Un 9 de agosto de 1931, Eduardo “Pibona” Alterio, arquero de Chacarita, le anotó de penal a Tigre en un partido que finalizó 3 a 3 y en lo que significó el primer gol hecho por un arquero en el Profesionalismo.
Iban 17 minutos del segundo tiempo y el Matador ganaba cómodo el encuentro con un resultado de 3 a 0, pero cuando el partido parecía encaminado, el árbitro sancionó penal a favor del Funebrero y ahí fue cuando Pibona pasó a la historia tras cambiarlo por gol.
La curiosidad es que el encargado de defender el arco de Tigre en ese partido, Lorenzo Savarro, no intentó detener el tiro y se quedó apoyado contra el palo. La razón: estaba disconforme con lo que había sancionado el árbitro, algo que terminó perjudicando aún más a los de Victoria debido a que le terminaron igualando un encuentro que parecía liquidado con el 3 a 0.
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Un 9 de agosto de 1931, Eduardo “Pibona” Alterio, arquero de Chacarita, le anotó de penal a Tigre en un partido que finalizó 3 a 3 y en lo que significó el primer gol hecho por un arquero en el Profesionalismo.
Iban 17 minutos del segundo tiempo y el Matador ganaba cómodo el encuentro con un resultado de 3 a 0, pero cuando el partido parecía encaminado, el árbitro sancionó penal a favor del Funebrero y ahí fue cuando Pibona pasó a la historia tras cambiarlo por gol.
La curiosidad es que el encargado de defender el arco de Tigre en ese partido, Lorenzo Savarro, no intentó detener el tiro y se quedó apoyado contra el palo. La razón: estaba disconforme con lo que había sancionado el árbitro, algo que terminó perjudicando aún más a los de Victoria debido a que le terminaron igualando un encuentro que parecía liquidado con el 3 a 0.