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El objetivo que desvela ahora al xeneize campeón de la Copa de la LPF

Boca, del “campeonato económico” a pasar a la fase final de la Libertadores. El jueves recibe a Deportivo Cali en la última fecha del Grupo E con la obligación de ganar.
Martes, 24 de mayo de 2022 02:46

Por Eduardo Martínez (Agencia Télam).

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Por Eduardo Martínez (Agencia Télam).

Una vez colocada la 72ª estrella en el firmamento xeneize y todavía con la efervescencia de los festejos por la conquista de la Copa de la Liga Profesional, Boca Juniors deberá cumplir en horas una meta parcial dentro de su objetivo central de la temporada: la Copa Libertadores, que implica la defensa de su prestigio deportivo y también le permitirá asegurar una inyección de dólares vital para su economía.
La obsesión por la “séptima”, que los hinchas anhelan desde la conquista de la anterior Copa en 2007, con un Juan Román Riquelme “todopoderoso” dentro de la cancha, es tan intensa como la necesidad de facturar el pase a la ronda final y multiplicar los ingresos liquidados por la Conmebol.
El flamante campeón del fútbol argentino recibirá el jueves próximo a Deportivo Cali en la última fecha del Grupo E con la obligación de una victoria para quedar primero o segundo y así transformarse en uno de los 16 mejores equipos del máximo torneo continental.
Se trata, sin más, de otra final como la disputa el domingo en el Mario Alberto Kempes, donde el equipo de Sebastián Battaglia dio la talla con una goleada sobre Tigre (3 a 0).
Después de empatar con Corinthians (1 a 1), el pasado martes en La Bombonera, y con la posterior victoria de Cali sobre Always Ready de Bolivia, Boca quedó provisoriamente en el tercer puesto de la zona con 7 unidades, una menos que los brasileños y los colombianos.
Deportivo Cali, rival en la final de la segunda Libertadores ganada por el xeneize en 1978, ya le ganó como local en esta edición (2 a 0) y el jueves buscará arrebatarle la posibilidad de la clasificación, algo que sin dudas complicaría el presente deportivo y económico a pocas horas de la conquista de un nuevo título local.

Los millones

Boca, como todo participante de la fase de grupos, embolsó 3.600.000 dólares por sus seis partidos en esa instancia y, en caso de clasificar a octavos, se garantizará inmediatamente un cheque de US$1.050.000.
Conforme el avance en la competencia, los ingresos pueden incrementarse en 2.000.0000 por los cuartos de final; 2.400.000 por las semifinales y 6.000.000 si da el presente en la final prevista en Guayaquil, Ecuador. Si fuera campeón, además tendría un plus de 10.000.000, lo que reportaría un ingreso total de US$25.050.000.
“Va a costar dar vuelta la página, pero tendremos que meternos desde mañana en la otra final que tenemos el jueves”, admitió el domingo, en plenos festejos, el capitán de Boca, Carlos Izquierdoz.
Boca regresó al trabajo ayer a la tarde desde las 16 en el predio de Ezeiza para empezar la preparación del partido ante los colombianos. La idea es que los que jugaron el domingo hagan ejercicios regenerativos y el resto una práctica de fútbol.
El único lesionado es el mediocampista Diego González, que se recupera de una rotura de meniscos en su rodilla izquierda.
El único cambio será el ingreso del juvenil Exequiel Zeballos, de buen partido en el empate 1 a 1 ante Corinthians, por el suspendido Sebastián Villa. Por lo demás, Battaglia tiene pensado utilizar el mismo equipo que le ganó la final a Tigre.

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