Una pareja de ciudadanos bolivianos que había salido de Jujuy e iba a Buenos Aires quedó detenida en Rosario de la Frontera al hallarse en la camioneta en la que se trasladaban 102 kilogramos de cocaína.
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Una pareja de ciudadanos bolivianos que había salido de Jujuy e iba a Buenos Aires quedó detenida en Rosario de la Frontera al hallarse en la camioneta en la que se trasladaban 102 kilogramos de cocaína.
En la madrugada del miércoles, a las 2.10 personal de la patrulla fija El Naranjo, de Gendarmería Nacional, neutralizó un transporte de droga que era llevado adelante por una pareja que viajaba en una camioneta Renault Duster Oroch, cargada con 96 paquetes de cocaína.
El procedimiento, según lo informado desde el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, a cargo de Ricardo Toranzos, se registró sobre la ruta 34, a la altura del kilómetro 1.438, en la ciudad de Rosario de la Frontera, cuando los gendarmes detuvieron el rodado para el control correspondiente.
La camioneta era conducida por un hombre de 39 años, quien indicó que había salido de la localidad jujeña de Abra Pampa y se dirigía a su domicilio, ubicado en el partido de La Paternal, en la provincia de Buenos Aires, acompañado por su pareja.
Tras estacionarse al costado de la ruta, los gendarmes iniciaron el control físico del rodado, circunstancias en la que se advirtió la ausencia de tornillos en los paneles de la parte trasera de la camioneta, mientras que otros evidenciaban haber sido removidos. Estas evidencias fundaron un estado de sospecha respecto a la posibilidad de una conducta ilegal, por lo que se procedió a una requisa exhaustiva. En ese marco, se utilizó un escáner portátil, cuyas imágenes confirmaron la presencia de objetos rectangulares ubicados en el interior de la estructura del rodado.
En una segunda revisión, el personal contó con la intervención de un can antinarcótico, que reaccionó de manera positiva cuando revisaron la parte trasera de la camioneta, por lo que hubo que retirar el cobertor de la caja.
De esta manera se constató que había cuatro compuertas que no se correspondían con el modelo original de ese vehículo y que permitían el acceso a compartimientos ocultos, dentro de los cuales se hallaron noventa y un paquetes con droga, tipo "ladrillo". También se encontró en la parte delantera, a la altura de los guardabarros, cinco paquetes más.
Realizadas las pruebas de campo, se estableció que se trataba de cocaína, con un peso de 102.321 kilogramos.