Heriberto Nallín, con el grado de Capitán del Ejército Argentino, se desempeña como 2do Jefe de la Base Orcadas en el Continente Antártico, siendo ésta la primera base Argentina instalada en el continente blanco que constituye la presencia humana estable más antigua en el extremo sur. Las actividades que se desarrollan en la base Orcadas son estudios de geomagnetismo, recolección de muestras de Krill y mediciones meteorológicas, que son llevadas a cabo por científicos que participan de las invernadas anuales, con una duración de entre 12 y 14 meses.
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Heriberto Nallín, con el grado de Capitán del Ejército Argentino, se desempeña como 2do Jefe de la Base Orcadas en el Continente Antártico, siendo ésta la primera base Argentina instalada en el continente blanco que constituye la presencia humana estable más antigua en el extremo sur. Las actividades que se desarrollan en la base Orcadas son estudios de geomagnetismo, recolección de muestras de Krill y mediciones meteorológicas, que son llevadas a cabo por científicos que participan de las invernadas anuales, con una duración de entre 12 y 14 meses.
La presencia de las fuerzas armadas en la base permite el ejercicio de la soberanía argentina en un terreno destinado a la paz y la ciencia, enmarcado en un tratado donde nuestro país es uno de los miembros firmantes, y con la presencia más fuerte de habitantes a nivel mundial. Esa soberanía es la que se sostiene desde las 13 bases antárticas argentinas.
Nallín nació en la ciudad de General Güemes hace 37 años, cursó sus estudios primarios en la escuela Justo José de Urquiza, y siguió la secundaria en el Colegio Dr. Facundo de Zuviría. Una vez concluido el nivel medio, decidió incorporarse al ejército argentino y se inscribió en el Colegio Militar de la Nación, de donde egresó con el grado de Subteniente. Fue destinado al Batallón de Ingenieros de Monte 12 en Goya, Corrientes y luego de 5 años fue destinado al Regimiento de Caballería Nª7 en la ciudad de Salta.
"Uno de mis objetivos en la vida fue viajar a la Antártida como parte del Ejército argentino y por esa razón, cuando me salió la oportunidad, no lo dudé ni un segundo" contó el Capitán Nallín.
Cuando el capitán Heriberto Nallín, oriundo de la ciudad de General Güemes, fue convocado para rendir el examen de aptitud física y psicológica, fundamental para residir en un terreno con un clima tan inhóspito, se encontraba casado y ya era padre de dos hijos: "Cuando era joven, el sueño de la Antártida era parte de mi espíritu aventurero, pero ya con esposa e hijos el sueño se transformó en un proyecto familiar para el cual tuvimos que ponernos todos de acuerdo".
Con las aptitudes aprobadas, en 2021 obtuvo el pase al Comando Conjunto Antártico, un organismo perteneciente al Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, responsable de administrar todas las bases antárticas que se encuentran emplazadas en ese continente.
El 28 de diciembre de 2021 un contingente integrado por 20 personas, entre personal militar, de ciencias y meteorólogos, embarcaron en el rompehielos Comandante Irizar, donde tuvieron que realizar una estricta cuarentena por la pandemia, pudiendo zarpar recién el 15 de enero de 2022.
"Me topé con un mundo aparte, un clima increíble, 92 % de los días permanecen cubiertos de nubes, con muchas posibilidades de precipitaciones que la mayoría de las veces caen en forma de nieve" comentó Nallín sobre su llegada al continente blanco.
La supervivencia en la Antártida, depende del correcto funcionamiento del sistema de generadores, para el suministro de electricidad, de un pozo de agua con su equipo para derretir el hielo, del correcto funcionamiento de los vehículos orugas y motos de hielo.
Realizar un estricto mantenimiento de los subsistemas, que con temperaturas entre -25 a -40 grados, mantienen con vida a los miembros de la base, es una tarea diaria, el hielo puede causar grandes fallas, la mayoría son militares con algún oficio. La base cuenta también con un meteorólogo, un guardaparque y un biólogo.
Heriberto Nallín, como segundo jefe, es el responsable directo de la administración del personal, y la administración logística de la base: "Tengo la gran responsabilidad de planificar día a día las actividades que se van a llevar a cabo, con respecto al mantenimiento y operatividad de la base, soy quién facilita los medios que necesita el personal que hace ciencia, para poder llevar con éxito el trabajo científico, en tierra o en medio acuático. Debo velar por ellos, para que realicen sus investigaciones sin correr riesgos, el trabajo que realizan es de suma importancia, y son la razón de ser de este lugar" explicó Nallín.
Brindar a la distancia
El regreso a casa, se producirá a mediados de febrero, las fiestas de Fin de Año deberán celebrarlas lejos de sus familias: "Vamos levantar las copas para brindar entre nosotros por el bienestar de nuestros seres queridos, es por ellos que estamos en la base, lejos de nuestros afectos, pero orgullosos de servir a nuestra patria" finalizó el capitán güemense, Heriberto Nallín.