La historia del hombre, la historia de la palabra, boca de la libertad, arte que transforma el dolor en alegría. Con nuestros sentidos, las primeras ventanas abiertas, el contacto con el mundo para navegar por ese río que forma el secreto de la sangre. Queda cautiva el ave, dibuja con trinos la tarde, la poesía produce el encuentro entre mis sentidos y el mundo. Estremece de frío la calle, el aire duele en la piel, la poesía, arte de la inocencia trabaja su obra necesaria sacando del interior flores perfumadas. Su sentido verdadero expresar con palabras el silencio áspero y solo que envuelve la existencia. Junto las voces del pasado, hoy ya desvanecidas, vienen del recuerdo para mirar el ayer abuelo, ver pasar las carretas con lentos bueyes moviendo el barro del origen.
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La historia del hombre, la historia de la palabra, boca de la libertad, arte que transforma el dolor en alegría. Con nuestros sentidos, las primeras ventanas abiertas, el contacto con el mundo para navegar por ese río que forma el secreto de la sangre. Queda cautiva el ave, dibuja con trinos la tarde, la poesía produce el encuentro entre mis sentidos y el mundo. Estremece de frío la calle, el aire duele en la piel, la poesía, arte de la inocencia trabaja su obra necesaria sacando del interior flores perfumadas. Su sentido verdadero expresar con palabras el silencio áspero y solo que envuelve la existencia. Junto las voces del pasado, hoy ya desvanecidas, vienen del recuerdo para mirar el ayer abuelo, ver pasar las carretas con lentos bueyes moviendo el barro del origen.
La palabra, ¿Qué es la palabra? Un símbolo vital que ofrece su misterioso sonido para expresar una idea. Porque cada palabra tiene raíz y memoria, contundente mensaje que muestra un libro, una mesa o un pájaro. Ha viajado por el tiempo, bandera de su lengua, de su cultura, de su raza. La palabra todo lo puede, por ser movimiento y cambio
Permite asumir una actitud responsable, respetuosa y tolerante ante las diversas formas de expresión. Facilita la alfabetización de los estudiantes, el manejo del conocimiento. Es la relación del hombre con el mundo. Desde hace muchos miles de años la palabra, el lenguaje, sirve para comunicarse y para diferenciarse de los animales. Si tuviéramos que nombrar el idioma más antiguo lo buscaríamos entre los babilonios o en el antiguo Egipto.
El lenguaje humano es el rasgo más distintivo de la naturaleza humana. A diferencia de los animales, los seres humanos son capaces de comunicarse a través del habla. El origen del lenguaje ha sido objeto de numerosas polémicas, misterios y teorías que los investigadores más experimentados tratan de resolver.
Parece evidente que el lenguaje vocal está presente en los humanos desde hace al menos 100.000 años, aunque la forma compleja que hoy conocemos no aparecería hasta unos 70.000 años después.
La palabra rodó por todas las geografías brindando su servicio al entendimiento. Cada cultura con su idioma, con su fonética para describir el mundo circundante. Mezcla de saberes, conocimientos que moviliza las neuronas y todo el cuerpo en un mecanismo perfecto que siempre va cambiando en forma incesante. Es muy importante cultivar entre los jóvenes y niños el desarrollo del lenguaje y conocer sus profundos manejos gramaticales. Las palabras transportan nuestro mundo interior hacia los otros, porque en ellas están las alegrías y las tristezas, las picardías y los sueños. Es un sol de nuestra identidad, una herramienta que dibuja sentires en el lenguaje escrito y también en el oral, donde además está presente toda la fuerza de la expresión. En las palabras están todas las cosas y sus circunstancias, además los sentimientos con la amplia variedad de creencias, teorías, dudas, por donde anda la vida. La palabra también es reto y abrazo, una música del alma.
íQué grande la historia humana con la palabra y los idiomas, mucho tiempo, inventando distintos modos de expresarse! Es tan amplio su significado que se emparenta con la historia, con las artes. Las palabras administran el contenido de nuestros mensajes y sirven para convencer, asociar, creer, denunciar, aprender, amar, mentir y todo ese caudal de vivencias interiores de cada uno. Son como pájaros libres que cruzan por el firmamento transportando nuestras intimidades.