Luego de que el arzobispo de Salta Mario Cargnello saliera a sostener que el "demonio" puede "poseer" a las personas y que la Iglesia tiene el poder de "exorcizarlas", desde el ámbito de la salud mental pidieron prudencia. El gerente del hospital Miguel Ragone, Fernando Acuña, advirtió que lo recomendable es consultar en un servicio médico ante síntomas o comportamientos que llamen la atención porque, de lo contrario, se podría agravar lo que en realidad es un cuadro psiquiátrico.
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Luego de que el arzobispo de Salta Mario Cargnello saliera a sostener que el "demonio" puede "poseer" a las personas y que la Iglesia tiene el poder de "exorcizarlas", desde el ámbito de la salud mental pidieron prudencia. El gerente del hospital Miguel Ragone, Fernando Acuña, advirtió que lo recomendable es consultar en un servicio médico ante síntomas o comportamientos que llamen la atención porque, de lo contrario, se podría agravar lo que en realidad es un cuadro psiquiátrico.
"Por ahí, en un brote psicótico, hay manifestaciones en que la persona habla de lo religioso o puede decir que es 'enviada por Dios'. Son conductas que tienen que ver con una patología y que requieren un diagnóstico de salud mental. Lo recomendable es acudir a una guardia de salud mental", describió Acuña.
El gerente del hospital de salud mental se mostró profundamente respetuoso de la Iglesia Católica y de sus autoridades y comprensivo con todas las creencias religiosas de la comunidad, pero insistió en la importancia de tratar adecuadamente lo que podría ser un problema de salud y no una "posesión".
"Obviamente es una elección, pero desde la salud decimos que hay que recurrir a una guardia para que puedan intervenir médicos ante los síntomas y después darle continuidad a un tratamiento con un equipo de profesionales", manifestó Acuña.
Agregó que, si no se interviene adecuadamente, el cuadro se puede agravar o prolongar. "Es como seguir sosteniendo la manifestación sintomática sin ningún tipo de resolución", explicó.
En un comunicado que lleva la firma de Mario Cargnello, la Iglesia dio a conocer esta semana que creó el "Ministerio del Exorcismo". La noticia de que en Salta hay quienes siguen creyendo en que el demonio puede "tomar" a las personas trascendió a nivel nacional.
"El demonio sigue empeñado en alejar a las almas de Dios invitándolas, a través de la tentación, a pecar. Por eso podemos afirmar que ese es el peor de los males, y causa de tantos otros. A esto se lo suele denominar 'acción ordinaria de demonio'. Además, el demonio puede actuar de forma extraordinaria a través de la infección de lugares, la vejación a personas y la más extrema, que es la posesión. Se le llama extraordinaria, no solo por sus manifestaciones externas sino por su poca frecuencia", decía textualmente el comunicado del arzobispo.
Cargnello agregó que "con el mandato de Cristo, la Iglesia, mediante el Ministerio del Exorcista, tiene el poder de expulsar los demonios que una persona posea, realizando el rito de exorcismo. Para esta Arquidiócesis he designado a los presbíteros Loyola Pinto y Héctor Fernando Campero como tales. Todo lo que tenga que ver con este servicio tan delicado entra en absoluta reserva y discreción. Acompañemos con nuestra oración este ministerio".
En tanto, otros referentes de la salud que deberían estar involucrados con la integridad de los pacientes y el respeto a los profesionales que se formaron en la universidad para tratarlos prefirieron no hablar.
La secretaria de Salud Mental, Irma Silva, y las autoridades del Colegio de Psicólogos se excusaron de responder a las consultas de este medio sobre el tema. También evitaron pronunciarse psicólogos y psiquiatras particulares a los que este medio les pidió una opinión.
Una decisión que se tomó hace un mes
Oscar Ossola, párroco en la iglesia San Lorenzo, habló con medios de comunicación luego de que se conociera la información de que la Iglesia tiene un "ministerio" para realizar exorcismos.
En diálogo con un canal, el sacerdote a aseguró que esta decisión se tomó hace aproximadamente un mes y se permitió hacer una broma sobre el tema. Aseguró que la noticia trascendió porque "el diablo metió la cola" y fieles fueron testigos de un exorcismo que se estaba haciendo en un sector de la curia. Ossola no fue claro al explicar cómo se había decidido hacer ese procedimiento, pero dio a entender que la persona supuestamente "poseída" estaba "gritando" en la Catedral y que entonces la llevaron ante uno de los religiosos habilitados para expulsar al "demonio".
Sin embargo, después aseguró que las personas supuestamente endemoniadas pasan por un examen psicológico y psiquiátrico previo al exorcismo.