El licenciado el Psicología Fernando Acuña es gerente del hospital de salud mental Miguel Ragone. En diálogo telefónico con El Tribuno brindó respuestas sobre los planteos de los trabajadores y habló de lo que están haciendo al respecto.
El gerente admitió problemas edilicios, dijo que los funcionarios del Ministerio de Salud están al tanto de los reclamos y que están trabajando para resolverlos.
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El licenciado el Psicología Fernando Acuña es gerente del hospital de salud mental Miguel Ragone. En diálogo telefónico con El Tribuno brindó respuestas sobre los planteos de los trabajadores y habló de lo que están haciendo al respecto.
El gerente admitió problemas edilicios, dijo que los funcionarios del Ministerio de Salud están al tanto de los reclamos y que están trabajando para resolverlos.
¿Está al tanto de los reclamos laborales de los trabajadores del hospital que dirige?
Sí, esa carta no es clara. No sabemos quiénes son los trabajadores porque no se identifican claramente. Cualquiera puede decirse trabajador.
Nosotros ya hablamos con los gremios, porque ellos se acercaron a preguntarnos cuál es la situación del hospital y nosotros ya les informamos cuáles son los trámites que se están haciendo.
¿Y lo sabe el ministro de Salud, Juan José Esteban?
Lo que dice la carta no tiene desconocimiento el ministro (de Salud, Juan José Esteban) porque ya se están por comenzar a hacer obras con respecto a lo que plantean.
Los trabajadores se quejan del estado edilicio del hospital...
Este es un hospital que tiene 70 años y que tiene muy poca inversión. Es un hospital que tiene muchos años; es viejo. En la historia de todos los hospitales de salud mental siempre ocurrió lo mismo, con bajos presupuestos para lo que es salud mental y por suerte en este momento luego de que un presidente (Alberto Fernández) habló por primera vez de salud mental, comienzan a surgir obviamente todas las necesidades que tuvo el campo de la salud mental, porque no hablamos exclusivamente de lo económico.
Concretamente con esa carta, sí tenemos un problema con respecto al agua, pero que es un problema del barrio. Hay un problema con un pozo. Aguas del Norte ya se acercó a nuestro hospital, esto ya está hablado con el ministro y con la gente de Obras Públicas y ya se hicieron tomas de dónde van a hacer un pozo de agua para nuestro hospital. Por supuesto que hay que hacer un proyecto para que pase a Obras Públicas y ellos tienen que hacer la licitación. Todo eso tiene un tiempo administrativo. Además hay otra obra que va a comenzar con la sala de varones.
Es la primera etapa, que también está hablada con el ministro y Obras Públicas y está contemplada en el Presupuesto 2022. Esa obra ya está por comenzar, además de los techos, los baños y la parte eléctrica.
Todo esto ya fue informado a los gremios que se acercaron en representación de los trabajadores.
¿Cuáles son los gremios?
ATE y ATSA, que son los que más representación tienen en el hospital.
¿Con respecto al reclamo a la Justicia por la situación de los pacientes inimputables?
Eso es real, pero hay cuestiones muy puntuales. Al haber solo un cambio en el Código Civil y no en el Código Penal, generalmente tenemos problemas con los jueces penales.
Como no lo modificaron, se siguen manejando como antes y nos piden garantías de que los pacientes no vuelvan a cometer delitos y nos están obligando a que nosotros los internemos. Porque son pacientes con medidas de seguridad.
La Ley de Salud Mental establece que los pacientes con medidas de seguridad son los únicos casos en los que deciden los jueces y no el equipo tratante. Es decir, cuando los pacientes no tienen medidas de seguridad, quien decide sobre la internación involuntaria o no sobre un tratamiento y el alta posterior es el equipo tratante; salvo en los pacientes que son declarados inimputables y que les dan una medida de seguridad.
Lo que nosotros necesitamos, como pasa en la provincia de Buenos Aires, es que una vez que se le otorga la medida de seguridad a un paciente, pase a depender de un juzgado de Familia para que el juez trabaje con nosotros e inmediatamente caiga la medida de seguridad, porque esta no debe ser definitiva sino curativa.
Estamos trabajando con la Justicia en eso. Tenemos mucho contacto porque hay que tener en cuenta que el 90 por ciento de nuestros pacientes están judicializados. Por la Ley de Salud Mental, un paciente que llegue con un padecimiento mental agudo no puede firmar un consentimiento informado. Eso se transforma en una internación involuntaria y nosotros tenemos 10 horas para comunicarlo a la Justicia.
¿Y qué dice con respecto de las denuncias por violencia laboral?
Nosotros tenemos una sola denuncia que se está tratando en el Ministerio de Salud. Es sobre una persona que estaba en la Gerencia y ya no está. Ante todo siempre hubo respeto para los trabajadores y de hecho debo decir sobre la nota de Mirta Lapad (asesora general de Incapaces) que habla sobre cómo está colapsado nuestro hospital, lo mismo seguimos dando respuestas. Tiene que ver con el trabajo de los profesionales y de todos los trabajadores de salud mental. Y en eso siempre voy a estar agradecido a mi equipo porque, si no, no se podría manejar el hospital.