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Una invasión que pone en vilo a Europa

Sabado, 19 de marzo de 2022 00:00

En los días previos al 24 de febrero el autócrata ruso Vadimir Putin suponía que recuperar a Ucrania iba a ser tan sencillo como fue la anexión de Crimea; sin embargo, Kiev no se rinde.

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En los días previos al 24 de febrero el autócrata ruso Vadimir Putin suponía que recuperar a Ucrania iba a ser tan sencillo como fue la anexión de Crimea; sin embargo, Kiev no se rinde.

El presidente ruso tiene la voluntad y la convicción necesaria, pero marcha en la dirección histórica y política equivocada. No previó la resistencia del pueblo ucraniano, ni el apoyo internacional ni la reacción de la Unión Europea ni las manifestaciones a nivel el mundial, sin precedentes, contra la invasión. Tampoco calculó la falta de coordinación del ejército ruso ni el costo en vidas humanas (se calculan 4.000 bajas, además de los heridos) ni estimó las pérdidas humanas y materiales: tanques, vehículos de combate de infantería, helicópteros...

Se necesita un gran ejército y más recursos para invadir a un país de 45 millones de habitantes con grandes ciudades y una vasta geografía. Putin prometió que no mandaría a la guerra a conscriptos; sin embargo, envió a jóvenes soldados (el vocero del Kremlin declaró que desconocía esta decisión). Por el momento el Kremlin pretende justificar las bajas alegando maniobras y esconden los sarcófagos. Mandó al frente 200.000 soldados, insuficiente para conquistar un país como Ucrania, de allí que Rusia, pidiendo refuerzos a países como Siria o Irán, lo que conlleva es a internacionalizar la guerra.

Pero ¿cuánto puede durar esta situación? Tarde o temprano la opinión pública y los familiares de los muertos pedirán cuentas a Putin. Por el momento destruyen ciudades, arrasando con los sistemas de comunicación, hospitales, museos, puentes, estaciones de trenes, centrales eléctricas y de comunicación. Cuando matan a civiles inocentes que están esperando para comprar bienes indispensables o se corta la provisión de agua y gas eso se llama "la estrategia del terror", y en el derecho internacional crímenes de guerra (de allí la afirmación de Biden). Pretender recuperar a Ucrania puede ser el principio del fin para Putin.

El objetivo de la UE

Asfixiar a Rusia, ese es el primer objetivo de la Unión Europea.

En el majestuoso Palacio de Versalles se reunieron los 27 jefes de estado de la Unión Europea, Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y representantes del Consejo Europeo, acordaron preparar las grandes líneas para reducir la dependencia de los hidrocarburos de origen ruso, replantear la defensa europea y recursos financieros. Francia, en su calidad de presidente de la UE, impulsa un nuevo plan para Europa con el fin de hacer frente a las consecuencias de la guerra.

Uno de los principales temas en la agenda fue cómo salir y a qué ritmo de la dependencia de hidrocarburos importados de Rusia. El tema energético enfrenta a los 27 países a un ejercicio delicado de la realidad política y económica de los miembros. Por una parte, la Unión no puede continuar abasteciéndose de recursos esenciales con quien amenaza, explícitamente, frenar las importaciones de los hidrocarburos; esta es un arma económica en esta guerra. El primero en afirmarlo fue EEUU, que puso la presión anunciando el cese de toda importación de gas y petróleo ruso: "Hay que reaccionar y rápido", advirtió Washington.

Francia puede permitirse el embargo, ya que desde hace años diversifica sus fuentes de abastecimiento y su dependencia del petróleo ruso es del 9%; en el gas llega al 17 %. Además, el país galo cuenta con reservas propias y piensa en crear nuevas plantas nucleares.

Pero los otros países no disponen de ese margen. Si bien la ambición de la UE es el embargo de las importaciones de gas, petróleo y carbón ruso, la dificultad se presenta a la hora de fijar el calendario. Los países que dependen del abastecimiento ruso, como Austria, Finlandia, Hungría e Italia, no están en condiciones de "cerrar los grifos de un día para el otro", y se encuentran ante el dilema entre las necesidades de sus propios estados y ciudadanos y las sanciones de embargo a Rusia. Alemania está dispuesta al sacrificio, a pesar de su dependencia, sostiene que es "moralmente necesario y que Alemania debería poder permitirse un embargo total", el 45% de los alemanes están de acuerdo a pesar del sacrificio que deberán afrontar.

El aumento del precio del petróleo se empieza a sufrir, no solo por la disminución de las reservas, también por la especulación. En Europa estamos penalizados, sin estar seguros que el embargo provocará el efecto de disuasión deseado y corremos el riesgo que el Kremlin considere el embargo como excusa y una declaración de guerra contra ellos.

La presidencia francesa de la UE quiere preservar la unión y la paz en Europa, en ese contexto, al finalizar la cumbre, Emmanuel Macron y la presidenta de la UE presentaron las conclusiones que validarán próximamente los 27 países, se trata de las nuevas políticas de transición energética y estrategias en materia de defensa.

La OTAN, despierta pero sin poderío

Putin despertó y reforzó la OTAN, la mas grande alianza militar del mundo, y la obliga a fortalecerse, a pesar de que algunos miembros europeos dudaban de su capacidad para impresionar a un enemigo como Rusia, ni defenderse por sí sola (ya que necesita el apoyo de los americanos, como lo demuestra la historia)

A pesar de las iniciativas de defensa adoptadas después del tratado de Maastricht, esta vez el presidente norteamericano, Joseph Biden, no se muestra tan cooperativo y no quiere cruzar la línea roja.

Ejemplo de ello, rechazó que los aviones que ofrece Polonia a Ucrania aterricen en la base militar americana en Europa.
 La estrategia de Polonia era evitar que Putin use la iniciativa polaca como excusa y responda con un ataque nuclear o armas químicas. Los riesgos reales de esta guerra llevan a los países a reforzar sus armadas nacionales y fuerzas militares; en consecuencia, la defensa europea en su conjunto.

Zelensky, el presidente de Ucrania, solicita más ayuda alegando que “si cae Ucrania, cae el mundo”, y si bien muchos países enviaron refuerzos, no es suficiente ante la perseverancia de los ataques rusos. Sin embargo, cooperar con Ucrania tiene un límite, ya que significa poner en riesgo a toda la UE. La respuesta militar de los países miembros desilusiona a Zelensky. Otros países, como Moldavia y Georgia, también solicitan refuerzos ya que son dos territorios igualmente amenazados.

Otro dilema en la UE es el pedido de Zelensky a acelerar el proceso para que Ucrania sea aceptada en la UE. Francia entiende el apuro del país candidato, pero algunos miembros son mas entusiastas que otros a admitir a un país vecino y en conflicto con Rusia, y no es una decisión rápida a adoptar. Además es inadmisible privilegiar a un país en detrimento de otros, ello constituiría un favoritismo frente a los que negocian la adhesión desde hace muchos años. Por el momento la ayuda se concreta en otros planos, económico, seguridad, humanitario en especial facilitando el proceso de recibir a los inmigrantes y ofrecerles todo el apoyo necesario.
 
Costos y consecuencias 

En términos económicos, se estima que las finanzas públicas de los países de la UE deberán hacer frente al costo de la guerra, que hoy se calculan en mas de 175 mil millones. La inflación y la contracción del PIB se empiezan a sentir como nunca antes en algunos países europeos. Aumentan los precios de los alimentos básicos importados de ambos países, como el trigo, maíz; el papel en un 40%, aluminio 38%. Muchos barcos pesqueros no salen porque no pueden trabajar a pérdida. 

La prioridad ahora es afirmar la soberanía económica del Viejo Continente reduciendo las dependencias estratégicas, energía, defensa, semiconductores, materiales críticos, de alimentos y productos agrícolas, de salud; reforzar y dar prioridad a proyectos de política industrial comunitaria entre los países miembros de la Unión. Francia, además, propone “una nueva emisión de deuda común”, nuevos instrumentos de financiamiento a fin de invertir en esos sectores. Sin embargo, será difícil convencer a algunos Estados, que prefieren privilegiar el plan europeo pos-COVID-19, de 390 mil millones de euros. 

Los estados también acordaron nuevas sanciones a Rusia: una lista de prohibiciones comerciales de bienes tecnológicos, la exclusión de bancos bielorrusos del sistema Swift (central de transacciones internacionales) restricciones al uso de las criptomonedas, además se amplió la lista de oligarcas rusos y hombres políticos influyentes a los que se les niega la residencia en la UE. Incluso existe el rumor de excluir a Rusia de la OMC 

Por su parte McDonals, Netflix, Amazon, H&M, IKEA, LVMH, Hermes, Coca Cola, Kering, Zara, Nike, entre otras multinacionales se retiran del mercado ruso en represalia a la invasión. Sin embargo, Putin es capaz de utilizar el boicot de estas marcas para reforzar su posición antioccidental, nacionalista y su lema “el mundo está contra nosotros y tenemos que resistir”.

Rusia estará cada vez más aislada; la tensión, el aislamiento internacional y el empobrecimiento serán cada vez mas fuertes y no sabemos durante cuánto tiempo los ciudadanos y los oligarcas políticos rusos apoyarán a Putin. Muchos de ellos después del ataque a Crimea pasaron del status de oponentes a disidentes del régimen.

TikTok, Instagram, Facebook están suspendidas en Rusia, alegando que los contenidos y publicaciones son falsos, el único sistema que puede informar a los ciudadanos hoy es Telegram , única fuente de información y medio para luchar ante la ausencia o deformación de la información de parte del Kremlin.
Los medios de información rusos, totalmente controlados por el Estado, justifican la intervención en Ucrania alegando que “el objetivo es protegerlos de los grupos nazis infiltrados en ese país y del riesgo que eso representa”. Ninguna razón justifica la mentira.
El presidente Zelensky en su alocución ante el Congreso Americano dio a entender que podría renunciar al ingreso de Ucrania en la OTAN, es una de las condiciones impuestas por Putin. 
El secretario de Estado declaró estar persuadido que al final Putin fracasará y que Rusia sufrirá una derrota a pesar de los avances militares en el presente. Esperamos que las sanciones y la vía diplomática sean lo suficientemente persuasivas para terminar con la invasión, aunque nadie puede asegurar el desenlace de los acontecimientos. 

 

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