Luego de un julio arrasador, las tasas de financiación siguieron escalando para intentar corresponderse con la inflación. Con el 7,4% de julio, la variación interanual del índice de precios llegó al 71%. Las tasas son altas donde se puede regular el mercado, como las entidades bancarias y las financieras que son reguladas por el Banco Central. Pero, en los sitios de préstamos informales y con tarjeta de crédito, las tasas son una incertidumbre en la que la necesidad de la gente puede más.
inicia sesión o regístrate.
Luego de un julio arrasador, las tasas de financiación siguieron escalando para intentar corresponderse con la inflación. Con el 7,4% de julio, la variación interanual del índice de precios llegó al 71%. Las tasas son altas donde se puede regular el mercado, como las entidades bancarias y las financieras que son reguladas por el Banco Central. Pero, en los sitios de préstamos informales y con tarjeta de crédito, las tasas son una incertidumbre en la que la necesidad de la gente puede más.
Los nichos a los que apuntan estos préstamos informales (callejeros) suelen ser rubros en los que las necesidades apremian y que en muchos casos se usan para pagar deudas de proveedores para continuar con la actividad comercial. En el mercado San Miguel, por ejemplo, si bien nadie reconoce que adquiere préstamos, sus comerciantes relatan que es casi cotidiano el ofrecimiento de préstamos.
"Yo no saco esos préstamos, me manejo con lo que vendo, y según eso a la noche vuelvo a reponer", contó un puestero de cremas y artículos de temporada. El hombre aseguró que evita sacarlos porque "se hace mucho" y refirió que las tasas andan en el 40%, aunque no anual, sino casi mensual. Este tipo de préstamos se devuelve de forma diaria, como mucho, indicaron, se estira a 20 o 30 días. "Sé que por $10 mil pesos te pedían como $700 durante 20 días", contó el comerciante.
Una de las puesteras de la parte de frutas y verduras indicó que siempre pasa gente "algunos son colombianos", señaló. Consultada sobre si tomaría alguna de estas propuestas, aseguró que no porque "estar devolviendo por día y con esos costos para mí es mucho" y contó que supo que se ofrecían préstamos de $10 mil para devolver $13.400 en 25 días. "Aquí en la administración también prestan dinero", señaló un carnicero de los pasillos.
Estos mismos prestamistas también recorren las grandes galerías comerciales. "Hay financieras que vienen o un hombre que también siempre ofrece", contó una feriante de Galerías del Norte.
Préstamos con tarjetas
Los jóvenes volanteadores de préstamos de las peatonales están atentos a quién recibe el papel y los mira con atención. "¿Necesitás dinero?, solo te pedimos tu tarjeta, tenemos la mejor financiación", invitan.
En estas opciones, la garantía es la tarjeta de crédito, el requisito principal es ser titular de una tarjeta que a su vez tenga el crédito disponible para el monto al que se aspira. Es decir que funcionan como una compra con tarjeta de crédito en la que el cliente se lleva un artículo preciado: dinero.
En esta línea, por un préstamo de 50 mil pesos si se devuelve en una cuota, terminás pagando un 50% más, o sea $75 mil. Si la devolución es en tres cuotas de $27.500, se paga 65% más, o sea $82.500 en total.
También está la posibilidad de devolver en 6 cuotas de $14.580, con una devolución total de $87.480 y con un interés del 75%. Mientras que el tope de devolución para estos préstamos es en 12 cuotas con un 90% de interés, que para un préstamo de 50 mil pesos queda en 12 cuotas de $7.910 con una devolución de $94.920.
Las oficinas de financieras apostadas en el microcentro salteño son las que más garantías buscan. En una de ellas solicitan el DNI para chequear la capacidad financiera del aspirante, aún sin recibo de sueldo. También ofrecen préstamos para jubilados y beneficiarios de planes sociales como la asignación universal por hijo.