editorial Maggipinto. De forma ágil relata los episodios más salientes del prócer e incluye actividades lúdicas. 
Jueves, 10 de junio de 2021 20:38

“Cuentan los que saben que hace muchos años un gran hombre nació en Salta. Dicen que era diferente a los demás, un luchador incansable. 
Martín Miguel se llamaba. 
Como todos los americanos de aquella época, él también era súbdito de un rey que vivía muy lejos, en España, y desde allí imponía sus reglas. 
Aquí, en la tierra de Martín Miguel, una revolución empezaba a nacer.
Muchas personas querían ser libres, tomar sus propias decisiones”. Así se inicia “Nuestro Martín Miguel”, el último título de Editorial Maggipinto. Pero pronto el propio héroe sustituye al narrador y relata en primera persona su vida. Su infancia, su adolescencia, su carrera militar, la toma a caballo del buque inglés Justina, que había quedado encallado en las aguas del Río de la Plata... y otros acontecimientos de la historia independentista que llevaron al bronce al Héroe Gaucho. 
En el año del Bicentenario del paso a la inmortalidad de Güemes cobra relevancia lo acaecido desde 1810 a 1821 en los territorios que hoy se consignan como el Norte argentino y el Sur boliviano, relevantes escenarios de la gesta de la independencia. Se trata del tercer título de la Editorial Maggipinto, tras la publicación de “Niños del llullaillaco. La historia de un viaje sagrado” (2018) y “Hola, soy Francisco” (2019). 
En diálogo con El Tribuno, Lisardo Maggipinto contó: “El disparador fue una idea que me surgió desde hace más o menos un año; pero como la pandemia fue muy fuerte, por el parate lo dejé para arrancar a principios de este año. Por una cosa u otra lo comenzamos a hacer a fines de febrero, pensando, además, que el Bicentenario del fallecimiento era un hito más que importante para lanzar esto. Así que les comenté a María Fernanda Zigarán (adaptación) y a Pablo Lagomarsino (dibujos) que hagamos esta historia para niños, porque creo que ellos deben conocer la importancia de Güemes en toda su dimensión”. Agregó que Zigarán emprendió una rigurosa investigación documental para atenerse a la historia proba y también un sondeo acerca de cuáles eran las ofertas existentes en el mercado editorial para niños, que no le arrojó resultados hasta aquel momento. “Investigamos para ver el perfil del libro a realizar y nos encontramos con que era una veta muy buena para que lo conozcan a Güemes. Entonces lo hicimos con una impronta similar a la de nuestros libros anteriores. Nuestro objetivo es que los niños conozcan quién era Güemes pintando, jugando, cortando stickers, armando un rompecabezas”, sintetizó Maggipinto. Añadió que si bien su papá es salteño, él y su hermano no nacieron ni crecieron aquí, por lo que en la adultez conoció la historia del Héroe Gaucho y su peso en el imaginario popular salteño, más allá del encorsetamiento de los libros de historia. Aún así, se propuso, como editor, recuperar el encanto de aprender de una manera lúdica como proponían revistas como la célebre Billiken, de aparición en 1919 y que dejó de publicarse en papel recientemente, tras 97 años de acompañar el calendario escolar de los niños argentinos. Tanto la publicación ideada por Constacio C. Vigil como el Anteojito de Manuel García Ferré (1964-2001) se destacaron por el material gráfico que traían en sus páginas, por las fotografías, dibujos y unas figuritas que se volvieron un clásico a la hora de presentar láminas en exposiciones aúlicas y las carpetas de estudio. Por ello el libro de Maggipinto trae un rompecabezas y figuras para recortar, además de consignas creativas. 
Entre el difícil recorte que realizó Zigarán, ella sugirió la incorporación de expresiones en quechua para dar cuenta de la participación de otras voces, soslayada por la historia tradicional, de indios, pobres, negros, mulatos y criollos entre el Ejército del Norte. Por pedido de Maggipinto, también se incluyeron apostillas en reconocimiento especial a tantas mujeres, algunas tardíamente reconocidas y otras anónimas, que tomaron parte de esa perspicaz maquinaria revolucionaria confeccionada por Güemes y que colaboraba haciendo inteligencia o traccionando los planes de él, como Loreto Sánchez de Peón y Juana Moro. El libro se puede conseguir en los kioscos de revistas o solicitar al canillita. Vale $450. Los socios de Club El Tribuno obtienen un beneficio del 10% de descuento, por lo que deben abonar $405. 

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“Cuentan los que saben que hace muchos años un gran hombre nació en Salta. Dicen que era diferente a los demás, un luchador incansable. 
Martín Miguel se llamaba. 
Como todos los americanos de aquella época, él también era súbdito de un rey que vivía muy lejos, en España, y desde allí imponía sus reglas. 
Aquí, en la tierra de Martín Miguel, una revolución empezaba a nacer.
Muchas personas querían ser libres, tomar sus propias decisiones”. Así se inicia “Nuestro Martín Miguel”, el último título de Editorial Maggipinto. Pero pronto el propio héroe sustituye al narrador y relata en primera persona su vida. Su infancia, su adolescencia, su carrera militar, la toma a caballo del buque inglés Justina, que había quedado encallado en las aguas del Río de la Plata... y otros acontecimientos de la historia independentista que llevaron al bronce al Héroe Gaucho. 
En el año del Bicentenario del paso a la inmortalidad de Güemes cobra relevancia lo acaecido desde 1810 a 1821 en los territorios que hoy se consignan como el Norte argentino y el Sur boliviano, relevantes escenarios de la gesta de la independencia. Se trata del tercer título de la Editorial Maggipinto, tras la publicación de “Niños del llullaillaco. La historia de un viaje sagrado” (2018) y “Hola, soy Francisco” (2019). 
En diálogo con El Tribuno, Lisardo Maggipinto contó: “El disparador fue una idea que me surgió desde hace más o menos un año; pero como la pandemia fue muy fuerte, por el parate lo dejé para arrancar a principios de este año. Por una cosa u otra lo comenzamos a hacer a fines de febrero, pensando, además, que el Bicentenario del fallecimiento era un hito más que importante para lanzar esto. Así que les comenté a María Fernanda Zigarán (adaptación) y a Pablo Lagomarsino (dibujos) que hagamos esta historia para niños, porque creo que ellos deben conocer la importancia de Güemes en toda su dimensión”. Agregó que Zigarán emprendió una rigurosa investigación documental para atenerse a la historia proba y también un sondeo acerca de cuáles eran las ofertas existentes en el mercado editorial para niños, que no le arrojó resultados hasta aquel momento. “Investigamos para ver el perfil del libro a realizar y nos encontramos con que era una veta muy buena para que lo conozcan a Güemes. Entonces lo hicimos con una impronta similar a la de nuestros libros anteriores. Nuestro objetivo es que los niños conozcan quién era Güemes pintando, jugando, cortando stickers, armando un rompecabezas”, sintetizó Maggipinto. Añadió que si bien su papá es salteño, él y su hermano no nacieron ni crecieron aquí, por lo que en la adultez conoció la historia del Héroe Gaucho y su peso en el imaginario popular salteño, más allá del encorsetamiento de los libros de historia. Aún así, se propuso, como editor, recuperar el encanto de aprender de una manera lúdica como proponían revistas como la célebre Billiken, de aparición en 1919 y que dejó de publicarse en papel recientemente, tras 97 años de acompañar el calendario escolar de los niños argentinos. Tanto la publicación ideada por Constacio C. Vigil como el Anteojito de Manuel García Ferré (1964-2001) se destacaron por el material gráfico que traían en sus páginas, por las fotografías, dibujos y unas figuritas que se volvieron un clásico a la hora de presentar láminas en exposiciones aúlicas y las carpetas de estudio. Por ello el libro de Maggipinto trae un rompecabezas y figuras para recortar, además de consignas creativas. 
Entre el difícil recorte que realizó Zigarán, ella sugirió la incorporación de expresiones en quechua para dar cuenta de la participación de otras voces, soslayada por la historia tradicional, de indios, pobres, negros, mulatos y criollos entre el Ejército del Norte. Por pedido de Maggipinto, también se incluyeron apostillas en reconocimiento especial a tantas mujeres, algunas tardíamente reconocidas y otras anónimas, que tomaron parte de esa perspicaz maquinaria revolucionaria confeccionada por Güemes y que colaboraba haciendo inteligencia o traccionando los planes de él, como Loreto Sánchez de Peón y Juana Moro. El libro se puede conseguir en los kioscos de revistas o solicitar al canillita. Vale $450. Los socios de Club El Tribuno obtienen un beneficio del 10% de descuento, por lo que deben abonar $405. 

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