Boca y River, los clubes más populares del país, están bajo la lupa por diferentes motivos relacionados a la no menor cuestión de la seguridad en los estadios, graves, cuando se trata de inminentes peligros de derrumbre (la Bombonera) y el temerario desborde de la capacidad y los riesgos que eso conlleva (el Monumental).
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Boca y River, los clubes más populares del país, están bajo la lupa por diferentes motivos relacionados a la no menor cuestión de la seguridad en los estadios, graves, cuando se trata de inminentes peligros de derrumbre (la Bombonera) y el temerario desborde de la capacidad y los riesgos que eso conlleva (el Monumental).
Por un lado, funcionarios judiciales y de la Agencia Gubernamental de Control del gobierno porteño inspeccionaron ayer el estadio de Boca para determinar si levantarán la clausura parcial de una parte de la tribuna popular superior, clausurada desde la previa de la segunda fecha de la Liga Profesional.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Ciudad de Buenos Aires informó que por orden de la fiscal Celsa Ramírez, -a cargo de Eventos Masivos- "el Cuerpo de Investigaciones Judiciales ( CIJ) junto con la AGC y peritos que intervinieron en el informe técnico pasado se encuentran reunidos en el estadio para realizar un recorrido y determinar cómo continuar con las cuestiones de seguridad pendientes".
La fiscal Ramírez dispuso la clausura la Tribuna Superior Sur del estadio, ante el supuesto exceso de concurrencia respecto del máximo permitido para ese sector. Según el Ministerio Público, Boca no ha presentado "las pruebas de carga dinámica ni las medidas de seguridad solicitadas por los peritos". El reporte reconoce que "el 25 y 27 de enero autoridades del club presentaron informes sobre estas medidas solicitadas, pero la Fiscalía determinó que estos estudios están incompletos y no poseen firma de un responsable matriculado".
"Hasta el día de hoy ningún funcionario ni perito responsable presentó dicho informe firmado constatando que la tribuna se encuentre apta para ser habilitada", añadió el documento.
Por otra parte, la Fiscalía Especializada en Eventos Masivos, también a cargo de Celsa Ramírez, inició una investigación contra River por exceso de público en el Monumental en el partido frente a Argentinos Juniors del pasado domingo, en la vuelta de los hinchas tras la ampliación del estadio.
"Se labraron varias actuaciones por omisión de recaudo, específicamente por el exceso de concurrencia en varias tribunas", indicó Ramírez en declaraciones a TyC Sports.
De esta manera, se llevará a cabo un registro de las imágenes de las cámaras de la cancha y pericias a los sistemas informáticos para confirmar si hubo realmente más espectadores de los permitidos, pese a que River informó que fueron 83.198 personas.
En caso de confirmarse el exceso de público, la institución recibiría una multa económica con montos considerablemente bajos e irrisorios para la economía del club, pero no corre riesgo de clausura del Monumental, ni parcial -como ocurrió en Boca después de la primera fecha- ni total.
Se supo que un hincha sufrió una dura caída al intentar pasarse de tribuna y terminó inconsciente luego de golpear su cabeza contra el suelo, por lo que fue trasladado al hospital Fernández, y permanece internado en grave estado. También trascendió que hubo personas desmayadas y descompensadas por aglomeraciones.
Un hincha muerto
Un hincha de River murió camino al Monumental al caerse del micro que llevaba a fanáticos de la Filial Movimiento Maschwitz y luego de que el colectivo que venía de atrás, también con simpatizantes, lo embistiera. Fue en el kilómetro 24 de la Panamericana, cuando el público del millo se trasladaba al estadio para el partido con Argentinos.