Un colectivo del servicio interurbano provocó un violento choque en la intersección de calle La Rioja y avenida Jujuy, resultando lesionados levemente dos menores de edad y con algunos golpes el conductor del vehículo chocado por el transporte público.
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Un colectivo del servicio interurbano provocó un violento choque en la intersección de calle La Rioja y avenida Jujuy, resultando lesionados levemente dos menores de edad y con algunos golpes el conductor del vehículo chocado por el transporte público.
En el automóvil, marca Ford Ecosport viajaba el juez del Tribunal de Impugnación junto a sus dos pequeños hijos, los que tras el impacto quedaron llorando y en estado de shock.
Mientras esto ocurría el chofer del colectivo permanecía impávido hasta que Ezequiel Molinati se bajó de su auto trató de calmar a los menores y le hacía señas al conductor de que bajara y se diera cuenta de lo que hizo al cruzar el semáforo en rojo. Según las propias palabras de Molinati a El Tribuno, recibió una descortés respuesta y a los gritos le dijo que no podía ni debía bajarse y repetía una y otra vez la frase "hacé lo que tengas que hacer, yo pasé en verde, en verde", le reiteró.
MInutos después se apersonó un inspector de Saeta y maltrató al juez de Impugnación quien hasta ese momento y confundido por el golpe no se había identificado como tal, pero al recibir como respuesta del chofer y del inspector "no pasó nada", cuando los niños lloraban y el tránsito era ya un caos, entonces el juez se identificó y convocó a la Policía.
El chofer, a la comisaría
La llegada con premura de la policía puso un poco de calma y entonces el juez ordenó que tanto el chofer como el inspector fueran conducidos a la comisaría 2, para que hagan los descargos legales, mientras él por su parte realizó las denuncias correspondientes en contra del conductor, no solo por haberse cruzado en rojo, por los daños y sumado a esto por la prepotencia y falta de respeto, empatía y decoro del personal de Saeta para con las víctimas de un siniestro vial.
Consultado brevemente por este medio Ezequiel Molinati dijo sin ambages "es increíble la prepotencia tanto del chofer como del inspector en un hecho o incidente menor, donde el conductor no quiso ni siquiera bajarse del colectivo para mirar lo que causó. Chocó mi vehículo a 40 cm donde se hallaba mi hija menor y ni siquiera se dignó a contestar con decoro", dijo indignado.