Hasta la llegada de Kevin Benavides, en 2016, el mejor piloto de Argentina en la categoría motos del Dakar era Javier Pizzolito. El cuatro veces campeón nacional contaba con un octavo puesto en la general de 2013. Y con 26 años, el debutante salteño dejó muy atrás a su experimentado compatriota y compañero en el equipo sudamericano de Honda. En siete años, dos hermanos salteños (Kevin y Luciano) ganaron 10 etapas y uno ya conoce lo que es ser campeón.
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Hasta la llegada de Kevin Benavides, en 2016, el mejor piloto de Argentina en la categoría motos del Dakar era Javier Pizzolito. El cuatro veces campeón nacional contaba con un octavo puesto en la general de 2013. Y con 26 años, el debutante salteño dejó muy atrás a su experimentado compatriota y compañero en el equipo sudamericano de Honda. En siete años, dos hermanos salteños (Kevin y Luciano) ganaron 10 etapas y uno ya conoce lo que es ser campeón.
Al mayor de ellos no le costó demasiado en hacerse fuerte en la competencia más difícil del mundo: el 5 de enero de 2016, en el tramo 3 de Termas de Río Hondo (Santiago del Estero) y San Salvador (Jujuy), Benavides ganó su primera etapa en un Dakar y que tuvo a Salta como parte final de esa especial. Ese año fue cuarto en la general y, además, se convirtió en el winner rookie (ganador novato) de la carrera.
En 2018 tomó revancha tras su ausencia en el Dakar anterior (se había fracturado dos semanas antes de arrancar la competencia) y esta vez llegó acompañado a su hermano Luciano Benavides (de 22 años). Kevin peleó la competencia con Matthias Walkner y terminó segundo. Tuvo otra gran edición y contó con una victoria de tramo en la 14 y última etapa. Se consagró como el mejor latino en la historia de este deporte. Además, como dato de color, fue el último rally en Argentina.
Después del paso por Perú (sin victorias para Kevin), llegó a Arabia Saudita en 2020 con la ilusión del primer puesto y el día que se llevó la victoria de etapa (el 12 de enero), tuvo sensaciones encontradas: la alegría por el triunfo, pero con la noticia del fallecimiento de su amigo Paulo Gonçalves. Ese año Luciano cumplió con su mejor actuación al ubicarse en la sexta posición en la general y se transformó en el segundo mejor argentino en la historia.
El mayor de los hermanos continuó en Honda hasta 2021. Esa fue su mejor edición: ganó las etapas 5 y 9 para quedarse con su sexta victoria en seis Dakar disputados. Su consagración como el mejor piloto de la general lo colocaron como el mejor piloto continental y entre los históricos de la carrera más exigente de todas.
Kevin tuvo su primer Dakar con KTM en 2022, pero no tuvo su mejor año porque abandonó en el tramo 10 por problemas mecánicos. Sin embargo su orgullo fue más allá: se reenganchó y ganó la etapa 11.
Luciano Benavides festejó cada uno de los triunfos de Kevin con la mentalidad ganadora porque sabía que en algún momento le iba a llegar: fue en este 2023.
El menor de los hermanos y actual piloto de Husqvarna ganó no solo una etapa, sino tres. Luciano se quedó con los tramos 6, 9 y 11 y estuvo a un paso de ganar la etapa 13 si no fuese por la penalización impuesta.
De esta manera mantiene su mejor posición en la carrera pero con tres inolvidables triunfos.
Kevin, en tanto, regresó a una victoria de etapas recién en la penúltima de este Dakar, solo por 57 segundos por delante de su hermano. Y este domingo 15 selló no solo su victoria en la general sino también en la etapa para lograr su octavo triunfo y el 11º entre ambos hermanos.
Hasta 2016, el octavo lugar era el mejor puesto de un piloto nacional en la general de motos y la bandera argentina jamás estuvo en lo más alto de un tramo. En ocho años, dos hermanos se encargaron de obtener al menos diez victorias por etapas y uno de ellos, se quedó con el primer lugar de la general. Los Benavides, definitivamente, marcaron para siempre sus nombres en la historia del rally más difícil del mundo.