El fin de semana fueron noticia las ciudades de Córdoba, Rosario y Santa Fe, que decidieron subir un 17% las tarifas de colectivo y llevaron desde este lunes el boleto a $69,50. Con ese aumento, los ciudadanos de esas localidades pagan casi cuatro veces más por pasaje que alguien que vive en la Ciudad de Buenos Aires o el conurbano.
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El fin de semana fueron noticia las ciudades de Córdoba, Rosario y Santa Fe, que decidieron subir un 17% las tarifas de colectivo y llevaron desde este lunes el boleto a $69,50. Con ese aumento, los ciudadanos de esas localidades pagan casi cuatro veces más por pasaje que alguien que vive en la Ciudad de Buenos Aires o el conurbano.
Entre los factores “determinantes” que señalaron estas ciudades para avanzar sobre la tarifa se encuentran la escalada inflacionaria, el aumento del 50% en el combustible en lo que va del año y los constantes incrementos de los insumos para el mantenimiento de las unidades y los sueldos del persona. A eso se suma la dispar distribución de los subsidios al transporte que provienen del Estado nacional, concentrados en la Capital Federal.
¿Cómo queda Salta ante este escenario? El presidente de la Sociedad Anónima de Transporte Automotor (Saeta) Claudio Mohr adelantó a El Tribuno que "por el momento” no están hablando dentro del organismo provincial de subir la tarifa de colectivo aunque aclaró que “por la situación actual” no pueden descartar que se haga a futuro.
Los subsidios que otorga el Estado nacional están en la mira de todos los gobernadores del interior ya tienen un fuerte incidencia en el valor de la tarifa. Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano el boleto de colectivo mínimo cuesta $18. ¿Cómo puede el AMBA mantener esas tarifas de transporte público? Se debe principalmente a los subsidios que aporta la Nación mensualmente a las líneas de esa región.
Hoy esa distribución favorece ampliamente a las empresas de CABA y el conurbano. En la región metropolitana que se llevan el 86% de esos recursos (alrededor de $26.000 millones mensuales) frente a las líneas del resto del país que reciben el 14% restante ($ 3.500 millones).
El presidente de Saeta aclaró que respecto a las negociaciones de los subsidios entre la Provincia con el Gobierno nacional “no hay claridad” si es que se van a subir o no.
En este escenario de disparidad en la política de subsidios, el presidente de Saeta Claudio Mohr aseguró que hay una fuerte determinación del Gobernador Gustavo Sáenz y los funcionarios nacionales de Salta de trabajar “en pos de una redistribución más justa de estos recursos”.
Otro punto que presiona a la tarifa del boleto es el último acuerdo salarial que logró UTA con las empresas de colectivos del interior, que tiene como base al incremento del 50%, que llevaría el sueldo a mitad de año a los 150 mil pesos y complica a todas las empresas. Muchos se animan a decir que para afrontar ese aumento, sin que haya una reasignación de partidas por parte de Nación, la única medida que quedará será subir el boleto de transporte.
“Todas las empresas del interior quedaron complicadas con el incremento salarial y seguramente las tarifas y los subsidios provinciales serán determinantes en esta situación”, expresó el titular de Saeta.
Según el Presupuesto Provincial mantener todo el sistema de transporte, que incluye la gratuidad en todos los niveles educativos y los jubilados, cuesta más de $10.817 millones, es decir más de $900 millones por mes. La Provincia aporta un 50% aproximadamente de todos esos recursos y el resto se lo dividen entre Nación, donde las transferencias varían entre 18 y 20%, y el 30% que aporta la venta de pasajes que llega a los $2.807 millones por año.
Según explicó Claudio Mohr, los montos que recibió la Provincia hasta la fecha han variado. “Las transferencias van subiendo y bajando, y eso es uno de los reclamos ante Nación”. Desde Saeta quieren que los montos sean fijos para poder tener previsibilidad. Además, contó que el Ejecutivo está atrasado un mes en sus desembolsos.