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Endemoniados, exorcismos y la labor silenciosa de la iglesia

Tras un último episodio de posesión demoníaca, Cargnello comunicó que los exorcistas oficiales son Loyola Pinto y Héctor Fernando Campero.
Jueves, 03 de noviembre de 2022 02:40

La noticia de que el Arzobispado de Salta ha decidido nombrar a dos sacerdotes para ejercer el servicio de exorcismo fue destacada en los medios de comunicación y en las redes sociales, que han estallado entre historias endemoniadas, burlas e ironías. Todo se precipitó luego de la viralización de una noticia que daba cuenta de que el pasado viernes, alrededor de las 18, varios testigos presenciaron un exorcismo en la oficina de la secretaría de la Catedral. Según relataron dos mujeres que necesitaban hacer un trámite en esa oficina, golpearon la puerta y mientras esperaban a ser atendidas escucharon fuertes gritos y ruidos adentro, por lo que se quedaron expectantes y siguieron golpeando la puerta. Ante la insistencia fueron invitadas a pasar a la zona del escritorio desde donde, a solo metros, pudieron observar al padre Loyola, uno de los sacerdotes autorizados por el obispo para exorcisar, ejercer este servicio frente a una joven mujer evidentemente poseída por el demonio. Según se rumoreó después, no es la primera vez que la misma mujer experimenta un exorcismo. Las testigos contaron que en el momento varias mujeres miraban la espeluznante escena a través de los vidrios, con una conmoción difícil de describir.

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La noticia de que el Arzobispado de Salta ha decidido nombrar a dos sacerdotes para ejercer el servicio de exorcismo fue destacada en los medios de comunicación y en las redes sociales, que han estallado entre historias endemoniadas, burlas e ironías. Todo se precipitó luego de la viralización de una noticia que daba cuenta de que el pasado viernes, alrededor de las 18, varios testigos presenciaron un exorcismo en la oficina de la secretaría de la Catedral. Según relataron dos mujeres que necesitaban hacer un trámite en esa oficina, golpearon la puerta y mientras esperaban a ser atendidas escucharon fuertes gritos y ruidos adentro, por lo que se quedaron expectantes y siguieron golpeando la puerta. Ante la insistencia fueron invitadas a pasar a la zona del escritorio desde donde, a solo metros, pudieron observar al padre Loyola, uno de los sacerdotes autorizados por el obispo para exorcisar, ejercer este servicio frente a una joven mujer evidentemente poseída por el demonio. Según se rumoreó después, no es la primera vez que la misma mujer experimenta un exorcismo. Las testigos contaron que en el momento varias mujeres miraban la espeluznante escena a través de los vidrios, con una conmoción difícil de describir.

A raíz de la confidencialidad que merecen estos asuntos, lejos de prestar declaraciones, monseñor Mario Antonio Cargnello respondió públicamente con un comunicado oficial que reza lo siguiente: "La fe en Jesús se concreta en creer que por su muerte en la cruz y su gloriosa resurrección ha vencido a la muerte y al pecado. Igualmente, el demonio sigue empeñado en alejar a las almas de Dios invitándolas, a través de la tentación, a pecar. Por eso podemos afirmar que ese es el peor de los males, y causa de tantos otros. A esto se lo suele denominar 'acción ordinaria de demonio'.

Además, el demonio puede actuar de forma extraordinaria a través de la infección de lugares, la vejación a personas y la más extrema, que es la posesión. Se le llama extraordinaria, no solo por sus manifestaciones externas sino por su poca frecuencia.

Con el mandato de Cristo, la Iglesia, mediante el ministerio del exorcista, tiene el poder de expulsar los demonios que una persona posea, realizando el rito de exorcismo. Para esta Arquidiócesis he designado a los presbíteros Loyola Pinto y Héctor Fernando Campero como tales. Todo lo que tenga que ver con este servicio tan delicado entra en absoluta reserva y discreción. Acompañemos con nuestra oración este ministerio".

Con este comunicado de la Iglesia, que reconoce el accionar del diablo y su poder sobre algunas personas que llegan a ser poseídas, se abren las puertas a la penumbra del espíritu, a la morbosidad humana y también a la reconciliación con la fe perdida, la que podría proteger y acaso librar al ser humano de este mal extraordinario.

Y si de poseídos se trata, Salta no puede mirar para otro lado. Solo por contar dos casos recientes, en julio pasado, el video de una mujer "poseída" por un demonio en la peatonal Alberdi dejó en evidencia cómo se retorcía en el suelo y hablaba en un tono fuerte con voz extraña, una lengua incomprensible. Había policías que intentaban controlar la situación, cuando llegó otra mujer y comenzó a realizar mediante oraciones, lo que parecía un exorcismo.

También en julio, pero de 2018, una madre y su hija habrían sido "poseídas por el diablo" en Metán. Un escalofriante video mostraba a una chica de 14 años y a su madre, quienes gritaban y hablaban en una lengua extraña en la que claramente mencionaban al demonio. Fueron trasladadas en una camioneta a la capilla de Fátima, donde el padre Gustavo Paredes comenzó a rezar con un grupo de fieles. Todos los que las vieron quedaron sorprendidos porque las mujeres tenían una fuerza extraordinaria. El sacerdote Paredes aclaró en ese momento: "No fue una oración de exorcismo, a eso solo lo realizan sacerdotes autorizados por el obispo, luego de discernir que no sea un caso psiquiátrico. Como sacerdote y comunidad parroquial asistimos con oración de liberación del mal".

Aunque pertenece a una dimensión surrealista, cinematográfica, el exorcismo en tiempo real no es un acto mágico. El sacerdote, para hacerlo, necesita ser autorizado por el obispo y blandir el nombre de Cristo como una espada.

"El exorcista hace sufrir al demonio"

"Y fue por toda Galilea predicando en sus sinagogas y expulsando demonios" (Marcos 1:39). Podemos suponer muchas cosas sobre Jesús leyendo las Sagradas Escrituras, pero una de las certezas que encontró Manuel Fernández, diplomado en Ministerio Pastoral y Capellanía de Madrid, es que "Jesús fue un exorcista sanador itinerante". Y apunta a que "se trataba de una figura muy demandada en la Palestina del siglo I d.C. donde se pensaba que la enfermedad era producto del pecado y, por ende, la medicina brillaba por su ausencia". Siglos después, ¿qué características debe reunir un buen exorcista? El famoso teólogo español José Antonio Fortea, autor del tratado de demonología y manual de exorcística Summa Daemoníaca, detalló que "hay que partir del hecho de que todo sacerdote tiene poder para hacer exorcismos, pero la Iglesia concede el permiso para hacerlo al que el obispo considera adecuado".

"Lo ideal, pudiendo disponer de ello, es conseguir un sacerdote que tenga sentido común, que tenga una buena vida de oración, de penitencia, que encima esté bien formado. Cuanto más cualidades tenga, mejor, al demonio no le gusta que le hagan sufrir, y va a tratar de vengarse, entonces es preferible escoger a alguien que pueda resistir a los embates del demonio si se va a dedicar de forma habitual a este servicio", aseguró Fortea.

Indicó que "no es que el exorcismo sea lo más importante en la Iglesia, pero el exorcista hace sufrir al demonio. Por lo tanto, a los exorcistas que se dedican a esto de forma continua, cada semana, los demonios les tienen mucho odio".

"El demonio quiere tentar a todos. Pero la sociedad que forman los demonios, porque son seres racionales, atacan más a los que más daño hacen a sus planes. Si pudieran hundir a todos los obispos, lo harían, o a los cardenales, todavía mejor, o al Papa, todavía mejor. La particularidad es esa, los exorcistas directamente actúan sobre el mundo de los demonios. Entonces, aunque no sean lo más importante de la Iglesia, les tienen especial manía", aseguró.

 

 

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