Los países del G-20, incluida la República Argentina, enfrentarán en las próximas tres décadas las consecuencias del impacto del cambio climático en sus economías, con una disminución del 8,2% del PBI del país, si no se reducen de forma inmediata las emisiones de gases de efecto invernadero.
El atlas de impactos climáticos del G-20, publicado por el Centro Euromediterráneo de Cambio Climático (CMCC, principal centro investigación italiano sobre el calentamiento), primera investigación de este tipo, proyecta los efectos devastadores que tendrán el aumento de las temperaturas y la variación del clima en las principales economías mundiales a través de estimaciones científicas, en tanto se continúe emitiendo al mismo ritmo que hasta ahora.
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Además, analiza los escenarios en niveles bajos, medios y altos de emisiones. Las industrias que más riesgo corren son la agricultura y el turismo, y los sectores costeros.
La Argentina "podría experimentar pérdidas sistemáticas e impactos negativos en el crecimiento debido al cambio climático. Las pérdidas del PBI a mediados de siglo podrían ser de hasta un 2,8% del PBI en un escenario de altas emisiones. Para fines de siglo se prevé que el PBI disminuya un 2,5%, en un escenario de bajas emisiones, y un 8,2%, en un escenario de altas emisiones", dice el reporte.
"Con el 47% de la tierra utilizada para la agricultura y casi el 7% del PBI producido por la agricultura, la silvicultura y la pesca, los impactos del cambio climático en la agricultura presentan un riesgo significativo para la economía en general".
El efecto del cambio climático en el país es tangible y se hizo sentir con fenómenos tales como crisis hídrica, los incendios forestales intensificados por el cambio en las temperaturas, entre otros.
Los aumentos de las olas de calor podrían generar sequías aún más graves, amenazando los cursos de agua necesarios para la agricultura y potenciando la posibilidad de incendios mortales.
"Se espera que la probabilidad de sequías severas en la Argentina aumente en 15,9%, 17,9% y 21,9% (2040-2059) en un bajo, medio y alto escenarios de emisiones. Del mismo modo, si las temperaturas aumentaran en 1,5°C, 2°C o 4°C, se espera que la frecuencia de sequías hidrológicas aumente en un 11%, 12,2% y 13%, respectivamente", detalla el estudio.
Si las emisiones no se redujeran en forma urgente, la investigación advierte que para 2050 la Argentina, Brasil e Indonesia sufrirán olas de calor que durarían 60 veces más que ahora.
La solución para evitar el pronóstico recae en que las economías adopten los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, firmado en 2015, donde acordaron limitar el calentamiento global "muy por debajo" de los 2°C, por encima de los niveles preindustriales, y esforzarse para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5°C.
Ya lo había anunciado el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC). El mundo necesita reducir a la mitad las emisiones durante la próxima década y alcanzar la neutralidad en carbono -reducir las emisiones de las principales actividades, al tiempo que se absorbe carbono de forma equivalente y compensatoria- a mediados de siglo para poder limitar las temperaturas globales. El futuro de los planes de mitigación, adaptación y financiamiento decisivos para lograrlo se abordaron en Glasgow (1).
La legislación jujeña
La Legislatura de Jujuy sancionó la ley marco provincial de cambio climático N° 6.230, una iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Ambiente. La norma tuvo por objeto establecer las directrices para la política pública provincial de cambio climático "Jujuy Verde Carbono Neutral 2050", representando una respuesta inédita en la provincia, en materia de mitigación y adaptación, y de institucionalización de los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En concordancia con las disposiciones de la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (N° 27.520), la Ley General del Ambiente (N° 25.675), la Ley Provincial N° 5.063, el decreto N° 1169-A-2016, como así también los acuerdos internacionales suscriptos por la República Argentina y los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
La iniciativa "Jujuy Verde", que posicionó desde fines del 2015 a la provincia a nivel nacional como pionera en el abordaje del cambio climático, permitió el desarrollo de una importante política pública intersectorial, transdisciplinar y transgeneracional.
Frente a la evidencia creciente de los impactos registrados en la provincia y la región, sobre todo en las poblaciones más vulnerables, y la urgencia de actuar en línea además con las disposiciones de la Ley N° 27.520, fue necesario fortalecer con una normativa marco las políticas públicas dirigidas a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y generar medidas de adaptación al cambio climático.
Jujuy planteó también en el seno del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) el primer proyecto de ley federal de pago por resultados para garantizar una justa distribución del financiamiento climático (2).
La nueva Constitución
En el capítulo quinto de la nueva Carta Magna, titulado: Nuevas declaraciones, derechos, deberes y garantías constitucionales, se cristaliza el cambio climático en su artículo 70°, el que reza:
"Cambio climático: 1- Esta constitución establece que la adaptación y mitigación de los efectos negativos del cambio climático son deberes del Estado y de los particulares, con el fin de promover el disfrute de un clima seguro y de fomentar una economía baja en carbono.
2- El Estado promoverá la educación, la concientización, la capacitación y la participación ciudadana en asuntos relacionados con el cambio climático, fomentando una cultura de responsabilidad ambiental.
3- El Estado implementará mecanismos de monitoreo,
seguimiento y evaluación del impacto de las políticas y medidas adoptadas para abordar el cambio climático, considerando el balance de sus recursos y mejoras en los enfoques productivos, con el objetivo de lograr la neutralidad de carbono en la provincia.
4- El Estado fomentará la investigación científica y tecnológica aplicada al cambio climático, impulsando la generación de conocimiento y la innovación para lograr soluciones de adaptación y mitigación efectivas y sostenibles.
5- El Estado promoverá la cooperación nacional e internacional en respuesta al cambio climático, buscando alianzas y acuerdos para enfrentar este desafío global de manera conjunta".
A todas luces se evidencia que la cuestión medioambiental se tornó una política de Estado. Ello, inexorablemente, apareja un involucramiento concreto por parte del Gobierno en relación con el cambio climático.
Esto no solo resulta oportuno y debe destacarse, sino que además es plausible, pues no solo se atiende a las necesidades imperantes, sino a los efectos nocivos que ponen en riesgo la "casa común".
También debe destacarse en el artículo 70° de la Carta Magna provincial la inclusión de la educación ambiental; la transversalidad en el abordaje del tema a nivel nacional e internacional; el involucramiento de ciudadanos y ciudadanas; el trabajo articulado y metódico. Sin lugar a dudas se erige este artículo, y está a los albores de los estándares internacionales. Guarda estrecha relación con el cumplimiento de los 17 objetivos del desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas.
A modo de corolario, y con una vigencia inusitada, es dable resaltar una frase de Albert Einstein: "El mundo no será destruido por los que hacen mal, sino por los que miran sin hacer nada".
(1) lanacion.com.ar Pérdidas sistematicas; la advertencia sobre la argentina por el impacto del cambio climatico ( 01-07-2023)
(2) https://www.jujuyaldia.com.ar/2021/08/13/ley-provincial-n-6230-jujuy-institucionaliza-la-lucha-contra-el-cambio-climatico/ consultada el 02-07-2023
* La autora es docente de la UNSa y miembro del Instituto de Derecho Ambiental y de la Sustentabilidad (IDEAS)