Siete de cada 10 niños sufrieron en algún momento bullying en sus diferentes versiones en el entorno escolar, según un estudio de 2021 de la ONG internacional Bullying sin Fronteras. Muchos de esos casos, como suele suceder habitualmente, no fueron sancionados por la escuela o incluso pasaron desapercibidos.
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Siete de cada 10 niños sufrieron en algún momento bullying en sus diferentes versiones en el entorno escolar, según un estudio de 2021 de la ONG internacional Bullying sin Fronteras. Muchos de esos casos, como suele suceder habitualmente, no fueron sancionados por la escuela o incluso pasaron desapercibidos.
Irónicamente, una investigación realizada en España, donde ocurrió el trágico hecho de las gemelas argentinas, había revelado un año atrás que el bullying atrasa hasta cinco meses el rendimiento académico en las escuelas de los estudiantes victimizados, en comparación con sus compañeros no victimizados. Lo cierto es que los expertos afirmaron que el bullying tiene serias implicancias en el rendimiento escolar.
Ante esta problemática, qué aconsejan los especialistas hacer como madres, padres y docentes para frenar estas prácticas. Cómo evitar que el bullying interfiera en los aprendizajes, y por supuesto no desemboque en consecuencias aún más trágicas.
Señalan que como padres es fundamental detectar cuando los niños son víctimas o victimarios. "Siempre es más fácil detectar a los chicos que son víctimas. Estas prácticas no suceden de un día para otro, van corriendo con el tiempo y si un adulto no interviene no se detienen solas, sino que van avanzando", asegura la neuropediatra Sandra Berta.
Según la especialista, es posible identificar cuando son víctimas porque "la actitud del niño cambia, se muestra apático, desmotivado, no concurre a actividades sociales, no disfruta de salidas con los padres, prefiere estar solo en su habitación, utiliza mucho los dispositivos electrónicos y no habla". En este sentido, Berta recomienda "sentarse a conversar. Preguntarle a los chicos como estuvo su día, pero también los adultos contarles a los niños sobre nosotros, nuestros sentimientos, profundizar, para generar confianza y profundidad".
El bullying impacta directamente en el aprendizaje de los chicos. Berta asegura que "quienes sufren acoso escolar no pueden centrarse en las actividades escolares. Su atención está dividida en lo que le va a pasar, le van a decir". Según la neuropediatra, "los maestros deben estar atentos a los abusos sutiles, a los comentarios, a los niños que tiran papelitos en clases, critican por lo bajo, entender que no es un problema de chicos".
¿Qué pasa en el aprendizaje de los niños que son víctimas de bullying? Berta explica que esos niños están emocionalmente afectados, por lo que no están disponibles para el aprendizaje. "La cabeza está en su sufrimiento, y por eso no aprenden. El estar ocupados en otro tema les impide aprender. La atención es la puerta de entrada del conocimiento. Para aprender tengo que atender. Nosotros nos distraemos por dos causas: extrínsecas (referidas al entorno) e intrínsecas (referidas a los sentimientos). Si yo estoy mal me preocupo más por lo que me pasa que por lo que la maestra está diciendo".
Tras el horror de las gemelas, el gobierno de Madrid decidió que los profesores que sean conocedores de estos casos en sus establecimientos y no informen o denuncien recibirán una fuerte sanción económica. Deberán pagar entre 3.000 y 30.000 euros por considerarse una falta muy grave.