El drama de la pobreza en el país, que el Indec dimensionó la semana pasada con uno de los índices históricos más altos en relación con el primer semestre de este año, tiene varias aristas a considerar desde estas latitudes. Surge del estudio del organismo de estadísticas que la capital salteña y alrededores es uno de los 13 aglomerados urbanos donde, a diferencia de lo que pasó en el promedio nacional, hubo una reducción en la cantidad de personas con ingresos menores a la canasta básica total (la denominada línea de la pobreza), con respecto al segundo semestre de 2022.
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El drama de la pobreza en el país, que el Indec dimensionó la semana pasada con uno de los índices históricos más altos en relación con el primer semestre de este año, tiene varias aristas a considerar desde estas latitudes. Surge del estudio del organismo de estadísticas que la capital salteña y alrededores es uno de los 13 aglomerados urbanos donde, a diferencia de lo que pasó en el promedio nacional, hubo una reducción en la cantidad de personas con ingresos menores a la canasta básica total (la denominada línea de la pobreza), con respecto al segundo semestre de 2022.
La explicación de que Salta haya pasado de un indicador de pobreza del 40,1% a fines de 2022 a un 37,5% para mediados de este año se puede encontrar en otros estudios oficiales que dan cuenta de un crecimiento significativo del empleo privado. Que ese incremento laboral no tenga una correlación directa, de la misma magnitud, con la reducción de la pobreza tiene que ver con el fuerte impacto de la inflación en los salarios.
Aún así, la cantidad de pobres es altísima y el Indec la releva solo en la ciudad de Salta y municipios colindantes. Si se sumaran a ese análisis el norte y este provincial, entre las zonas más relegadas del país, el panorama sería mucho más grave. Se debe tener en cuenta, además, que si se compara el índice de pobreza de la primera mitad de 2023 con el mismo semestre de 2022, hubo un incremento a nivel local de 3 puntos porcentuales.
Trabajo
El aumento del empleo privado en Salta se explica principalmente por la minería, la construcción y el comercio, de acuerdo a los datos oficiales, aunque en un análisis más fino se puede decir que gran parte está relacionado con la primera actividad. De acuerdo al último informe del Ministerio de Trabajo, en junio pasado hubo 123.400 empleos privados formales en la provincia. Son casi 9 mil más (un crecimiento de 7,7%) que los registrados en el mismo mes de 2022. Es uno de los once distritos nacionales que alcanzaron sus máximos niveles de empleo privado desde al menos 2009. Los otros son Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Santa Fe y Santiago del Estero.
Un reciente estudio del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) da cuenta que en Salta capital se crearon 9.008 puestos de trabajo privado entre mayo de 2019 (prepandemia) a mayo de este año. Es un 13,6% de incremento laboral en esta ciudad.
En el ámbito de la minería, en mayo (último dato disponible) se registraron 4.761 empleos directos en Salta, lo que marcó un crecimiento interanual del 44,6%. En el rubro de la construcción, el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) reportó que en julio pasado había 11.823 trabajadores en la provincia, lo que significó una suba del 22% en relación con igual mes del año pasado.
En cuanto al comercio, en el Sistema de Riesgos del Trabajo (SRT) figura que en junio había 23.189 trabajadores registrados en ese sector, unos dos mil más que en el mismo período de 2022. El crecimiento interanual fue del 8%.
El sueldo no alcanza
Tal como se desprende de las estadísticas, hay trabajadores formales privados en condición de pobreza. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) estimó que los ingresos medios de este sector respecto de la canasta básica total (CBT) se redujo sensiblemente: pasó, hasta finales de 2019, de superar a la CBT en 12,2% a quedar por debajo de la misma en 14,4% (una retracción de casi 30 puntos).