El vocal II de la Sala III del Tribunal de Impugnación de Salta resolvió no hacer lugar a lo requerido por Marcelo , abogado defensor de Juan , Adrián Guillermo y Carlos , acerca del recurso de apelación presentado por la prisión preventiva en contra de sus asistidos. Los hermanos están acusados del asesinato ocurrido el 27 de enero de 2017, cerca del mediodía, en el interior de una vivienda en el barrio San de Vaqueros, donde Jimena Salas fue ultimada con más de 40 puñaladas.
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El vocal II de la Sala III del Tribunal de Impugnación de Salta resolvió no hacer lugar a lo requerido por Marcelo , abogado defensor de Juan , Adrián Guillermo y Carlos , acerca del recurso de apelación presentado por la prisión preventiva en contra de sus asistidos. Los hermanos están acusados del asesinato ocurrido el 27 de enero de 2017, cerca del mediodía, en el interior de una vivienda en el barrio San de Vaqueros, donde Jimena Salas fue ultimada con más de 40 puñaladas.
En la resolución, a la que tuvo acceso El Tribuno, se informa que a mediados de noviembre se reunieron las partes donde el doctor planteó inicialmente que el objeto no era evaluar acerca de la inocencia o culpabilidad de sus defendidos, sino valorar la posibilidad de que los mismos continúen o no privados de su libertad. Según el defensor, no existen suficientes pruebas para que se hiciera lugar a la cautelar de la prisión preventiva contra los hermanos .
El hábil defensor expuso sus argumentos en pos de refutar las pruebas que pesan sobre sus defendidos y por las que entiende no son suficientes para privarlos de su libertad o al menos la situación de uno de ellos, Javier , el más comprometido, y liberar a los otros dos.
Estas pruebas tienen que ver con los vehículos que habrían sido vistos en inmediaciones de la casa de Jimena Salas, por las fotografías de una perrita que los asesinos habrían utilizado para ganar la confianza de la víctima, un llavero del club Gimnasia y Tiro que tenían en su poder Javier , como así también la prueba de ADN positiva de este último hallada en la escena del crimen.
El defensor refirió que no comparte los resultados de los ADN realizados, dado que no están los informes definitivos de las pruebas respecto a las de Javier , al mismo tiempo sostuvo que se debe esperar la de ADN. En alusión a este último hermano, el doctor sostuvo que después del primero de enero de 2017 se trasladó al interior de la provincia para realizar tareas sociales y que a pesar de estar tan cerca de la frontera, limítrofe con otros países, nunca se fugó ni eludió la Justicia.
El rechazo
Desde la Fiscalía interviniente fundamentaron la prisión preventiva en el peligro de fuga que significa tener por delante una pena prevista -prisión perpetua-, según el hecho que se les imputa a los encartados, lo cual puede incidir en el accionar de los imputados en cuanto a burlar el proceso. Además de la existencia de "probabilidades suficientes" de la participación de los tres hermanos y el peligro de que "los mismos influyan sobre testigos o perjudiquen elementos reunidos".
Acerca del material genético recabado en el lugar del cruento hecho, la Fiscalía sostuvo que coincide con el de Javier , además de un pariente de él. Al mismo tiempo, señalan que no hubo "posibilidad alguna de que ese material genético haya sido plantado en el lugar, sino que Javier estuvo en el lugar".
Otro de los razonamientos fue que no hubo necesidad de que los imputados se dieran a la fuga, sobre todo respecto a Javier , quien se encontraba en Santa Victoria. Este al momento de ser detenido, dado que la investigación inicial había sido contra otras personas, se trata de , viudo de Jimena Salas, y Sergio Vargas, vendedor ambulante, absueltos por el beneficio de la duda. Al haber asumido, los acusados, una actitud "dócil", ello puede implicar una estrategia de "simulación de camuflaje, poniendo de resalto que a veces la mejor manera de ocultarse es mostrarse", apuntaron.
Sin tratarse de la etapa para que las pruebas tengan que ser necesariamente "categóricas", la Sala III del Tribunal de Juicio rechazó lo solicitado por la defensa de los hermanos.
El horror perpetrado en el barrio San Nicolás
El femicidio fue descubierto el 27 de enero de 2017, cuando Nicolás Cajal, por entonces esposo de la víctima, llamó al 911 y alertó que, al arribar a su domicilio, ubicado en la localidad de Vaqueros, a unos 11 kilómetros al norte de la capital salteña, halló el cuerpo sin vida de su pareja. El cadáver de Salas estaba en la cocina comedor y presentaba signos de violencia provocados por el uso de arma blanca.
Jimena (44) fue asesinada de más de 40 puñaladas, presuntamente durante un robo, al tiempo que en la vivienda fueron encontradas sanas y salvas, encerradas en un baño, sus hijas mellizas, que en ese momento tenían tres años. Según la autopsia, la mujer presentaba signos de defensa y se utilizaron al menos dos armas blancas para cometer el hecho.
La perrita fue desde un comienzo de la investigación una de las pruebas conducentes del atroz crimen perpetrado contra Salas. Al parecer, utilizaron el animal para ganar la confianza de la víctima, quien tenía sensibilidad por dicho animal, y poder ingresar a la vivienda del barrio San Nicolás en Vaqueros donde la mataron.
Por el femicidio, en mayo del año pasado, Sergio Horacio Vargas, alias "Porteño", fue absuelto por los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicio por el beneficio de la duda tras un juicio al que llegó imputado como "partícipe secundario" del hecho. En tanto, Cajal también fue absuelto por aplicación del beneficio de la duda del delito de "encubrimiento agravado, en calidad de autor".
El 20 de septiembre pasado Javier Saavedra fue detenido en la localidad de Santa Victoria Este, norte provincial, donde trabajaba como voluntario en el marco de una fundación, haciendo obras de solidaridad, mientras que sus hermanos Guillermo y Damián fueron capturados en la capital salteña. Un cotejo de ADN permitió acreditar una coincidencia entre las muestras de uno de los tres detenidos con uno de los perfiles genéticos tomados en la escena del crimen.