Cuando se anunció días pasados el bono para trabajadores privados de $24.000,00 (pesos veinticuatro mil), el Gobierno que encabeza el presidente Alberto Fernández, dijo: "En el caso de las pymes, la mitad del Bono ($12.000,00) que debe pagar cada empresa podrá ser deducible del impuesto a las ganancias y el Estado asume el pago de la otra mitad ($12.000,00). El requisito para acceder a este beneficio es que cada pequeña y mediana empresa presente la Declaración Jurada".
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Cuando se anunció días pasados el bono para trabajadores privados de $24.000,00 (pesos veinticuatro mil), el Gobierno que encabeza el presidente Alberto Fernández, dijo: "En el caso de las pymes, la mitad del Bono ($12.000,00) que debe pagar cada empresa podrá ser deducible del impuesto a las ganancias y el Estado asume el pago de la otra mitad ($12.000,00). El requisito para acceder a este beneficio es que cada pequeña y mediana empresa presente la Declaración Jurada".
"(Esto fue anunciado por la Ministra de Trabajo de la Nación por decisión del Presidente) al momento del anuncio".
El sábado (?) 17/12/2022, se publicó en el Boletín Oficial de la Nación, el Decreto Nº 841/2022, que establece:
"Las micro, pequeñas y medianas empresas tramo 1 que cuenten con certificado MIPYME vigente, podrán deducir los anticipos del Impuesto a las Ganancias en un importe equivalente al 50% del monto total abonado por el presente bono y diferir su pago para el ejercicio del año 2023".
Como se puede observar, en el decreto reglamentario, nada se dice que el Gobierno se hará cargo del 50% del bono. Es decir, todo corre por cuenta y orden del empresario. Con lo que las empresas pymes, deben soportar el pago del 100%, del bono de $ 24.000,00, cuyo 50% podrá ser reducido de los Anticipos del Impuesto a las Ganancias.
A pesar de que las cámaras rechazaron el Bono anunciado al comienzo, con mayor razón será cuestionado, ahora que se conoce la verdad, en donde el gobierno anunciaba que se hacía cargo del 50% y ahora, no absorbe nada.
Es indudable que estas disposiciones se establecen en Buenos Aires, donde las empresas tienen un nivel de ingresos que nada tienen que ver, por ejemplo, con Salta, con lo que el perjuicio económico es, agravado con esta mentira.
Esta improvisación y mentira del Gobierno nacional, impide que una empresa con márgenes muy escasos, pueda presupuestar con la debida anticipación, una erogación extraordinaria como la del bono, que se decidió sobre la hora y con efectos cambiantes en las economías de las pymes, que muchas de ellas tendrán que solicitar ayuda crediticia para poder pagar, o bien, diferir su pago.
Reitero una vez más: basta de improvisar y de mentir, por el bien de la subsistencia de las pymes le pedimos coherencia. Uds. tienen la palabra.