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Cinco heridos por un ataque a balinazos en una tarde de tensión en Villa Palacios

La batahola fue feroz. La violencia siguió incluso en la puerta de la comisaría. Las causas, una diferencia económica en el arreglo de una motocicleta.
Miércoles, 20 de julio de 2022 02:11

Una violenta refriega se produjo ayer tarde entre unos quince jóvenes de Villa Palacios y un par de mecánicos y sus familiares. Esto sucedió poco después de que una mujer quedara insatisfecha por los arreglos pactados de su motocicleta y las pretensiones económicas del tallerista, quien le presentó el rodado sin que éste funcione. Según afirmó la propietaria de la moto 110 cc, le solicitaba para hacerla arrancar 4.000 pesos más de lo pactado días antes.

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Una violenta refriega se produjo ayer tarde entre unos quince jóvenes de Villa Palacios y un par de mecánicos y sus familiares. Esto sucedió poco después de que una mujer quedara insatisfecha por los arreglos pactados de su motocicleta y las pretensiones económicas del tallerista, quien le presentó el rodado sin que éste funcione. Según afirmó la propietaria de la moto 110 cc, le solicitaba para hacerla arrancar 4.000 pesos más de lo pactado días antes.

Esa diferencia -dijo la mujer- no estaba en sus planes, ya que llevó su motocicleta solo para un service y un cambio de aceite, por lo que se había convenido el arreglo en 3.500 pesos, en su totalidad.

"Me dijo que le faltaba un repuesto y que no funcionaba, que le entregue los 3.500 más 4.000 pesos y me la ponía en condiciones de andar. Eso me alteró y llamé a mi hijo para ver qué hacíamos. El chico me dijo que la retire tal como estaba porque cuando la llevamos no le faltaba nada, pero al querer llevármela el mecánica de Cabezas Choppers no quiso entregármela", contó la mujer.

Lo que pasó después -según los jóvenes- es que el hijo de la propietaria llegó al lugar y quiso llevarse la motocicleta y se trenzó en una discusión violenta con los talleristas.

No se sabe cómo ni cuándo la violencia tomó forma de batalla campal, pues al lugar, según testigos y videos de la web, llegaron al menos unos quince chicos, entre estos varias jovencitas.

Fue verdaderamente una batalla sin tregua, donde según una de las partes los mecánicos los golpearon con fierros, palos y otros elementos.

El asunto es que ambas partes dieron y recibieron, según vecinos, y la violencia creció y llegaron los piedrazos y también la policía.

Sin embargo, uno de los mecánicos sacó a relucir un rifle de aire comprimido e hizo varios disparos, con puntería llamativa, alcanzando al menos a cinco personas en zonas vitales, terminando los proyectiles o balines de plomo incrustados en la mejilla, labios, pecho y manos de varios chicos.

Estos relataron a El Tribuno que los disparos continuaron desde adentro del taller, incluso con la policía presente.

Varios heridos fueron traslados al hospital, sobre todo aquellos que fueron alcanzados en el rostro, mientras otros permanecieron expectantes hasta que finalmente se dirigieron a la subcomisaría de Villa Palacios, donde intentaron poner en conocimiento de la Justicia lo que consideraban un exceso lesivo y criminal, al utilizar un arma de probada peligrosidad dirigiéndola con intenciones de lesionar de manera grave a los iracundos jóvenes.

También ellos dijeron que la policía no les tomaba en cuenta sus reclamos, al considerarlos conflictivos: "Nosotros no somos bandidos ni delincuentes, fuimos a reclamar porque a mi madre la maltrataron y le tiraron la moto desarmada a la calle y nos recibieron a plomo", dijo exaltado uno de ellos.

Finalmente, la policía calmó los ánimos y envió a una parte de los contrincantes hacia la comisaría de San Remo, en tanto a los otros les recibió su versión de los hechos allí mismo, en Villa Palacios.

Muchos chicos resultaron heridos de plomo, con lesiones profundas que podrían haber sido gravísimas en tejidos más blandos como los ojos. Casi todos fueron heridos en el rostro y eso llamó poderosamente la atención del vecindario.

 

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