Un dramático intento de asalto ocurrió en las últimas horas en la localidad bonaerense de Ciudad Evita cuando dos delincuentes, que circulaban en moto y estaban armados, sorprendieron a un hombre de 64 años en el momento en que estacionaba con su auto frente a su casa.
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Un dramático intento de asalto ocurrió en las últimas horas en la localidad bonaerense de Ciudad Evita cuando dos delincuentes, que circulaban en moto y estaban armados, sorprendieron a un hombre de 64 años en el momento en que estacionaba con su auto frente a su casa.
En menos de un minuto hubo pedradas, disparos y finalmente todo terminó, increíblemente, sin ningún herido y sin que tampoco los motochorros lograran llevarse el Peugeot 208 color negro de la víctima.
El hecho quedó registrado por una cámara de seguridad de la cuadra. En las imágenes, que se viralizaron en las redes, se ve al hombre que llegaba a su casa dirigirse al baúl del coche para bajar sus cosas y simultáneamente la entrada en escena de los ladrones.
Solo uno de los sujetos descendió de la moto y se abalanzó sobre la víctima, al tiempo que lo amenazaba con un arma de fuego con la finalidad de robarle el auto. Pero la reacción entonces del dueño de casa fue tan inesperada que desconcertó a los propios agresores.
La víctima lanzó las llaves de su vehículo al medio de la calle y retrocedió sobre sus pasos para protegerse mientras que el delincuente corría detrás del manojo para recuperarlo. El robo parecía haber entrado exitosamente en la recta final, pero de repente el propietario del auto volvió a la carga dispuesto a evitar que se lo llevaran. Y lo hizo armado con piedras.
El video registró al ladrón esquivar las piedras que el otro le arrojaba para ahuyentarlo y también el fogonazo que desprendió el arma que empuñaba cuando volvió a apuntarle a la víctima y disparó.
Un solo tiro que no logró dar en el blanco pero cubrió parcialmente la fuga del delincuente, que corrió esta vez hacia donde lo estaba esperando su cómplice con la moto en marcha y ambos escaparon del lugar con las manos vacías.