El Desafío Ruta 40 quedó atrás. Luciano Benavides pudo posicionarse nueve puntos arriba de Toby Price y 14 por delante de Adrien Van Beveren, pero no hubo mucho tiempo para relajarse. Es que entre la cuarta y la quinta fecha del Mundial de Rally Raid (Cross Country), solo hubo 42 días.
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El Desafío Ruta 40 quedó atrás. Luciano Benavides pudo posicionarse nueve puntos arriba de Toby Price y 14 por delante de Adrien Van Beveren, pero no hubo mucho tiempo para relajarse. Es que entre la cuarta y la quinta fecha del Mundial de Rally Raid (Cross Country), solo hubo 42 días.
Agadir, Zagora y Merzouga fueron las poblaciones elegidas por la organización del Rally de Marruecos para la definición del Mundial que tuvo cobertura exclusiva de El Tribuno y la consagración del menor de los Benavides, quien admitió a este medio que ese primer puesto le permitió correrse de un lugar incómodo. "Toda la vida estuve a la sombra de Kevin y me pude sacar esa mochila de 20 kilos". En tierras marroquís, el piloto de Husqvarna se quedó con la etapa 4 y fue segundo en la general. Ese resultado le permitió treparse a lo más alto del podio tras cinco fechas apasionantes.
"Marruecos fue la confirmación de un gran año y quiénes más que ustedes lo saben. Llegué con un estrés mental porque sabía lo que tenia en juego. Nunca estuve en una posición igual y tampoco Kevin que no pudo pelear por un Mundial", dijo.
Y agregó: "Estaba la posibilidad de hacer historia, de cerrar un año que mi hermano inició muy bien ganando el Dakar. Era mucho lo que se vivía en mi cabeza. Sin embargo pude trabajarlo con mucho profesionalismo con mi psicólogo Gustavo Ruiz".
Sin embargo, no todo salió como esperaba en los primeros tramos de la carrera y tuvo que jugársela para no quedarse con las manos vacías. "Hasta el día 3 pensé que no se me iba a dar. En realidad ese día en el vivac de Zagora lo pensé, no me daban los números. La última etapa fue una locura. Me puse en un nivel de riesgo de ir al límite que fue algo muy muy fuerte. No me lo olvido nunca más".
La consagración se trasladó de Marruecos a Buenos Aires y desde allí a Salta donde fue llevado por una autobomba por toda la ciudad. Luego siguieron los reconocimientos en Austria, Inglaterra y nuevamente en Buenos Aires y Salta.
"Ser campeón del mundo fue y es increíble. No solo el recibimiento en Salta, sino que además renové contrato con Husqvarna en Austria, firmé con Red Bull que es lo que buscaba hace años. Luego, en un vuelo privado, fui a Liverpool a la fiesta de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM). Me dieron la medalla de campeón del mundo y fui el único latino en obtenerla este año. Luego siguió la premiación en los Olimpia y el oro como Deportista del Año en Salta. Fue una cadena de eventos, una recompensa a todos estos años. Lo que sentí fue que valió la pena todo el sacrificio, porque así como pasaron cosas muy buenas, antes pasaron cosas muy malas".
Para Luciano, usar la 1 "no es una presión"
Desde 2022, el campeón del Mundo lleva el dorsal 1 en el Rally Dakar debido a que la carrera más difícil del planeta corresponde a la primera fecha mundialista. Es por eso que en el Dakar 2024, que se correrá del 5 al 19 de enero, Luciano Benavides irá con ese número y para él "no es una presión, todo lo contrario".
"Llevar el 1 no es una presión, es un orgullo llevarlo ese número. Siento que llevo ese numero por algo, no tengo que demostrar que ya lo gané y me saqué una mochila muy fuerte", dijo a El Tribuno días antes de iniciar su séptimo Dakar.
De esta manera, Kevin (ganador en dos oportunidades de la carrera en 2021 y 2023), llevará el número 47 por sexta vez en las ocho ediciones que cumplirá como corredor en este 2024 en Arabia Saudita.
Si bien Luciano tendrá por primera vez el 1 en su dorsal, junto a él llevará un pequeño 77 en el margen superior derecho.
En 2018, Luciano debutó con el 77 durante el último Dakar en tierras argentinas y mantuvo ese número en 2019 pero en 2020 cambió por el 16. En 2021, 2022 y 2023 usó nuevamente el 77. En estos años fue piloto de KTM y luego de Husqvarna.