De los cientos de participantes salteños que van a Cosquín cada año, Los Changos Ava, grupo de pim pim tradicional, son los únicos pichanalenses que superaron cada etapa del Pre Cosquín y formarán parte de la delegación junto a salteños de otras localidades que llegaron a la subsede Orán buscando un lugar en este gran festival.
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De los cientos de participantes salteños que van a Cosquín cada año, Los Changos Ava, grupo de pim pim tradicional, son los únicos pichanalenses que superaron cada etapa del Pre Cosquín y formarán parte de la delegación junto a salteños de otras localidades que llegaron a la subsede Orán buscando un lugar en este gran festival.
El grupo instrumental participó en la sede Orán, superada la instancia llegaron en el mes de diciembre al Pre Cosquín en Córdoba.
Con mucho esfuerzo llegó el Arete al escenario Atahualpa Yupanqui, donde a través de su música ancestral hicieron visible parte de la cultura Ava Guaraní arraigada en el norte salteño, marcando un camino, haciendo historia.
El delegado de la sede Orán, Marcos Martínez, manifestó que "siento un orgullo enorme de ser delegado de la sede Orán, Salta. Recibimos uno de los mayores premios que todo artista desea. Los Changos Ava fueron reconocidos por la Comisión Municipal del Folclore de Cosquín en manos del intendente Gabriel Musso, quienes valoraron y reconocieron este hecho histórico, este género musical como lo es el arete pim pim, nuestra cultura más viva. En el Pre-Cosquín se vivió una verdadera fiesta".
Un poco de historia
El conjunto instrumental Los Changos Ava se formó hace más de 20 años y hoy está integrado por Omar Tuco (38), Julio Roberto Villalba (67), Florentino Tuco (60), Héctor Daniel Taborga (59) y Alejandro Tercero.
En diálogo con El Tribuno explicaron la emoción que sintieron la primera vez que pisaron un escenario en la ciudad de Orán, buscando de alguna manera cumplir el sueño que tuvieron sus ancestros.
"El pim pim es parte de nuestra cultura, es sinónimo de fiesta y de alegría que la expresamos en épocas de carnaval. Aprendimos a tocar los instrumentos por imitación gracias a nuestros abuelos y padres y hoy seguimos transmitiendo esta tradición a nuestros hijos, para que no desaparezca", comentó Omar.
El carnaval de los guaraníes es una verdadera fiesta donde festejan bailando el hipnotizante pim pim, una danza apoyada en el sonido repetitivo de pingullos y tambores, mientras se escuchan gritos que salen de las vísceras, sintiendo que no puede haber carnaval sin pim pim. El pim pim de los guaraníes se transforma en una afirmación cultural.
El fray Roberto Mamaní, de la Misión San Francisco de Pichanal, comentó que el día que participaron en el Pre-Cosquín en Córdoba, fue un momento de fiesta donde toda la comunidad se congregó en la puerta de la iglesia donde siguieron la transmisión en vivo.
Ahora se trabaja para solventar los gastos del transporte, ya que el intendente de Cosquín, Gabriel Musso, se ofreció a correr con los gastos de la estadía para los integrantes de Los Changos Ava y sus bailarines.
"Es una gran alegría porque es el esfuerzo de ellos, como tantos músicos, donde por la realidad económica, concretarla es mucho más complicada. El reconocimiento a ellos como músicos, a la cultura, a la propia identidad como comunidad originaria con dones y talentos, que muchas veces no se logra a dar a conocer a muchos hermanos, que miran desde lejos a Cosquín y hoy es una gran posibilidad", dijo.
Es la motivación y esperanza para muchos más en distintos niveles, en música o arte.