"Este año entrené bastante el sufrimiento". Con esa frase, Kevin Benavides repasó su agridulce 2023 que comenzó bien arriba al quedarse con el Rally Dakar y después con las agrias de sus fracturas de fémur, muñeca y el peroné. A un poco más de dos semanas de una nueva odisea y 14 días después de haberse operado en Barcelona, recibió a El Tribuno para contar cuál es el motivo que lo lleva a arriesgar: "El Dakar es mi sueño y el motivo por el que me levanto". Esta noche compite contra su hermano Luciano y Joaquín Poli en los premios Olimpia.
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"Este año entrené bastante el sufrimiento". Con esa frase, Kevin Benavides repasó su agridulce 2023 que comenzó bien arriba al quedarse con el Rally Dakar y después con las agrias de sus fracturas de fémur, muñeca y el peroné. A un poco más de dos semanas de una nueva odisea y 14 días después de haberse operado en Barcelona, recibió a El Tribuno para contar cuál es el motivo que lo lleva a arriesgar: "El Dakar es mi sueño y el motivo por el que me levanto". Esta noche compite contra su hermano Luciano y Joaquín Poli en los premios Olimpia.
"Llego con la ilusión de luchar por un nuevo Dakar, aunque no en las condiciones que esperaba. El 3 de diciembre me torcí el pie, fue rara la lesión porque no me caí de la moto, pero me fracturé el peroné", contó.
Desde su "búnker", el piloto de KTM sostuvo que no fue una decisión propia sino en conjunto: "Con el equipo tomamos la decisión de operarme y hoy, dos semanas después, estoy caminando. Estoy dando todo para poder llegar. Nunca me fue fácil y este año menos. Me fracturé el fémur, la muñeca, ahora el peroné. Es un deporte peligroso, pero por eso hay que levantarse y la parte más importante es volver a intentar".
De la gloria a la sala de operación
Kevin cumplió con su sueño de ganar el Dakar con KTM, 24 meses después de haberlo logrado con Honda. Y pese a que creyó que era el presagio de un gran año, no pudo competir de igual a igual con el resto de los pilotos. Sufrió una lesión entrenando en Abu Dabi antes de la segunda fecha del Mundial, se recuperó y corrió en Sonora, México, pero cuando estaba a punto de volver con todo para la cuarta fecha en el Desafío Ruta 40, un nuevo golpe lo marginó y dejó afuera de la posibilidad de ser campeón mundial (título que si obtuvo su hermano Luciano).
"El balance es agridulce. Y ahora, tras las lesiones del año, tuve esta fractura de peroné que es un hueso secundario. Me agarró en un buen momento y llegaré relativamente bien pese que habrá dolor. Este año entrené bastante el sufrimiento. Vamos a ver como se comportará en el Dakar".
Y además del entrenamiento físico, llega bien preparado desde lo psicológico: "Gustavo Ruiz, mi psicólogo y el de Luciano, ajusta esos detalles. Además trabajamos mucho con el Chino Freytes (su entrenador de motos), Pablo Sarmiento (personal trainer) y los 'fisios'".
Por un 2024 sin lesiones
El mayor de los hermanos Benavides deseó a todos sus seguidores y lectores de El Tribuno "una feliz Navidad y un feliz Año Nuevo. Gracias a todos por el apoyo que nos envían, las buenas energías llegan de verdad".
"¿Qué es lo que deseo para mi 2024?, tener un año limpio, sin lesiones y andar bien. Pelear cada año el dakar es mi sueño. por eso me levanto, es la determinación que uno tiene para llegar. No sé que va a pasar. Me gustaría pelear por el Mundial como corresponde".