La muerte del querido y joven peluquero Víctor René Córdoba, ocurrida a las 5.10 de ayer en el hospital San Bernardo de Salta capital, causó una gran conmoción en San José de Metán. Su suegro, José Luis Peralta, de 59 años, quien es propietario de una radio, y su hija Macarena Peralta, de 25, esposa de Córdoba, permanecen detenidos por disposición de la Fiscalía Penal 2, a cargo del fiscal Gonzalo Gómez Amado, luego de los hechos de violencia ocurridos el lunes pasado en una vivienda del barrio Parque, ubicado al norte de la ciudad.
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La muerte del querido y joven peluquero Víctor René Córdoba, ocurrida a las 5.10 de ayer en el hospital San Bernardo de Salta capital, causó una gran conmoción en San José de Metán. Su suegro, José Luis Peralta, de 59 años, quien es propietario de una radio, y su hija Macarena Peralta, de 25, esposa de Córdoba, permanecen detenidos por disposición de la Fiscalía Penal 2, a cargo del fiscal Gonzalo Gómez Amado, luego de los hechos de violencia ocurridos el lunes pasado en una vivienda del barrio Parque, ubicado al norte de la ciudad.
La muerte de Córdoba agrava la situación de los acusados. El fiscal interviniente aguardaba en la tarde de ayer los resultados de una autopsia y el certificado de defunción para ampliar el decreto de imputación a homicidio calificado.
Fuentes policiales confirmaron a El Tribuno que el peluquero falleció a las 5.10 de ayer en el hospital San Bernardo, debido a un grave traumatismo de cráneo, entre otras lesiones y complicaciones, que para los investigadores fueron la consecuencia de los golpes que le propinaron, aparentemente, Peralta y su hija, en un conflicto que se había iniciado por una discusión entre la pareja.
Se abstuvieron de declarar
El Ministerio Público Fiscal de Salta había informado oficialmente que Peralta y su hija Macarena fueron imputados el martes y permanecen detenidos en distintas dependencias.
"Acompañados de un defensor particular, se abstuvieron de declarar y manifestaron que lo harán luego por escrito. Se solicitó que se mantenga su detención", destacaron.
En principio el fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, imputó en forma provisional a padre e hija como coautores del delito de lesiones graves en perjuicio del joven de 27 años, que se encontraba en grave estado. Ante la muerte de Córdoba esa calificación se va a agravar en las próximas horas a homicidio calificado.
"El hecho investigado ocurrió el pasado lunes en Metán, cuando el hombre de 27 años ingresó con politraumatismos y heridas al hospital local y dada la gravedad que presentaba, fue trasladado al hospital San Bernardo, donde permanecía internado con pronóstico reservado", informó el Ministerio Público.
Los acusados estuvieron acompañados de un abogado particular durante la audiencia de imputación. Se abstuvieron de declarar y manifestaron que lo harán luego por escrito.
El fiscal penal Gómez Amado había solicitado al Juzgado de Garantías interviniente que se mantenga la detención de los acusados mientras se cumplían diversas medidas solicitadas. Además, ordenó un allanamiento que se realizó en la casa de Peralta, del que participaron peritos del CIF de Salta capital, personal de la Brigada de Investigaciones y de la Comisaría 30 de Metán.
En ese allanamiento los peritos, a través de pruebas con luminol, encontraron restos de sangre en el interior de la vivienda y en distintas partes de una camioneta Ford Ecosport, propiedad de Peralta. Ahora falta determinar a quién pertenecían.
"Un botellazo en la cabeza"
Un testigo clave para tratar de esclarecer el hecho es Willians Nelson Contreras, quien era amigo de Víctor Córdoba.
En su declaración testimonial en la Fiscalía Penal 2, dijo que el día de los sucesos, a las 14.39, Víctor lo había llamado diciéndole "que le habían pegado su mujer y el suegro, y que lo habían agarrado porque supuestamente le habían encontrado mensajes de otra chica en el celular". Luego Córdoba le dijo a Contreras que fuera a buscarlo en la costanera del río Conchas, porque estaba mal.
El amigo llegó a los pocos minutos y lo encontró en la segunda garita, tirado en el piso, contra la pared. En su declaración dijo que la víctima se estaba ahogando y que no podía respirar, por eso lo llevó en moto al Hospital del Carmen, donde le tuvieron que hacer maniobras de resucitación por su grave estado. Luego lo trasladaron al hospital San Bernardo de Salta capital.
Contreras sostuvo que Víctor le dijo que el suegro lo había golpeado con un palo de escoba y que la mujer le quiso cortar el "cogote". Además le comentó que el suegro le había pegado un botellazo en la cabeza.
Violencia de género
El mismo lunes pasado, luego de los sucesos, a las 17.03, Macarena Peralta radicó una denuncia por violencia de género y amenazas en contra de su esposo, Víctor Córdoba, en la comisaría 30 de Metán.
En la denuncia dijo que su padre, José Luis Peralta, le entregó un celular de su pareja, quien lo tenía escondido porque se mandaba mensajes y fotos con otra mujer.
Macarena dijo que le reclamó a Córdoba y que luego le pidió que se retirara del domicilio y que el joven, ahora fallecido, comenzó a alterarse y rompió el vidrio de una ventana. Denunció que luego agarró un cuchillo de la cocina con el que amenazaba con quitarse la vida. Posteriormente relató que su padre logró quitarle el cuchillo y que Víctor intentó autolesionarse con los vidrios y que José Luis Peralta también se los quitó.
La denunciante aseguró que Córdoba cuando se retiró del inmueble dijo: "Si no me mato voy a volver a hacer cualquier cosa o a quitarte la criatura", en referencia al hijo que tuvieron con su esposa Macarena Peralta y que vivía con ellos en la casa en la que ocurrieron los incidentes.
La mujer dijo que posteriormente Víctor llamó por teléfono a su padre y que le manifestó que se mataría.
"Sospechamos que eso fue un montaje para tratar de tapar la golpiza que le dieron al joven, que presentaba múltiples lesiones, que luego le provocarían la muerte. Además lavaron y limpiaron todo en la casa y en el auto", dijo un investigador del caso a El Tribuno.