La historia está para contarla. Así, la escuela de fútbol infantil del club Karol Wojtyla se esforzó denodadamente por ser parte de ella y no paró hasta concretarla.
Hace unos días finalizó el torneo Apertura infantil de la Liga Salteña de Fútbol y los “karolitos” coparon todos los primeros puestos de los podios en todas sus categorías en que se presentaron.
Esta vez no hubo segundos puestos ni terceros, solo primeros.
De esta manera, los pequeños del club del barrio Juan Pablo II, de la zona sur de la ciudad y dirigidos principalmente por el profesor Juan Paz, sellaron una supremacía que año a año fue creciendo.
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La historia está para contarla. Así, la escuela de fútbol infantil del club Karol Wojtyla se esforzó denodadamente por ser parte de ella y no paró hasta concretarla.
Hace unos días finalizó el torneo Apertura infantil de la Liga Salteña de Fútbol y los “karolitos” coparon todos los primeros puestos de los podios en todas sus categorías en que se presentaron.
Esta vez no hubo segundos puestos ni terceros, solo primeros.
De esta manera, los pequeños del club del barrio Juan Pablo II, de la zona sur de la ciudad y dirigidos principalmente por el profesor Juan Paz, sellaron una supremacía que año a año fue creciendo.
Desde la categoría 2011 hasta la 2015, pasando por la 2012, 2013 y 2014 arrasaron con el mayor galardón, escribiendo en las páginas de la Liga Salteña un hecho inédito para Salta.
Cabe destacar que la categoría 2016, también fue campeona por amplio margen, pero no ingresan dentro de las estadísticas oficiales del torneo. De esta manera el fútbol infantil abarca desde la categoría 2011 hasta la 2016.
Su mentor y principal responsable del éxito fue elegido a finales de junio como presidente del club.
Pero, qué cambia del profesor al presidente.
“Ahora voy a tener un compromiso más grande. El trabajo que antes terminaba en la escuelita, ahora se amplía a todo el club en general. Los tiempos van a ser diferentes. Quizás haber trabajado hace más de 15 años en el club y muchos años en Cachorros me llevó a aprender mucho. Hay que reconocer que Cachorros es un club que creció mucho en los últimos tiempos y lo sigue haciendo. De todos modos esto lo tomo como un gran desafío, porque son distintas miradas y responsabilidades”, resaltó Paz.
En ese sentido al hablar de sus proyectos señaló que “primero es normalizar alguna documentación que está pendiente y de esa manera poder comenzar a construir en el predio. La prioridad son los baños para los chicos, como así también un salón y en lo posible, cercar completamente el predio, para dar más seguridad. Además tenemos el sueño de convertirlo en un verdadero club, con inferiores en fútbol, que es lo que nos posicionó y nos hizo renombrados en la provincia y ampliarnos hacia un abanico de disciplinas deportivas. Paso a paso”.
Cabe destacar que la escuela de fútbol tiene actualmente 255 chicos activos que van a entrenar, mientras que los profesores llegan a 7, a los que se suma una coaching.
Pero además el club tiene un permanente apoyo moral. “Siempre hubo padres que apoyaron mucho a la escuela, desde el comienzo, allá por el 2007 cuando se fundó el club. Tras una reciente publicación en las redes sociales descubrí que hoy más que nunca Karol tiene una inmensa cantidad de padres que nos siguen y respaldan en los entrenamientos. Estos padres son los que esperan la total normalización del club para hacer sus aportes de los cuales se comprometieron. Dentro de esta gran familia denominada “karolitos”, son la pieza fundamental. Si tenemos un gran número de chicos en los entrenamiento y en los partidos es por ellos. Ellos te confían con su tiempo e inclusive en los viajes que la escuela hace periódicamente”, resaltó el flamante presidente.
Balance muy positivo
Paz, al hacer un balance dentro del nivel de crecimiento, destacó que “recuerdo que desde el primer partido que jugamos en el Karol con la categoría 1995/96, el crecimiento fue constante, de menor a mayor. Cuando comenzamos éramos una escuelita que no ganábamos siempre. A veces las goleadas eran grandes y los chicos eran pocos, como cualquier escuela de barrio. Con 2 o 3 categorías comenzamos a crecer sistemáticamente al correr de los años y hoy con los resultados que tiene nuestra escuela nos hacen ver que somos una de las escuelas más importantes de la provincia”.
Pero allí reveló la verdadera razón: “Si no lo queremos ver por las estadísticas, es muy importante ver que tenemos chicos y padres con mucha disciplina, trabajan bien y tienen mucha capacidad. Las evaluaciones periódicas que hacemos sobre ellos nos dejan con mucha satisfacción. Desde donde nos miren creo que somos una escuela modelo que realiza un gran trabajo. Lo fundamental es la disciplina, porque si no llegan a ser futbolistas profesionales, puedan estudiar y ser buenas personas para la sociedad. Ese es el aporte que hacemos como club a la enseñanza de los padres”.
Finalmente resaltó que entre sus sueños está “crecer en infraestructura y de manera general, que haya muchos socios y cuente con una diversidad de deportes para ofrecer. Y el otro sueño es que algunos de los chicos lleguen a jugar en la Primera División para poder lograr el reconocimiento nacional como un club importante de Salta”.