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El filicidio

Jueves, 16 de febrero de 2023 20:13

Necesitamos confiar en que la sociedad y el Estado puedan superar estos terribles hechos luctuosos que nos agravian, con madres y padres que maltratan, torturan y hasta matan a sus hijos.

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Necesitamos confiar en que la sociedad y el Estado puedan superar estos terribles hechos luctuosos que nos agravian, con madres y padres que maltratan, torturan y hasta matan a sus hijos.

A veces es más peligroso estar dentro de la casa que en la calle; los niños y los viejos suelen convertirse en blanco preferencial de las conductas agresivas de sus propios familiares o de sus cuidadores. El maltrato, físico o emocional, existe tanto dentro de la familia como la sociedad. Los abusos, directos o indirectos, pueden ser: físicos, psicológicos, financieros, violación de derechos básicos y abandono. Las víctimas están, en general, sujetas a más de un tipo de abuso y con varios y frecuentes incidentes.

Esto no es nuevo en la larga historia de la humanidad.

Herodes (74 a.C. – 4 d.C.) manda matar a los niños. Herodes es el arquetipo de los opresores, que no dudan en cometer crímenes -incluso el asesinato múltiple de víctimas indefensas- por miedo a perder el poder e intentar deshacerse de Cristo.

La matanza de los inocentes es un episodio relatado en el Nuevo Testamento (Mateo 2:16–18) con carácter singular. El relato trata sobre la orden dada por Herodes I el Grande de ejecutar a los niños nacidos en Belén menores de dos años. Según el pasaje de Mateo, Herodes dio esta orden al verse engañado por los sabios del Oriente, que habían prometido proporcionarle el lugar exacto del nacimiento de Jesús. Mateo dice que este acontecimiento cumple con la profecía de Jeremías.

Eurípides (484 a.C. – 406 a.C.) gran poeta trágico de la antigua Grecia escribió "Medea" (431 a.C.) basada en un mito griego. Hay varias versiones del mito de Medea, quien mató a sus propios hijos. La historia de Medea es también el espejo de la sociedad griega, que temía y rechazaba al diferente. Medea se convierte en una mujer salvaje e irracional, que antepone su instinto de venganza contra Jasón a su amor por los dos hijos que este le ha dado. Fuera de sí, hace una locura y los sacrifica. La crueldad del crimen transmitido por la versión más famosa del mito ha llevado a algunos psicólogos modernos a bautizar el síndrome de las madres infanticidas como el síndrome de Medea. El mito se alimenta de la historia presente en cada uno de nosotros.

Hitler (1889–1945) líder de la Alemania nazi en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, agotada la provisión de soldados jóvenes y adultos para el combate reclutó a casi niños que envió al frente a sucumbir, y como si esto fuera poco no vaciló en ordenar la matanza de miles de niños en los campos de concentración.

En Argentina, de los centenares de niños muertos a manos de sus progenitores, en más del 50% de ellos fue la madre la victimaria, junto al padre o padrastro, y muchos menos lo fueron por solo el padre. Los asesinatos de menores se han convertido en una cuestión de Estado a pesar de que el número de crímenes es bajo, aunque no deje de ser terrible. También hay casos de mujeres que acaban con la vida de sus hijos para hacer daño al padre, aunque estos ni salen a la luz ni cuentan con estadísticas fiables.

La dependencia, el aislamiento, la historia de violencia familiar y las alteraciones psicológicas de los cuidadores (familiares o no) son factores de riesgo para que el niño sufra un posible maltrato. Las claves para el diagnóstico y el tratamiento de esta situación son la intervención multidisciplinaria, el establecimiento de protocolos, la homogenización de las medidas de actuación.

* La historia oficial dice que la familia: 1- Es la célula básica de la sociedad. 2- Es el mejor ámbito para ser concebido, nacer, crecer, envejecer y morir con dignidad. 3- Que es en la familia donde el niño adquiere la capacidad de amar y establecer vínculos afectivos sin miedos ni conflictos. 5- Que en la familia se recibe cuidado y protección, se atemperan las inclemencias de la vida, de la sociedad y del estrés. 6- Que la familia tiene el rol formativo de los valores. 7- Que los hijos necesitan un padre y una madre que se quieran y que los quieran y se lo hagan saber. 8- Que la familia es una gran escuela donde se aprende a vivir en comunidad.

* La realidad cotidiana demuestra: 1- Que entre un 30-40% de los homicidios ocurren entre personas que tienen vínculos de parentesco o afectivos. 2- Que el 20% de las mujeres y el 10% de los hombres han sufrido abusos sexuales durante su infancia y casi siempre han sido cometidos por un miembro de la familia. 3- Que los padres biológicos son los principales responsables de los abusos (42,5%), parientes cercanos (23,7%), conocidos no familiares (17,5%), padrastros (13,8%). 4- Que mueren de 3 a 5 niños por día por maltrato recibido dentro de sus familias (supera la tasa general de homicidios). 5- Que más del 90% de los padres aplican castigos corporales a sus hijos, aun hasta bien entrada la adolescencia. 6- Que el 85% de los niños adoptados provenientes de Europa oriental presentan trastornos físicos o mentales por abuso. 7- Que 15.000.000 de mujeres han sido reiteradamente golpeadas por sus maridos. 8- Que el 40% de las mujeres sufren maltrato físico o psicológico de sus parejas masculinas.

El niño suele desempeñar el papel de «chivo emisario» o ser la parte más delgada del hilo dentro de la estructura familiar, y por ello se le adjudica muy fácilmente el rol de enfermo, indisciplinado, desobediente, malcriado.

* Fuentes: National Council on Familiy Relations, USA, 1997. Familia: un arte difícil, Fundación Venezuela Positiva, Caracas, 2000. «Familia y valores», La Nación, Buenos Aires, 16-08-98 y 31-10-99.

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